“CGT Y PROYECTO NACIONAL”
(Columna de opinión en el Diario “Tiempo Argentino”
del 9/5/2012 por Federico Sánchez – Juventud Sindical)
UN DEBATE IMPRESCINDIBLE
Cada día somos más concientes que vivimos tiempos
fundacionales. Los valores que tuvieron vigencia desde que recuperamos la
democracia en 1983, y que se sostuvieron durante la democracia condicionada y
domesticada por las corporaciones y factores de poder, dejaron de tener
vigencia desde Mayo de 2003.
Porque a partir de la asunción de Néstor Kirchner a la
presidencia de la Nación, la ciudadanía que lo votó y el pueblo en general
empezó a tener representación en el gobierno.
Las expectativas populares, no sólo no fueron
defraudadas, sino que se implementaron medidas, que los que tenemos más de 50
años, ya no esperábamos vivir para verlas.
La respuesta popular ante el proyecto nacional, se
pudo verificar en las elecciones en las cuales nuestra Presidenta fue
ratificada con el 54,11% de los votos. Aprobación que se incrementó de manera
notable, con las medidas implementadas desde entonces.
Este es el contexto en el que se dan los debates, que
nacen en la conciencia social desde el 25 de Mayo de 2003 hasta la fecha.
Pienso en la Ley de Servicios de Comunicación
Audiovisual, la Ley de Matrimonio Igualitario, la recuperación de los fondos
jubilatorios, entre
Otros.
Hay uno que está pendiente, y que más temprano que
tarde deberemos encarar. Es el rol del sindicalismo, dentro del proyecto
nacional.
Porque muchas veces, dirigentes sindicales, con un
pasado de lucha en defensa de los trabajadores, cuando incursionan en el
terreno más amplio de la política, utilizan recursos gremiales para disputas
políticas y terminan ubicados en la vereda de los enemigos históricos de la
clase trabajadora. Que son las grandes corporaciones.
Cometen errores de cálculo, que los llevan a dinamitar
puentes, que conducen a amplios sectores populares, que no sólo están
representados por la clase trabajadora. En esa suma de yerros, pierden de vista
a quién conduce el proyecto nacional, popular y democrático, que no es otra que
Cristina Fernández de Kirchner.
Esta introducción, es para internarme en algunos
conceptos de la nota de opinión del compañero de la Juventud Sindical,
Federico Sánchez, que según mi subjetiva mirada, pueden inducir a repetir
errores, que deberían remediarse. Al menos desde la práctica de los jóvenes
cuadros que asoman en el sindicalismo, y que no deberían partir en su praxis
desde los yerros, sino desde la superación de los mismos. Precisamente, para
alumbrar ese nuevo sindicalismo que el proyecto nacional necesita, para que,
como en la política lo plantea nuestra Presidenta, sean ellos los que recojan
las gloriosas banderas de lucha del movimiento obrero. Dejando de lado las
prácticas que han dado nacimiento a la llamada “burocracia sindical” (concepto
sobre el que volveré en otras reflexiones)
Escribe en su nota el compañero Federico Sánchez,
haciendo referencia a Hugo Moyano “…ha debido pagar el costo que determina la
coherencia en la defensa de los intereses de los trabajadores: su fusilamiento
mediático por parte de monopolios comunicacionales comienza cuando nadie
refería a estos en esa forma…”
Yo me pregunto dónde queda esa coherencia cuando el
secretario de la CGT
recorre todos y cada uno de los medios que propiciaron “su fusilamiento
mediático” para atacar al gobierno que no hace mucho ubicaba junto a Perón y
Evita. Gobierno que esos mismos medios quieren destituir, tal y como pudo
comprobar Moyano, cuando junto a la militancia salió a defender la intentona
golpista de los sectores que hoy lo acogen. Militancia que también Moyano se
encargó de estigmatizar con los mismos argumentos que los medios que ahora lo
invitan y ayer lo fusilaban mediáticamente.
¡Pavada de contradicción! O simplemente el error de
confundir a la conductora del proyecto nacional, con algún dirigente patronal.
Lo que hizo que utilizara una herramienta de lucha gremial, ante un problema de
raíz política.
En otro párrafo de la misma nota, el compañero de la Juventud Sindical
escribe “…Frente a Moyano, sectores pertenecientes a las más rancias y
amarillas prácticas sindicales, representados en dirigentes ligados íntimamente
a la entrega de los 90 e inclusive dialoguistas con la última dictadura
cívico-militar pretenden erigirse hoy como alternativa para conducir la CGT…”
Una aclaración: de la interna de la CGT no voy a opinar, porque no
soy orgánico de la misma.
Pero sí daré mi opinión política acerca de ese
comentario, primero con una pregunta ¿Luis Barrionuevo, Pedraza y Venegas, no
son “pertenecientes a las más rancias y amarillas prácticas sindicales…”?
Porque a Pedraza lo defendió, y Barrionuevo y Venegas se acercaron y abrazaron
a Moyano en cuanto le empezó a pegar al gobierno y a la compañera Cristina.
Si tanto le molestan los “dialoguistas con la última
dictadura cívica-militar” ¿por qué concurre de manera solícita y sonriente a
los sets, micrófonos y pantallas de quienes fueron socios y cómplices de esa
dictadura genocida cívica, militar y MEDIATICA?
¿Cómo se entiende, compañero Federico Sánchez
semejante doble vara para medir?
Cerrando la nota, el joven sindicalista escribe “…Es
llamativo que los llamados “Gordos” hasta hace poco furibundos
antikirchneristas tengan hoy diálogo fluido con buena parte del Ejecutivo”.
Este razonamiento se podría usar de la misma manera
para Moyano y Barrionuevo-Venegas; o para Moyano y Clarín, TN, Radio Mitre.
Creo que el problema de base, es que el compañero
Moyano, de muy buenos reflejos para la lucha gremial, no tiene la misma cintura
para la política.
En la lid política, uno tiene que medir muy bien al
adversario, elegir el momento y no subestimar nunca a ese adversario.
Lo que nunca se debe hacer es confundir al enemigo y
elegir mal a los aliados.
Además, si uno es peronista, debe tener muy en claro quien
es el que conduce el proyecto nacional y popular. Pero si lo quiere reemplazar,
lo más saludable es formar un partido político e ir a elecciones.
Recién entonces, si el liderazgo gremial es legitimado
en la arena política, se pueden tener otras aspiraciones.
No se puede confundir la representación de una parte
de la sociedad, como es un gremio o una Asociación de tercer grado, con la
representación del conjunto del país.
La
Presidenta y conductora del proyecto nacional, representa y
defiende los intereses de los 40 millones de argentinos.
Todavía no existe ningún gremio que tenga tal número
de afiliados.
Daniel Mojica
Columnista
de Radio Gráfica
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