Nuestros treinta mil

Nuestros treinta mil
memoria, verdad y justicia

POR UNA COMUNICACION POPULAR

POR UNA COMUNICACION POPULAR
POR UNA COMUNICACION POPULAR

viernes, abril 17, 2009

CRONICA DE TEATRO

CRONICA DE LA OBRA “EL REÑIDERO” AUTOR: SERGIO DE CECCO Excelente puesta en escena y dirección a cargo de Eva Halac. Con un sutil manejo de los tiempos teatrales, los protagonistas atraviesan y son atravesados por las sensaciones que el clima dramático de la obra va infundiendo en los personajes. Como en todo hecho artístico, social o político siempre la subjetividad propia tiñe el relato de lo que sucede, de lo que uno ve, de lo que uno siente. De lo que al individuo le pasa mientras transcurre, en este caso el hecho teatral. A mi me pasó que me conmovieron los trabajos de Julieta Vallina como “Elena” y Joaquín Furriel como “Orestes”. Dan a sus personajes una carnadura a medida que avanzan en el desarrollo de la historia, que a mi juicio los coloca entre los mejores trabajos actorales que he visto en mucho tiempo. También tengo que destacar el trabajo de Antonio Grimau con su “Pancho Morales”, aportándole todo su oficio e histrionismo. La obra transcurre en el año 1905 en el barrio de Palermo, época de caudillos políticos en que las diferencias se dirimían a punta de cuchillo. En riñas como las de gallos, a las que remite el título de la obra. “El reñidero” es una versión adaptada a la época en que transcurre de “Electra” de Sófocles. Aunque como señala la directora en un reportaje en el diario Página 12 “De Cecco sólo conserva un nombre de la tragedia, el de Orestes, quien se debate en la encrucijada de vengar a su padre Pancho Morales”. La obra comienza con el velatorio de Pancho Morales, quien ha sido asesinado. Poniendo de manifiesto el dolor de Elena, la hija, la resignación de la esposa Nélida Morales (Marita Ballesteros) y la supuesta indignación de Santiago (Toni Lestingi) de quien Elena sospecha, con ciertos fundamentos. Elena espera la llegada de su hermano Orestes, quien está preso por haber matado a un opositor por orden de su padre, y le fue otorgado un permiso. Con la llegada del hermano, la trama se va desentrañando y quedan al descubierto hechos y circunstancias que los personajes van relevando en un interesante juego de temporalidad presente/pasado manejado con sutileza y claridad por la directora. Vale la pena verla.
Daniel Mojica

No hay comentarios.: