EL MOVIMIENTO
OBRERO ¿ES LA CGT?
LA CGT ¿ES
MOYANO? EL MOVIMIENTO OBRERO ¿ES MOYANO?
Pareciera que el
personalismo con que el dirigente Hugo Moyano conduce los destinos de la CGT, lo lleva a confundir los
términos con que doy título a estas reflexiones.
¿Por qué sostengo
este argumento?
Porque desde el
multitudinario acto en el estadio de River Plate, cuando Néstor Kirchner aún
vivía, donde el sindicalista planteó abiertamente su ambición política,
legítima. Reitero: legítima.
Planteo que
mereció la certera respuesta de Cristina Fernández de Kirchner.
Desde entonces, el
secretario general de la CGT
ha ido empujando casi hasta la ruptura, la relación entre la Confederación que
nuclea a un número significativo de trabajadores y el gobierno nacional que
esos mismos trabajadores junto a otros millones de argentinos, elegimos con el
54,11% de los votos, hace menos de un año. Aún en medio de su disputa personal
con la Presidenta. Reitero:
disputa personal.
Es importante
resaltar esta circunstancia: aún en el medio de su disputa personal con
Cristina Fernández de Kirchner, el 54,11% la votamos.
Esta es una señal
que alguien avezado en las lides políticas, no debe pasar por alto a la hora de
analizar los hechos de la realidad, para colocarlos en el contexto adecuado.
¿Se equivocó Hugo
Moyano en su análisis y contextualización?
Si fuera así ¿no
debería haberse percatado de su error y corregir el rumbo de enfrentamiento con
el gobierno nacional y la
Presidenta?
¿O no fue un error
y obedece a una estrategia ajena al conjunto del movimiento obrero organizado?
Porque viendo el
derrotero asumido en los últimos tiempos, la postura del secretario general de la CGT, se pone en línea, a la
perfección, con la estrategia desestabilizadora que Magneto pergeña para
defender sus privilegios. Obtenidos por ser socio y cómplice de los genocidas.
¿Puede un
dirigente sindical que es secretario general de la CGT obviar el contexto
internacional y reclamar de manera destemplada, medidas que pueden poner en
serios problemas el proyecto nacional
que dijo defender hasta las últimas consecuencias? O al menos entorpecer
la estrategia de quien conduce los destinos de la Nación.
¿Cuáles serían
esas últimas consecuencias? ¿Compartir la conducción de la Nación?
Hay varios datos
de la realidad que sirven para intentar dilucidar la arriesgada jugada de Hugo
Moyano. Obviando los discursos. Aunque forman parte de la misma jugada.
1) Acercamientos y
alejamientos con Luís Barrionuevo.
¿No fue acaso,
este, uno de los dirigentes que apoyó las leyes antiobreras de Carlos Saúl, de
quien se manifestó recontra alcahuete?
2) Alianza con
Jerónimo Venegas ¿Se puede decir de él que es un defensor de los derechos de
los trabajadores (rurales)?
3) El desfile
mediático por todos los programas del grupo que se benefició siendo socio y
cómplice de los genocidas que torturaron, violaron, mataron, robaron bebés y
dejaron un saldo de 30 mil hermanos desaparecidos (en su gran mayoría
trabajadores) en tanto arrasaron la economía, destruyeron la industria y las
fuentes de trabajo (preparando el terreno para lo que harían décadas después,
otros gobiernos democráticos)
Atacando desde las
mismas trincheras que pretenden terminar con el gobierno democrático que
conduce Cristina Fernández de Kirchner, y utilizando casi los mismos argumentos.
¿Es casualidad?
4) Reuniones de
acercamiento con dirigentes del partido que propició la “Ley Banelco” que el
propio Moyano denunció. ¿Acaso son y fueron esos dirigentes más defensores de
los derechos de los trabajadores que el actual gobierno?
¿Será otra
casualidad, que cuando las corporaciones (las que generaron desempleo y
desestabilización) se quedan sin candidatos y presionan al gobernador Daniel
Scioli para que rompa con el gobierno nacional, Hugo y Pablo Moyano dicen que
apoyarían la candidatura de Scioli en 2015?
Tal vez sea una
cuestión de convicciones.
Como las que tuvo
la estudiante Micaela, para no callarse y exponerlas pese a la presión de la
autoridad de su colegio.
¿Habrá dejado las
suyas en la puerta de la CGT,
en su descarnada disputa por un cargo?
¿A cuales
trabajadores dice defender? ¿A los que formaron parte del 54,11%?
¿O a los que hacen
sonar sus cacerolas para voltear al gobierno que lleva adelante este proyecto
nacional, popular y democrático para 40 millones de argentinos?
Como le recordó
Daniel Scioli a Moyano ante la amenaza de paros indiscriminados de su gremio,
los camioneros: Primero está la patria, después el movimiento y por último los
hombres.
Sí. Fue Scioli el
que se lo recordó.
Daniel Mojica
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