DEBATES NECESARIOS
El fallo del juez de Nueva York Tomás Griesa puso en el
escenario internacional un debate que la Nación Argentina encaró en la práctica
desde la asunción misma de Néstor Kirchner al gobierno en mayo de 2003. Aunque sólo se hizo visible a partir de la
primera reestructuración de la deuda indigna. En tanto los grandes medios
corporativos tergiversaron, manipularon y ocultaron el verdadero sentido de
aquella política. Cual es, recuperar la independencia económica desde la
soberanía política para poder construir la justicia social.
Esos medios fueron cómplices y socios de la genocida
dictadura donde se gestó el primer crecimiento geométrico de la deuda
existente. De la que fueron beneficiarias las corporaciones empresarias que
fungen como dueñas de los medios de comunicación que cumplieron y cumplen con
la tarea de colonización asignada por el sistema que defienden.
Forma parte del mismo contexto a debatir lo que planteara la
Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en cada una de sus intervenciones
ante los organismos internacionales cuando planteaba y plantea el doble
discurso de las naciones que se adueñaron de esos organismos para favorecer un
capitalismo asesino de pueblos. Un sistema que acepta la invasión a naciones
para saquear sus riquezas, masacrar personas y destruir ciudades violando
principios establecidos en la fundación de las organizaciones cuestionadas: “La
no intervención en los asuntos internos de otros países” y “La
autodeterminación de los pueblos”.
Dichas violaciones atentan contra la soberanía y la
existencia misma de los Estados Nacionales. Estas consecuencias son las que
esperan a todas las naciones si prospera el insólito fallo de la justicia
norteamericana. Porque ya no es sólo el fallo de un juez. Cuenta con el aval de
la Corte Suprema del país con mayor deuda del planeta.
Esta es la razón que explica la dimensión del apoyo
internacional cosechado por la postura racional, ejemplar y soberana de la
Nación Argentina. Apoyo que excede largamente a los organismos regionales.
Las circunstancias mencionadas también han logrado dejar a
la vista las miserias de muchos periodistas, comunicadores y dirigentes a los
que no les importa ir en contra de los intereses supremos de la Argentina para
ganarse el favor de un sistema de poder que viene sometiendo a pueblos enteros
a la humillación del hambre y la desocupación.
Estos mismos dirigentes, comunicadores y periodistas si
tuvieran la misma actitud siendo ciudadanos de los países a los que se
subordinan sin dignidad ni vergüenza serían catalogados de traidores a la
patria.
Muchos de esos dirigentes políticos aspiran a conducir los
destinos de la Argentina. Es una responsabilidad ciudadana recordar estos actos
a la hora de las próximas elecciones.
Daniel Mojica
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