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POR UNA COMUNICACION POPULAR

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miércoles, abril 13, 2011

LA VERGUENZA DE HABER SIDO Y EL DOLOR DE YA NO SER

DEL VOTO NO POSITIVO ¿AL VOTO CALIFICADO?

No hay casualidades en el devenir de los hechos históricos que van demarcando las actitudes de los diferentes actores políticos que interactúan en una sociedad.

Para realizar un análisis del contexto actual, en el que han quedado perfectamente delimitados de qué lado están los intereses populares y dónde los intereses de las minorías que pretenden seguir explotando a las mayorías nacionales, debemos tener conciencia que somos un país colonizado, desde la misma Constitución Nacional que nos rige.

Ley fundamental y fundacional que ha sido elaborada y promulgada desde la mirada de quienes cometieron el primer genocidio en nuestra patria, que fue contra los pueblos originarios.

Impregnados, aquellos dirigentes por el liberalismo de la época, es que la letra de la mencionada Constitución, contiene menciones acerca de “la libertad”, “la igualdad ante la ley”, “derechos y garantías”, “la independencia de los poderes”.

En tanto y en cuanto, el poder y los gobiernos estaban alineados en la defensa de los intereses de las minorías históricas, fraudes patrióticos mediante, la Constitución era esgrimida por fraudulentos y fragoteros por igual. Siempre para “defenderla”, por supuesto.

Variados tópicos, contiene la vapuleada Ley, que no entraron en controversia con la realidad, hasta que los sectores populares fueron ganando presencia, visibilidad y reclamaron por esos “derechos y garantías” por esa “igualdad ante la ley”. Entonces, los “republicanos” dirigentes de las diferentes épocas no dudaron en violar ese instrumento, apoyando los sucesivos golpes de estado que dejaban en “suspenso” los derechos, las garantías, las igualdades, las libertades, la vida y la dignidad de los ciudadanos.

Hubo un importante intento de incorporar a la Constitución Nacional, la defensa de los intereses populares, la soberanía, independencia e integridad de la Nación. Fue la promulgación de la Constitución Nacional del año 1949.

Duró poco la experiencia.

Si el sistema de poder, no respetaba los propios parámetros que ellos mismos incluyeron en la letra de la Carta Magna de 1853, cómo iban a tolerar los derechos sociales que implementaba la de 1949.

Como una muestra más de la impunidad con la que el sistema de poder se ha manejado en nuestra patria, la Constitución Nacional de 1949 fue derogada ¡¡POR UN DECRETO!! De la “fusiladora”, el 27/4 de 1956. Al año siguiente se ratificó la Constitución de 1853.

Todavía, debemos soportar semejante mamarracho jurídico.

Al comienzo escribí que no hay casualidades en el devenir de los hechos históricos.

No es casualidad que la liberal Constitución de 1853 haya sido reformada en 1994, durante la ola liberal que condujo quien asumió la presidencia en 1989 con el voto popular. El mismo que dijo “si decía lo que iba a hacer no me votaba nadie”. Tal vez por eso propuso el voto calificado “para mejorar la democracia”. Una manera de curarse en salud y que voten sólo “las buenas gentes” que disfrutaron del “estamos en el primer mundo” y “las relaciones carnales”.

Es que las corporaciones económicas, comerciales, financieras y mediáticas no se llevan bien con el voto popular. Aunque los gobiernos democráticos logren que la economía funcione bien y las empresas obtengan ganancias como nunca antes. Es que con las ganancias, no les alcanza. Porque están acostumbrados a tener impunidad.

Como dijo un representante de las corporaciones “el poder es impunidad”. Impunidad para no cumplir las leyes, para generar desempleo, para contar con fallos de jueces amigos, para someter gobiernos democráticos. Como ha sucedido desde 1983 hasta el 2003.

Es que no basta con ser un gobierno democrático para lograr la felicidad del pueblo y la grandeza de la patria.

Se puede decir que el gobierno que asumió en Mayo de 2003, con Néstor Kirchner, nació democrático. A medida que se fue consolidando fue adquiriendo densidad popular e independencia.

Ese proyecto, desde 2007 lo conduce Cristina Fernández de Kirchner y le ha ido agregando el atributo de “soberano”.

Es que los gobiernos democráticos, nacen del voto popular. Y con el andar se van construyendo nacionales, populares y soberanos. O se quedan en democráticos. Y nada más.

¿Qué se entiende por gobierno popular?

Básicamente es el que escucha los reclamos populares y no toma medidas en contra de los trabajadores.

Por eso molestan tanto los “votos populares” Son los votos de la “barbarie”

¿Qué se entiende por gobierno soberano?

Esto lo aclaró de manera contundente nuestra Presidenta. Cuando dijo que “las decisiones, esta presidenta las toma en la casa de gobierno” o sea que no las decide ninguna corporación.

Entonces, los gobiernos como el que actualmente conduce la Presidenta son mal vistos por quienes defienden los intereses corporativos y de las minorías privilegiadas.

Por eso mismo, los dirigentes que están alineados con esas corporaciones y desfilan ante sus cámaras y micrófonos repiten un guión escrito por sus patrones. Discurso que destila odio, a la vez que envidia con la presidenta y sus funcionarios.

Es por esas mismas razones, que algunos que se dicen “progresistas” (sea lo que fuera que esta palabra quiera decir) son capaces de decir ante las cámaras y micrófonos de sus patrones, analizando el resultado de las elecciones en la provincia de Salta: “…las provincias más pobres no se caracterizan por la calidad del voto…” “…Es así.”

Eso me terminó de convencer que Fernando Solanas, es un Marxista hecho y derecho. Marxista de Groucho Marx.

Me lo imagino diciendo antes de que las cámaras y los micrófonos se enciendan: “ESTOS SON MIS PRINCIPIOS. PERO SI NO LES GUSTAN, TENGO OTROS” (G. Marx)

Daniel Mojica

http://cuestioncultural.blogspot.com

http://hayotramirada.blogspot.com

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