CANDIDATO DEL CINISMO
En los períodos electorales los ciudadanos
somos receptores de innumerables mensajes que lanzan al aire los diferentes
candidatos a ser elegidos.
En estas épocas muchos de los políticos que
buscan contar con las preferencias de la sociedad, son capaces de proferir los
discursos más disparatados, contradictorios y hasta ajenos a las bases
ideológicas de su propia estructura partidaria, en el caso de que la tengan.
Resulta doloroso ver el errático derrotero de
un partido centenario como la Unión Cívica Radical, que desde el gobierno de
Fernando De la Rua cayó víctima de una pérdida de identidad fogoneada por un
grupo de dirigentes que piensan más en su propio futuro que en la coherencia
partidaria.
La gran mayoría de los políticos opositores le
dan más importancia a las encuestas que en pensar proyectos para mejorar la
vida de los argentinos. Tan es así que al comprobar según las benditas
mediciones, que alrededor de un 60% de los encuestados está a favor de la
continuidad de las medidas que consolidan la soberanía, la independencia y los
derechos consagrados en las leyes promulgadas a lo largo de esta década, tienen
la desfachatez de sostener frente a los micrófonos de los medios que los
prohíjan que si los eligen seguirán en vigencia.
Es lamentable cómo insultan la inteligencia de
los argentinos con esas imposturas.
Aunque hay uno de ellos, que se destaca entre
todos por su cinismo y falta de los mínimos valores que se espera de quien
aspira a ser presidente de la república. Tuvo un comentario que desnuda su
falta de escrúpulos: “Reivindico al cien por cien las banderas del peronismo” (aclaración
para desprevenidos: las principales banderas del peronismo son: Soberanía
Política, Independencia Económica y Justicia social). Podríamos desafiar a
cualquier habitante de la ciudad CABA a que identifique las medidas
implementadas por Mauricio Macri desde
que asumió su jefatura, que se corresponden con esas banderas que el ingeniero
dice reivindicar el cien por cien. Habría que recordarle que otra de las
banderas fundacionales es la que sostuvo Evita hasta el día de su muerte “donde
hay una necesidad nace un derecho”. Basta con relevar las necesidades
producidas desde que el ingeniero se hizo cargo de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, en las escuelas públicas, los hospitales, y en el tema viviendas y
compararlos con los derechos que creó para solucionar esas necesidades para
demostrar su profundo desinterés por los sectores vulnerados de la comunidad
capitalina. No hace falta ser muy creativo para imaginar a la Argentina
gobernada por semejante espécimen de la vida política.
Por si faltaran elementos para poner en duda su
incipiente brote de peronismo, alcanza con asomarse a los nombres de las
empresas que van a financiar su campaña política camino a la primera
magistratura nacional: Nidera S. A., Swiss Medical Group, Bolsa de Comercio de
Buenos Aires, Bolsa de Cereales, Laboratorios Bagó, Laboratorios Gador S. A.,
AGEA S. A. Grupo Clarín, Techint S. A., entre otros grupos empresarios que es
de suponer que también abrazarán las banderas peronistas que Mauricio Macri
reivindica cien por cien.
¿En cuál de las banderas se habrá inspirado el
ingeniero para decir que ante el juez Griessa hay que sentarse y decirle que
vamos a pagar lo que diga?
En esta época electoral desde los medios
hegemónicos tratan de convencer a los argentinos que los candidatos que ellos
sostuvieron (Sergio Massa) y el que sostienen hoy (Mauricio Macri) no van a ir
en contra de las medidas que la sociedad adoptó como propias, porque
solucionaron problemas existentes que se remontaban a años previos al 2000.
Si por un segundo los argentinos pensaran que
eso de lo que los quieren convencer fuera cierto, que tanto Massa como Macri
van a seguir con esas medidas populares que no votaron sus representantes en el
Congreso Nacional ¿no es mejor seguir votando a los que apoyaron y defendieron
con convicción esas leyes y no a quienes ni siquiera concurrieron a cumplir con
su trabajo en el Congreso ni a quienes mandaron a votar contra las medidas que
hoy dicen apoyar?
Es una buena pregunta ¿no?
Daniel Mojica
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