Nuestros treinta mil

Nuestros treinta mil
memoria, verdad y justicia

POR UNA COMUNICACION POPULAR

POR UNA COMUNICACION POPULAR
POR UNA COMUNICACION POPULAR

domingo, abril 23, 2017

¿DIÁLOGO O PROVOCACIÓN?

¿DIÁLOGO O PROVOCACIÓN?

La mentira del “vamos a dialogar” llegó a su fin. No por el ataque planificado y coordinado entre el monopolio mediático oficialista y el gobierno nacional en Santa Cruz. Tampoco por la difusión del burdo video que difundieron servicialmente desde uno de los tantos canales del oficialismo. Allí pretendieron instalar que un ataque realizado hace unos años en Colombia, sucedió en la triple frontera contra supuestos narcotraficantes.

Hay varios hechos que pueden poner en claro que “dialogar” para el gobierno Pro-radical es chantajear. Lo pueden (o podrían) certificar los gobernadores que no son afines al gobierno nacional. El ejemplo más contundente lo dan los dirigentes del triunvirato de la CGT “unificada”, ignorando hasta lo insufrible las políticas en contra de los trabajadores y el empleo del oficialismo. Con ellos el gobierno “dialoga” y los ministros lo dicen sin medias tintas.

Alguien podría decir que el “diálogo” terminó con la salvaje represión a los maestros mientras intentaban instalar la Escuela Itinerante frente al Congreso Nacional.
Opino que la mentira quedó al desnudo y a la intemperie con el brutal ataque a la residencia de la gobernadora de Santa Cruz. Instigado, organizado, monitoreado y puesto al aire por el monopolio mediático (todavía) oficialista. Bajo la atenta supervisión del gobierno nacional.

Fue una declaración de guerra. No al kirchnerismo. Sino al peronismo que no baja sus históricas banderas. Al peronismo que no claudica en sus convicciones y en su mandato histórico. Que es la grandeza de la Patria y la felicidad del pueblo. Al pueblo que se identifica con la Soberanía Política, la Independencia Económica y la Justicia Social. A ese pueblo que se siente identificado con el camino de Liberación Nacional que encarna el peronismo.

La demonización que el Pro-radicalismo gobernante intenta hacer con el kirchnerismo, es para negar la esencia peronista que mantuvo los doce años que tuvo la responsabilidad de gobernar. Además para sembrar división en el campo popular y reflotar el odio antiperonista que tuvo su baño de sangre a partir de Junio de 1955.

Es fundamental comprender el rol que juegan los medios de comunicación en este intento de “disciplinar” las mentes de una sociedad golpeada por las propias medidas llevadas adelante por el gobierno y que todavía pretenden disfrazar con el discurso de “la pesada herencia recibida”. Relato que anida en aquel odio que también supieron instalar esos mismos medios desde la misma asunción de Cristina Fernández de Kirchner.

No es inofensivo el recurso oficial de las frases “new age”, los globos de colores y el baile falto de ritmo. Prestemos atención a los conceptos de Jorge Alemán (Psicoanalista argentino, ex agregado cultural en la Embajada de España) “...las narraciones de auto realización, como las de auto ayuda, son absolutamente y estructuralmente afines al neo liberalismo...” (Diario Página 12, 20/04/17) Allí expresa que “...la distinción entre subjetividad y sujeto es clave...”.
Reparemos en el discurso del oficialismo plagado de frases hechas que aluden a generalidades con las que nadie puede estar en desacuerdo. Como la idea del “cambio”, la “revolución de la alegría”.

Dice más adelante el psicoanalista: “...si el neo liberalismo se adueña de todo el orden simbólico, y de la propia constitución de sujeto...se trataría de un crimen perfecto...” y agrega “...no habría ninguna forma de establecer ya ningún tipo de resistencia ni de intención política ni de recurso a ningún legado histórico o a una herencia simbólica..”. Es eso se basa el ataque al kirchnerismo, sustraerle el legado histórico del peronismo y el simbolismo que el peronismo construyó, desde sus realizaciones, en la memoria popular.

Teniendo en cuenta lo manifestado por Jorge Alemán, tal vez sea pertinente recordar un concepto que expuso Gonzalo Carbajal (Comunicador social, periodista) en Página 12 (21/04/17) “...Pensando en Octubre quizá se deba hacer simplemente anti neoliberalismo, dejando de lado las micro identidades que componen nuestro variopinto universo...”, aludiendo no sólo al peronismo sino al campo nacional y popular.

Compañeros y compañeras, es hora de poner en práctica aquello de “Primero está la Patria, después el Movimiento y por último los Hombres”.
Si nuevamente se ponen los intereses personales por encima del destino de la Patria, el sistema de poder que desde 1955 busca destruir al peronismo habrá consumado su “crimen perfecto”.

De los actuales dirigentes depende que el peronismo resulte triunfante en las elecciones de Octubre. También de ellos depende que la violencia que está persiguiendo el gobierno con sus provocaciones no halle eco en el creciente descontento popular que siembra a cada paso el gobierno Pro-radical.

Daniel Mojica



jueves, abril 06, 2017

HACIA DONDE VAMOS

HACIA DONDE VAMOS

Transcurrido casi un año y medio de gobierno macrista-radical, sólo un recién llegado de otro planeta, puede creer en las promesas a futuro de este gobierno. Porque quienes están detrás de la destrucción de la industria nacional, de la entrega del patrimonio de los argentinos, quienes se benefician con el endeudamiento y la fuga de capitales, con el cierre de empresas y el desempleo creciente y la violación sistemática de la Constitución Nacional, los Tratados Internacionales y las leyes debatidas y votadas por amplias mayorías del Congreso Nacional, tienen muy claro sus objetivos.

1) Insertar a nuestro país como un peón en el ajedrez internacional que juegan potencias extranjeras, y que en la década del 90 por subordinarnos a esos mismos poderes, los argentinos pagamos con dos atentados terroristas nunca esclarecidos.

2) Encolumnar a nuestro país en la nueva división internacional del trabajo. Para lo cual se debe precarizar las relaciones de trabajo, eliminar la sindicalización de los trabajadores, o conseguir dirigentes gremiales que traicionen a sus sindicatos y a los trabajadores que representan. Es lamentable, pero nuestra historia guarda muchos ejemplos. Algunos muy recientes. No solamente de gremialistas, sino de políticos, periodistas y comunicadores varios.

3) Debilitar o eliminar toda forma de conciencia y organización popular que resista esta política de entrega. Para lo cual los medios hegemónicos, que hoy fungen como un “plan cóndor comunicacional”, despliegan en nuestra América una estrategia propagandística que pone el acento en lo que podríamos denominar “plan de distracción hacia el consumo de entretenimiento vacío de sustancia”. Pues el objetivo no es la sana diversión que todos necesitamos, sino el aturdimiento mental para “olvidarnos” de una realidad que nos lastima de diferentes formas según nuestra pertenencia social.

4) Estigmatizar el compromiso social y la participación en política. Toda vez que tratan de convencernos que las acciones que lleva a cabo el gobierno desde cada uno de sus ministerios, secretarías y dependencias oficiales “no es política”.

5) Convencernos que el presidente y sus funcionarios “se equivocan”, cuando una medida es ampliamente resistida y “corrigen el rumbo” para luego con varias operaciones políticas contra funcionarios del anterior gobierno, especialmente la presidenta mandato cumplido Cristina Fernández de Kirchner, tratan de distraernos para volver a la carga con las medidas resistidas “pero mejoradas”. Muchas veces socorridos por los dirigentes que “aportan a la gobernabilidad” y “no ponen palos en la rueda”.

6) Preparando de manera creciente la represión a toda manifestación popular que se oponga a las medidas anti democráticas, inconstitucionales y arbitrarias que toma este gobierno clasista. Porque como titularon una tira del monopolio mediático “Los ricos no piden permiso”. A eso están acostumbrados.

No nos olvidemos que los sectores que hoy manejan el gobierno son los mismos que desde 1955 para acá propiciaron todos y cada uno de los golpes contra la democracia y el orden constitucional. Una Constitución hecha a la medida de la sociedad de 1853 y los valores fisiocráticos de moda en aquellos años, que aún cuando defiende más la propiedad privada que la vida de las personas, aún así, no les alcanza.
No me olvido que la Constitución fue reformada en 1994, pero sólo fue el fruto de un acuerdo entre Raúl Alfonsín y Carlos Menem, para posibilitar la reelección de este último, y que los radicales pudieran sumar un Senador más en las provincias. Más alguna otra incorporación pertinente y necesaria.

Un dato: ninguno de los Convencionales reunidos entonces, levantó la voz en defensa de la Constitución de 1949 que fue borrada de un plumazo por un bando militar por la autodenominada “revolución libertadora”, y avalado ese avasallamiento por la Corte Suprema de Justicia y por todos los gobiernos constitucionales que se sucedieron.

Otro dato: en la placa que está enclavada en una de las paredes del Congreso Nacional figuran todas las Constituciones y sus reformas realizadas. Menos la Constitución Nacional de 1949, promulgada de acuerdo a las premisas constitucionales.
Es una afrenta a la democracia, que todavía subsista semejante intento de borrar de la historia y la memoria popular la Constitución más avanzada en lo social que ha dado el siglo XX.

“La historia enseña, la memoria educa” (Eduardo Luis Duhalde, militante peronista y ex Secretario de Derechos Humanos durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, fallecido el 4 de Abril de 2012)

Daniel Mojica

lunes, abril 03, 2017

PALABRAS. HECHOS CONSECUENCIAS

PALABRAS. HECHOS. CONSECUENCIAS.

Muchas veces una palabra enciende lugares oscuros en el alma. En la memoria. Abre caminos impensados. Dispara preguntas. Despierta sensaciones.
Como un olor sonoro que remite a un pasado olvidado. Oculto. Añorado.
Como un color de textura amigable o dolorosa.

Por ejemplo, la palabra “política”. Que según algunas definiciones hacen referencia a “la actividad de quienes aspiran a regir los asuntos públicos” (Diccionario de la Real Academia Española) noción que podemos asimilar a la dirigencia política. Quienes para “regir los asuntos públicos” realizan actividades, hechos, generan situaciones “políticas” para lograr el apoyo social necesario que los lleve al gobierno, única forma en democracia de “regir los asuntos públicos”.

Otra descripción habla de la “Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, su voto, o de cualquier otro modo” (Ibídem)
Las manifestaciones y movilizaciones serían ese “cualquier otro modo”

Resulta por lo menos “llamativo” que un gobierno en ejercicio y la mayoría de sus funcionarios, apostrofen como si fuera algo ilegal, deleznable o condenable la “actividad del ciudadano cuando interviene es los asuntos públicos con su opinión...o de cualquier otro modo...” dentro de las reglas de la democracia.
Calificando esos hechos como “políticos”.

¿De qué otra manera pretende el gobierno y sus funcionarios que los ciudadanos intervengan en “los asuntos públicos”?

Para poner en limpio: dirigentes que llegan a “regir los asuntos públicos” haciendo “política” condenan la “actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos” salvo cuando los eligieron con “su voto”.
Esta situación nos lleva a interrogarnos sobre que idea de democracia tiene este gobierno.

Repasemos un poco el concepto “democracia”. Etimológicamente: “Demos” pueblo, “Cratos” gobierno; gobierno del pueblo. Podemos decir que es un sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes.

Un presidente fallecido expresó que “Democracia es el gobierno del pueblo, donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere”, también dijo que “el gobierno debe lograr la grandeza de la Patria y la felicidad del pueblo” (J. D. Perón)
También dejó escrito que “Lo que la disciplina política no permite es el engaño. Lo que la disciplina política no tolera es el mal procedimiento.”
“Lo que la disciplina política impone es la sinceridad y la lealtad en todos los procedimientos y por sobre todas las cosas...” “..y en consecuencia, quien quiera realizar un mal acto no solamente corrompe la disciplina...” “...sino que se hace pasible de que esos hombres que deban obedecerlo sean quienes tengan derechos a mandar a quien está mandado.” (Discurso del General Don Juan Domingo Perón ante los delegados del Congreso General Constituyente del Partido Peronista, 1947).

El subrayado de más arriba es mío. Para resaltar algo innegable desde la asunción de la actual administración para “regir los asuntos públicos”.
Fueron elegidos con las reglas de la democracia en base a las promesas de las medidas de gobierno que implementarían si resultaban electos. Los hechos posteriores dejaron ver con claridad que MINTIERON.
Es una grave injuria (“hecho o dicho que atenta contra la dignidad o el honor de una persona” “daño material que una persona o cosa le produce a alguien”) cometida por el gobierno contra la sociedad en su conjunto.

Otro hecho condenable si hubiera un Poder Judicial probo, honesto e independiente, en especial la Corte Suprema de Justicia, es la sistemática violación de la Constitución Nacional, los Tratados Internacionales incorporados a ella y a leyes debatidas y votadas por amplias mayorías en el Congreso de la Nación.

Una pregunta inquietante recorre el cuerpo social ante semejante muestra de impunidad gobernante ¿CÓMO DEMANDAN DIOS Y LA PATRIA a un presidente que comete semejantes iniquidades y persiste en mentir cínicamente al pueblo que lo votó y al que no lo eligió?
¿Si la “actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos” reclamando por sus derechos cercenados es reprimido y denunciado por “hacer política”?
¿A qué responde semejante provocación desde la primera magistratura de la Nación?

Daniel Mojica






<