RUBRO 59.
Pocas comprobaciones son tan contundentes. El doble discurso obsceno de las tapas moralistas y las páginas cómplices del comercio sexual.
De la misma manera dan micrófono, pantallas y centímetros a tantos inmorales de la política. Esos a los que Magneto maneja como androides mutantes. El candidato que habla de orden, manchó sus manos con la sangre de Kosteki y Santillán, pero fue beneficiado por el cómplice que tituló “La crisis provocó dos muertes”.
El protegido jefe de la ciudad de buenos aires paga su protección con contratos millonarios y sobreprecios de computadoras.
El ubicuo gobernador de Santa Fe, se suma a la lista pagando con boletas electorales.
El hijo del padre deshonrado, ensucia memoria y principios partidarios con tal de salir en la foto del autopremiado. Pagó con el número 2 de la fórmula y el candidato a gobernador bonaerense.
El cineasta desmemoriado pasea su histrionismo en las pantallas, sin darse cuenta que ha incinerado su pasado en esta nueva hora de los hornos que él no filmará.
Decadente desfile de infaustos fantasmas sostenidos por escribas,
comunicadores y periodistas a los que sólo les queda la ironía, para ocultar la cobardía de callar la complicidad de sus patrones con el genocidio cometido, y la suya propia, con sus patrones.
Lo que sale a la luz, con esta nueva medida que el gobierno nacional adopta al prohibir los avisos de comercio sexual, es una sutil metáfora de la esencia mafiosa de quienes manejan el Cártel Clarín.
Aunque tal vez no sea tan sutil.
Tenemos la oportunidad de seguir profundizando las políticas en beneficio de las mayorías.
El 10 de julio en la ciudad autónoma, decirle no al autismo macrista.
El 23 de octubre decirle sí a Cristina Fernández de Kirchner.
Así terminamos de una vez con las corporaciones que condicionaron la democracia.
Daniel Mojica
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