Nuestros treinta mil

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POR UNA COMUNICACION POPULAR

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miércoles, noviembre 18, 2009

TAMBIEN HAY DESESTABILIZACION DESDE CIERTO PERIODISMO QUE OCULTA INFORMACION

ACERCA DE “EL MONSTRUO DE LAS MIL CARAS” NOTA DE LA REVISTA “23” POR E. TENEMBAUM Es bueno que la democracia re-conquistada desde 1983, tenga hoy la libertad de expresión de la que gozamos. Aunque todavía no tenemos los ciudadanos las mismas posibilidades de difusión, que los “periodistas independientes” y los comunicadores a sueldo de los grupos mediáticos, que desde sus pantallas y micrófonos denuncian casi a diario la falta de esa libertad que ejercen quejándose de su ausencia. Digo esto, porque al dar mi opinión sobre una nota anterior del mismo periodista en la misma revista, que hice llegar por correo de lector, en la que yo escribía acerca de la tergiversación y manipulación de la información que según, mi subjetiva visión hacía el periodista. El “periodista independiente” desde su programa de la mañana en Radio Mitre (del mismo grupo Clarín que le paga el sueldo) aconsejó que “cuestioncultural se dedique a analizar a Sartre”. La desigualdad radica en que la llegada de mi blog es más limitada que la de los canales del grupo Clarín. Aclaro que cuestioncultural es el blog donde escribo mis inquietudes, opiniones y pareceres y no me interesa analizar a Sartre. En todo caso sí me interesa analizar el discurso de un estilo periodístico que se caracteriza por manipular la realidad, crear sofismas, prestidigitar conceptos, cuando no, a mentir descaradamente; adoptando un cierto aire de fingida ingenuidad para negar hechos que la realidad desmiente a los gritos. Y en muchos casos, ocultar o negar información, que por su profesión no debería desconocer. O sacar de contexto la noticia y tiempo después, generar una nota como esta que me ocupa, para dejar la sensación que aquellas conspiraciones fueron fruto de la imaginación del gobierno. Acá voy de lleno a la nota que me ocupa. Que comienza con una ironía. Con una cínica afirmación acerca de Néstor Kirchner y las conspiraciones, escribe “El intento de golpe de estado, la conspiración destituyente, el complot desestabilizador comenzaron el 14 de mayo de 2003, once días antes de que Néstor Kirchner asumiera la presidencia” Va nota de diario de la època: “El retiro de la fórmula es funcional a los intereses de sectores económicos que se beneficiaron con privilegios inadmisibles en la década pasada, al amparo de un modelo de especulación financiera y subordinación política, a esos mismos intereses que cooptaron el Estado y compraron la política, corrompieron a los dirigentes y arruinaron a los ciudadanos”, dijo. “Apunta a mostrar débil y frágil al gobierno que se inicia.” Luego advirtió que no será una “presa de las corporaciones” y reivindicó su origen político setentista. “Pertenezco a una generación que no se dobló ante la desaparición de amigos y amigas, ante el mayor sistema represivo que le haya tocado vivir a nuestro país, y no voy a dejar esas convicciones por pragmatismo en la puerta de entrada de la Casa Rosada”, (“Página 12” 15/05/03) ¿Acaso E.T. desconoce que días antes de asumir la presidencia, en una reunión con Néstor Kirchner, en la que estaba presente Eduardo Duhalde, el señor Escribano del diario “La Nación”, conmina al futuro presidente más o menos en los siguientes términos “hay que cerrar el tema de los juicios a los militares”? ¿También ignora que entonces intervino Duhalde, proponiendo ser él quien declare la amnistía general, para no cargar la espalda del nuevo presidente, y que el futuro presidente respondió que se haría cargo de la situación? ¿Qué pretende E.T. con la serie de negaciones a diversas situaciones que configuran claramente como gestos y actitudes destituyentes? ¿Por omisión se pliega a la movida? ¿Puede un periodista negar semejantes indicios incontrastables? ¿O será que no es tan independiente como quisiera? Sigue la serie de negaciones en su estilo de complaciente ingenuidad fabricada para escamotear la realidad: “Un día después en el recordado programa donde Mirta se escandalizó porque se venía el zurdaje, Kirchner denunció una conspiración, pero de banqueros “hay intereses económicos que están trabajando en este sentido porque están acostumbrados a que las corporaciones tengan un gerente. Acá van a tener un presidente” ¿Acaso es mentira que desde todas las corporaciones trataron de condicionar al nuevo presidente, para que siguieran los mismos privilegios para pocos que estaban instaurados? ¿Como las leyes a medida del grupo Clarín que hizo aprobar Duhalde antes de irse? Seguimos con el ocultamiento de lo evidente “…El complot sigue…en mayo de 2004 había una cena de camaradería de políticos y militares. El gobierno lo presentó como un cónclave para tomar el poder” Va nota de la època: Por Horacio Verbitsky El jueves 20, el ministro de Defensa, José Pampuro, visitaba los talleres de la Brigada Aérea I, en El Palomar, donde tiene la central operativa la red de control del espacio aéreo por radar, que permitirá saber en tiempo real si un avión que vuela en los cielos del país tiene o no su matrícula en regla. En ese momento sonó su teléfono. Era el presidente. Pampuro se preocupó. Cuando Néstor Kirchner llama después de las diez de la noche, algo pasa. –Pepe, andate ya mismo al regimiento Patricios –le ordenó. –¿Qué pasa en Patricios? –Hay unos muchachos que se juntaron para comer y charlar. Fijate en qué andan. Como el Jefe de Estado Mayor del Ejército, general Roberto Bendini, comía con un enviado del Ejército de Francia y no era oportuno interrumpirlo, Pampuro se hizo acompañar por el subjefe, Mario Chretien, y por el Comandante del Cuerpo I, general Carlos Antonio Esteves. Llegaron a Patricios a las diez y media de la noche. La playa de estacionamiento lucía abigarrada de vehículos. Al entrar al casino de oficiales vieron las mesas tendidas y todos los comensales vestidos de civil. La única excepción era Chretien, quien ante la sorpresa general introdujo a su acompañante: “Señores, el ministro de Defensa”. El silencio era insoportable. Biblias y calefones Pampuro tomó la palabra. Dijo que con los dos generales estaba haciendo una recorrida de las unidades, que habían estado antes en el vecino regimiento de Granaderos a Caballo y que al pasar habían visto los autos estacionados y entraron para enterarse de qué actividad se trataba. Los recién llegados se repartieron la tarea de identificar a los asistentes. Sólo detectaron a un general en actividad, Francisco José Goris, un protegido del ex jefe de Estado Mayor, Ricardo Brinzoni, quien durante el gobierno de la Alianza usó el ascenso de Goris para postergar al actual jefe Bendini. Un traficante de armas intentó escabullirse de la vista. Como dueño de casa oficiaba el general Ernesto Juan Bossi, quien convoca desde la mutual militar. Es el más persistente ideólogo de la recuperación de funciones policiales para las Fuerzas Armadas. También participaron el ex Jefe de Estado Mayor Conjunto Juan Carlos Mugnolo, el ex subjefe del Estado Mayor del Ejército con Brinzoni, Eusebio Jurczyszyn, investigado en Córdoba por espionaje a los tribunales federales, y el general Hernán Olmos, otro de los purgados en 2003 de la cúpula de Brinzoni. Entre los civiles se destacaban la eminencia gris oscuro del radicalismo, Enrique Nosiglia, y el pelo engominado y la barba roja de Vicente Gonzalo Masot. Nosiglia y Jaunarena fueron los impulsores de las leyes de punto final y de obediencia debida, a cuya nulidad declarada por la justicia y el Congreso no se resignan porque compromete la evaluación histórica de sus actos. Masot fue en la década de 1970 un destacado militante de la Falange Restauradora Nacionalista que inspiraba el profesor Jordán Bruno Genta. Veinte años después debió renunciar como viceministro de Defensa de Carlos Menem por defender en público la aplicación de torturas a detenidos. Entre los empresarios llamaba la atención la presencia de Miguel Angel Iribarne (socio de Aldo Ducler en Mercado Abierto, sociedad investigada por lavado de dinero); del ejecutivo del banco chino de Hong Kong y Shangai (HSBC), Emilio José Cárdenas (el autor de la precisa definición del gobierno menemista como una cleptocracia, designado de inmediato embajador ante las Naciones Unidas) y de otro hombre de principios, el banquero Jorge Brito, a quien Kirchner señaló primero como financista de la campaña de Menem y luego como modelo de burgués nacional, expresiones sólo en apariencia contradictorias. Junto a nacionalistas como Gustavo Breide Obeid asistían ex funcionarios menemistas de Defensa, como Jorge Domínguez y Juan Ferreyra Pihno; el peronista bonaerense Manuel Urriza; el ex secretario del sindicato del Seguro y del Registro Nacional de Armas, José Genaro Báez (responsable de la introducción en la escena política en 1975 del joven arribista Carlos Rückauf); almirantes retirados en disgusto con decisiones de conducciones anteriores, como Horacio Fisher, el cuñadísimo Basilio Pertiné, y Carlos Alberto Frasch; generales que se fueron a su casa por propiciar la salida de tropas a la calle en los meses calientes de 2002, como el ex jefe de paracaidistas Emilio Nazar; inveterados conspiradores como el almirante Miguel Troitiño, el general Carlos Matalón y el brigadier Luis Villar (fundadores del pintoresco partido militar Nueva Opción Republicana, NOR, Troitiño fue arrestado varias veces por impugnar en tono poco castrense las extradiciones solicitadas por el juez Garzón y otras decisiones judiciales); el coronel Gustavo Gorriz, edecán de Menem y operador de Brinzoni para la fallida Mesa de la Reconciliación; el Capitán de Navío Nolte Polledo, quien fue secretario de los últimos Jefes de Estado Mayor de su arma durante la dictadura militar y dijo que se habían sacado listas y documentación a Suiza; el coronel Alberto Jorge Crinigan, quien debió pasar por los tribunales en la causa del Batallón de inteligencia 601 y acusó de traidor al ex Jefe de Estado Mayor Martín Balza; el capitán de navío Jorge Perren, el temible Puma de la ESMA; el capitán de navío Norberto Varela, despedido como interventor de la policía municipal de Buenos Aires, acusado por presunta privación ilegítima de la libertad de un empleado de la comuna, y definidor de la Conadep como “un grupo faccioso”; el brigadier Francisco Serrat, en cuya dependencia se realizaron tareas de espionaje sobre organizaciones políticas; el ex jefe de inteligencia del Ejército, Jorge Pedro Miná, acusado por violación a la ley de Defensa en la investigación del asesinato del último conscripto; el ex jefe de escuchas de la SIDE, Julio C. Sarmiento; el ex jefe de Gendarmería Hugo Miranda y el coronel Rubén Víctor Visuara, ex jefe operativo de la banda de Aníbal Gordon y del centro clandestino de detención Automotores Orletti. También estaban algunos colaboradores de Jaunarena en el nuevo grupo Seguridad en Democracia (Send) que se acaba de crear: el ex director del Estado Mayor del Ejército con Brinzoni, general (OD) Alfredo Lafuente, el contraalmirante Uberti y su ex jefe de gabinete, el periodista Raúl García. Sapo de otro pozo, el diputado kirchnerista cordobés Eduardo Di Cola, interventor en el Correo Argentino, comenzaba a preguntarse qué hace en este lugar un hombre como yo. Con el pretexto del locro y la empanada lo había invitado su amigo el coronel Ochoa, de Río Cuarto como él. Descubiertos con las cucharas en el plato, los asistentes justificaron que se habían reunido allí para celebrar el Día de la Patria. No atinaron a explicar por qué lo hacían el 20 de mayo. Tampoco dijeron cuál había sido la razón de los encuentros similares que mantuvieron en los últimos meses (el anterior en Granaderos) a los que asistieron dos generales que no estaban el jueves: Ricardo Brinzoni y Daniel Reimundes. Pampuro y Chretien se sentaron a la mesa de Jaunarena y Nosiglia. El operador radical intentó otra disculpa: –Ojo que no estamos conspirando. –Eso que decís me garantiza que sí –le respondió Pampuro con sonriente conurbanidad. (“Página 12” H. Verbitzky- Mayo 2004) ¿Era una simple cena de camaradería, Ernesto? ¿Puede un periodista “olvidarse” de los detalles que se resaltan en la nota de “Página 12”? ¿A qué estás jugando E.T.? Continuamos con la nota “…El 2 de junio de 2004 apuntó contra otra evidente cara del complot en marcha: esta vez eran policías retirados y economistas neoliberales…” ¿Alguien duda que los policías echados (E.T. los llama “retirados”) por Leon Arslanian son en gran medida los que vienen dosificando la sensación de inseguridad que vive la población? ¿Por qué obvia el contexto de cada comentario cínico que escribe para hacer aparecer como una paranoia oficial, lo que ninguna persona medianamente informada puede dudar acerca de las intenciones desestabilizadoras que acechan al gobierno? Llegamos a nuestros días “En el año 2008, el complot incorporó a otros sectores: básicamente el campo y los medios” No puedo creer que niegue lo que los mismos interesados dijeron de manera explícita ante las cámaras y micrófonos que el grupo Clarín puso casi en exclusiva para acompañar de manera militante el corte de rutas y el desabastecimiento a la población. ¿Desde que conciencia se puede negar lo que se comprueba leyendo las crónicas y viendo los videos del momento específico? ¿Esto es periodismo? ¿Han notado que durante toda la cobertura que “el partido mediático opositor” hizo sobre el conflicto con la patronal campestre, no huido crímenes, robos, violaciones, secuestros, muertos? ¿Por arte de magia rural se acabó la inseguridad? ¿O será que cuando les conviene inducir miedo en la sociedad viene la repetidora secuencial de crímenes aberrantes y cuando tienen otra cosa con la que golpear al gobierno los crímenes se evaporan? Con gusto reproduzco el texto de la presidenta que cita Tenembaum “Hay un texto histórico. Dijo la Presidenta, frente a una plaza de Mayo repleta: En estos días de marzo amigos y amigas, hermanos y hermanas, donde he visto nuevamente el rostro del pasado, que pareciera querer volver. Tal vez muchos de ustedes son muy jóvenes, por ahí lo veo a Juan Cabandié, hijo de la tragedia de los argentinos, tal vez muchos no lo recuerdan, pero un 24 de febrero de 1976 también hubo un lockout patronal, las mismas organizaciones que hoy se jactan de poder llevar adelante el desabastecimiento del pueblo llamaron también a un lockout patronal allá por febrero de 1976. Un mes después, el golpe más terrible, la tragedia más terrible que hemos tenido los argentinos. Esta vez no han venido acompañados de tanques, esta vez han sido acompañados por algunos generales mediáticos, que además de apoyar el lockout al pueblo, han hecho lockout a la información, cambiando, tergiversando, mostrando una sola cara. Son los mismos que hoy pude ver en un diario donde colocan mi caricatura… …donde tenía una venda cruzada en la boca, en un mensaje cuasi mafioso. ¿Qué me quieren decir, qué es lo que no puedo hablar, qué es lo que no puedo contarle al pueblo argentino?” En el contexto en que el “partido mediático opositor” que le paga el sueldo a Ernesto Tenembaum, está en una franca actitud confrontativa, desde sus pantallas y desde la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa) entidad creada por la CIA a mediados de los 40, y que Clarín integra junto con los dueños de las corporaciones mediáticas de América Latina, que se oponen a los gobiernos de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina entre otros gobierno populares de la región; sumado a la ofensiva desatada por UnoAmérica (organización liderada por el ex militar carapintada Mones Ruiz e integrada por personajes golpistas de varios países de nuestra América) digo, en este contexto de confrontación contra el gobierno de Cristina Fernández, al que se suma la servil carta que la doctora Carrió envió a las embajadas extranjeras, mintiendo descaradamente acerca de la realidad nacional. ¿Cómo se puede catalogar la nota de un periodista que hace denodados esfuerzos por negar que el proyecto iniciado en Mayo de 2003 haya sufrido variados intentos de desestabilización, que se prolongan hasta la actualidad? Cada quien es libre de pensar y expresar sus ideas. ¿Por qué recurrir a la mentira? ¿Por qué ocultar información sobre hechos de la realidad pasada, si no es para generar confusión o inducir a pensar que sólo es paranoia oficial, cuando hay documentación que sostiene lo contrario? ¿Acaso el que escribe la nota, se ha ido poco a poco transformando en escriba de los sectores destituyentes que niega? ¿Es un periodista independiente, como le gusta jactarse? Ya que Ernesto Tenembaum se permitió desde su programa de radio Mitre, aconsejar a cuestioncultural para que analice a Sartre, yo le sugiero y lo desafío a que demuestre su independencia (si es que sigue siendo un “periodista independiente”) a que investigue la filiación de los hijos adoptados en plena dictadora por Ernestina de Noble, para que surja la luz sobre la identidad de estos jóvenes que merecen conocer su verdadera historia, aunque decidan seguir al lado de quien los adoptó. Y que publique el resultado de su investigación, en la misma revista. Aclaro que yo no soy objetivo. Escribo desde mi subjetividad y posición tomada en defensa del proyecto iniciado en Mayo de 2003 y que hoy conduce la Presidenta Cristina Fernández. Escribo desde mi pasión militante, que reivindica como compañeros de militancia a nuestros treinta mil desaparecidos. Daniel Mojica

2 comentarios:

bandida urbana dijo...

Excelente tu respuesta. Increible todo lo que disparó TNmbaun con su "que analice a Sartre"

Puede parecerte descepcionante pero ese infeliz no va a investigar absolutamente nada sobre la filiación de los hijos de la innoble.

La verdad me gusta pasar por aquí , aunque no siempre firmo, si leo.

abrazo

Daniel Mojica dijo...

Gracias bandida urbana.
Soy conciente de TNmbaum (voy a adoptar esta nomenclatura, puedo?)no va a investigar nada.
Me alegra que pases.
Un abrazo