RESACA OPOSITORA
La “clase” opositora creyó haber ganado el derecho a gobernar el país, luego de las elecciones legislativas del 28 de Junio, en reemplazo del gobierno elegido en las elecciones presidenciales de 2007.
Pareciera que de aquel loco festejo, aún persiste la resaca. De otra manera no se explica la cadena delirante de declaraciones y propuestas ridículas. Impracticables sin implosionar las políticas sociales en marcha.
Lo grave, es que ese parece ser el objetivo de estos dirigentes.
Desde que aceptaron ser la fuerza de choque del monopolio Clarín y de las corporaciones enfrentadas al gobierno democráticamente elegido.
Desde que Magneto le declaró la guerra al gobierno, los medios del monopolio le marcan el ritmo a esta “clase” opositora. Así es como son mansos con los grupos de poder, y aguerridos contra las medidas que interpretan las necesidades sociales.
Pero no se contentaron con subordinarse a los intereses del monopolio mediático, a cambio de espacio en sus canales de difusión. También inclinaron su cerviz ante la sociedad rural y la corporación sojera.
Eso no les impide a estos camaleones de la política estigmatizar a aquellos legisladores y dirigentes, cuyas convicciones les hacen coincidir con ciertas políticas del gobierno nacional.
Ellos, muchos de los cuales, siguieron el camino inverso, esto es: luego de haber sido funcionarios del proyecto iniciado en Mayo de 2003, se pasan a la oposición más furibunda y hablan como recién llegados a la política. Acaso, siguiendo la misma lógica que esgrimen: si los que votan a favor del gobierno son corruptos comprados por el “demonio K” ¿los que defienden a las corporaciones ruralistas y al monopolio mediático no son vendidos y corruptos? Tal vez el hecho de verlos desfilando por los micrófonos, pantallas y páginas del monopolio Clarín y aplaudiendo al “capo” de la sociedad rural, ayude en la respuesta.
Daniel Mojica
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