Nuestros treinta mil

Nuestros treinta mil
memoria, verdad y justicia

POR UNA COMUNICACION POPULAR

POR UNA COMUNICACION POPULAR
POR UNA COMUNICACION POPULAR

lunes, marzo 18, 2013

EL PAPA FRANCISCO Y EL PERDON

EL PRIMER ANGELUS DE FRANCISCO

Mucho es lo que se ha escrito y ser seguirá escribiendo acerca del primer papa argentino.
Jorge Bergoglio es un personaje con una intensa actividad política local, desde el lugar que ocupó dentro de la iglesia católica de nuestro país.
También ha desplegado una exitosa actividad política hacia adentro de la iglesia vaticana. Su reciente nombramiento como papa no es producto de la casualidad.
No e bueno hacer futurología. Algo que deberían aprender ciertos dirigentes apocalípticos y editorialistas anunciadores de finales que no llegan.
Hay una frase apropiada para los creyentes, ante esta nueva realidad vaticana “…por sus frutos lo conoceréis…”
Para los no creyentes hay otra frase “…al cojo, para ver de donde renguea hay que dejarlo andar…”
En tanto esto suceda y ante la gran cantidad de gestos que resaltan la sencillez, simpatía, cercanía con los fieles, viajes en subte y pago de sus cuentas de hotel. Todos hechos resaltados y subrayados por los grandes medios hegemónicos globales y locales. Hay una cuenta pendiente de la iglesia católica argentina, de la cual Jorge Bergoglio ha sido un alto dignatario hasta ser, simplemente Francisco.
Es la complicidad de esa iglesia con la dictadura genocida cívica, militar y mediática. Que no sólo ha sido el silencio. También hubo bendiciones a quienes volvían de los vuelos de la muerte. También hubo presencia de sacerdotes católicos en las sesiones de tortura a los militantes populares en los centros clandestinos de detención. Para quebrar a los secuestrados y reconfortar a los torturadores.
Sería saludable desde todo punto de vista, ya que el primer Angelus de Francisco tuvo como eje “el perdón de dios” quien “jamás se cansa de perdonar” “…somos nosotros los que nos cansamos de pedirle perdón. Pidámosle perdón…”
Que Francisco, en nombre de la iglesia católica argentina le pidiera perdón, no sólo a dios, sino a las Madres, Abuelas, Hijos, Nietos y familiares de los treinta mil hermanos desaparecidos por la dictadura genocida cuyos crímenes callaron, sabiendo que se cometían.
Tal vez, sería un hecho contundente para que los que no abrigamos esperanzas de cambio con su asunción, miremos con otros ojos su nombramiento y la tarea por venir.

Daniel Mojica

No hay comentarios.: