PARO, BUITRES Y
CONTEXTO
Todo hecho político
debe analizarse en su contexto. Para que todas las variables sean
visibilizadas. Mañana 28 de Agosto Hugo Moyano y Luis Barrionuevo han convocado
a un paro en contra del gobierno nacional.
Los paros son hechos políticos
más allá de lo pertinente de los reclamos sobre los que se estructuran.
En general si se
analiza la historia de lucha de la mayoría de los sindicatos los paros o
huelgas se realizan en contra de las empresas donde los trabajadores han
elegido a sus representaciones sindicales para que defiendan los derechos
laborales. Desde la irrupción del peronismo en la historia nacional el Estado
funge como regulador entre el capital (las empresas) y el trabajo (los
trabajadores) para el caso en que no haya un acuerdo razonable entre las partes
sea precisamente el Estado el que haga de árbitro. La pregunta que surge ante
este paro que se hace en contra de quienes administran el estado, es ¿quién
arbitra en semejante situación?
Para acercar otros
datos al contexto en el que surge este paro hay que tener en cuenta el
conflicto desatado contra el país por el fallo del juez Griesa por el pago de
los bonos reestructurados. Conflicto por el cual la posición adoptada por el
gobierno nacional es apoyada por la gran mayoría de los países, por
organizaciones como la ONU, BRICS, G77+China, UNASUR, CELAC, MERCOSUR, PARLASUR
y por diversas personalidades entre las que se encuentran dos premios Nobel de
economía. Las intenciones del tándem Griesa/Fondos buitres es sin lugar a dudas
desacreditar y debilitar al gobierno nacional para que se vea acorralado y
acepte las condiciones leoninas a que estuvieron siempre acostumbrados esos
factores de poder sometiendo a las autoridades nacionales como demuestra la
historia de la deuda externa de la Argentina.
Cuando cualquier país
es atacado de tal manera por intereses foráneos que ponen en juego la soberanía
del estado mismo y su sustentabilidad como nación, lo que se espera es que los
dirigentes de las diferentes organizaciones y partidos políticos del país
agredido cierren filas junto al gobierno nacional para enfrentar unidos la
arremetida de los poderes ajenos.
Es lamentable que en
la Argentina eso no suceda, salvo contadas excepciones.
Este es el contexto
en el que es lanzado este paro en contra del gobierno nacional.
Se hace
imprescindible tener en cuenta la posición asumida por cada uno de los
partidos, cada una de las organizaciones de la sociedad, cada dirigente con
aspiraciones políticas para evaluar cómo actuarían esos actores sociales en caso
de ser gobierno y se encontrasen en una similar encrucijada en que deban
privilegiar el bienestar general de los 40 millones de argentinos, cuando haya
intereses que pretendan vulnerar la soberanía e independencia nacional.
De esta evaluación
depende nuestro futuro como Nación.
Daniel Mojica