SIMILITUDES ¿O DIFERENCIAS?
Llama la atención, o debería hacerlo, la veleidad de ciertos personajes de la política. Me refiero al hijo de Alfonsín (perdón don Raúl) en cuanto a su verborragia descalificatoria contra un ciudadano, que es víctima de una sucia operación periodística, de la que no surge la comisión de ningún delito.
Tal como es su costumbre sin estar demasiado al tanto sobre lo que está respondiendo, se atreve a sugerir que el juez Raúl Zaffaroni (el ciudadano víctima de la sucia operación mediática y mafiosa) debería renunciar a su cargo. Quizás basándose en la notas periodísticas del principal sponsor de su candidatura (el Cártel Clarín).
¿Por qué llama, o debería llamar la atención?
Porque luego de las elecciones en la ciudad autónoma de buenos aires, manifestó que le daría su voto a Mauricio Macri. Cuando es por todos sabido que el reelecto jefe de gobierno de la ciudad está PROCESADO por la causa del espionaje a la oposición y a su propio cuñado, entre otras.
Si por una simple operación periodística, de la que no surge un delito, dice que alguien debe renunciar a su cargo ¿no debería al menos medir con el mismo juicio de valor a quien está PROCESADO por la justicia?
¿Será tal vez que el candidato a presidente por
Claro, por eso no se entera que el principal sostenedor de su campaña a presidente está siendo investigado por la justicia por delitos de lesa humanidad, al haberse quedado con la empresa Papel Prensa a manos de la genocida dictadura, de la que fue socio y cómplice.
Me pregunto cómo podría gobernar un país, alguien con tan precaria información, y con una voluntad tan volátil. O influenciable.
¿Se imaginan a alguien tan voluble, sentado a negociar con cualquier gobernante del “primer mundo” cuestiones que hacen al bienestar de todos los argentinos?
¿Qué autoridad puede ejercer alguien a quien su propio candidato a vice desautoriza públicamente? A pesar de que en la publicidad de campaña le dice “creo en vos Ricardo”.
Qué bueno que todas estas cosas sucedan antes del 14/8 y del 23/10 ¿no?
Daniel Mojica
3 comentarios:
¿precaria información?
En mi barrio llamamos "paracaidistas" a los designados para ocupar un cargo, que no tienen la más remota idea ni habilidad.
Sí Luis, este paracaidista ni siquiera sabe abrirlo, además ni tiene idea de donde va a aterrizar...
Jajaja, Daniel, en un estercolero.
Está entrando cada vez más y es su destimo final.
Publicar un comentario