“EL QUE NO TRANSA, NO AVANZA” (Nota de Ernesto
TNembaum en la Revista
23 del 17 de Mayo de 2012)
Con la lectura del título, uno podría responder: A
confesión de parte relevo de prueba.
Pero dejaría sin cuestionar el fondo de la columna,
que no es inocente. Es, ni más ni menos un himno a la antipolítico, y a ocultar
el verdadero poder.
La columna del periodista se basa, y haciendo un
impúdico alarde de demagogia, ante la reciente muerte de Carlos Fuentes, digo,
se basa en textos del nombrado escritor.
Más específicamente, la novela a la que hace
referencia es “La silla del águila” y el periodista que recibe su sueldo de
manos de Héctor Magneto, (socio, beneficiario y cómplice de la dictadura
genocida cívica, militar y mediática) aclara “Esta nota no le pertenece en lo
más mínimo al autor de esta nota. El párrafo que la inicia y los que siguen,
fueron incluidos por Carlos Fuentes, el gran escritor mexicano fallecido esta
semana, en su magnífica novela “La silla del Águila”, que como se verá, se
refiere sólo a México y no tiene ninguna trascendencia más allá de sus
fronteras, y mucho menos entre nosotros, los argentinos, y mucho menos en este
período que somos gobernados por personas probas y ejemplares. Es sólo una
descripción del poder, tal como ha sido en muchos lugares, en muchos tiempos
distintos. Pero no aquí y menos ahora…”
No voy a hacer mención al cínico estilo que ya es
marca registrada de este periodista.
¿Qué será para este “periodista independiente” una
persona proba y ejemplar? Tal vez quienes estafaban a los jubilados en
complicidad con las AFJP, como hacían quienes lo ponen frente a las cámaras y
micrófonos de sus múltiples medios, en tanto incumplen las leyes de la
democracia.
A lo mejor el modelo de probidad y ejemplaridad, lo
encarnan por ejemplo: aquél que censuraba los chistes de Caloi, el mismo que
visitaba centros de exterminio en Tucumán hace más de 30 años, hoy cofrade del
mismo monopolio.
Quizás, lo sea el que tituló ante los asesinatos de
Kosteki y Santillán, en el diario Clarín “La crisis provocó dos muertos”.
En las primeras líneas de “la nota que no le pertenece
en lo más mínimo al autor de esta nota…” TNembaum transcribe “…Aunque haya
ganado las elecciones, jamás olvide que al final va a perder el poder…”
Una vez más, este escriba que responde a uno de los
grupos de poder que condicionó a la democracia, desde que la recuperamos,
pretende confundirnos, acerca de DONDE está el poder.
A esta altura de la batalla cultural que estamos
llevando adelante, los que votamos, sostenemos y defendemos este gobierno
nacional, popular y democrático, ya no nos importa si este periodista pagado
por los socios de los genocidas que se llevaron a mis treinta mil hermanos,
violaron a sus mujeres y se robaron a sus hijos, digo, ya no importa si lo hace
por convicción, por odio a lo popular, porque le pagan, o porque su cinismo lo
desborda.
Lo concreto y contundente es que está en contra de los
intereses de las grandes mayorías.
Aunque el quiera creer para ¿tranquilizar su
conciencia? que “el poder” lo tiene el gobierno de manera completa y sin
fisuras. Los que llevamos algunos años navegando las aguas de la política
nacional, sabemos que en un país colonial, el poder está en las corporaciones
que se han jactado de condicionar y voltear gobiernos democráticos.
También sabemos que para romper esa condición
colonial, lo que el pueblo debe hacer junto al gobierno que eligió y lo
representa, es RECUPERAR ESE PODER. En esa pelea estamos. Estos periodistas se
paran enfrente.
Toda esta calaña de “periodistas efímeros”
que se disfrazaron de “progresistas” en los 90, cuando el verdadero poder
enajenaba los bienes del Estado, estos periodistas se abocaban a “combatir” los
aspectos farandulescos del gobierno, en tanto dejaban hacer al verdadero poder.
Tal vez la clave de la actitud de
estos personajes, esté en el título que ¿se le escapó? A Ernesto Tnembaum: “El
que no transa, no avanza” .
Ellos avanzaron mucho ¿no?
Daniel Mojica
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