APORTE PARA UN DEBATE QUE HACE FALTA

PUBLICIDAD Y MEDIOS: UN DEBATE NECESARIO Tal vez sea una cuenta pendiente tan importante y necesaria como la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Ley que viene a democratizar la palabra a posibilitar nuevos espacios de expresión. En definitiva nace para cambiar el paradigma comunicacional de este nuevo siglo. Es dentro de ese nuevo paradigma en el que debe incluirse la transformación de la publicidad. Puede decirse que desde mediados del siglo pasado se ha venido construyendo desde los medios y desde su segmento publicitario un modelo de individuo como consumidor de bienes y servicios. En función de ese criterio se han ido estructurando las empresas, los medios, las sociedades. Así hemos llegado a la globalización. Construimos un mundo donde es más importante tener que ser. Se valora más al consumidor que al ciudadano. Es más, se promueve un modelo de persona cada vez más integrado al consumo y cada vez más alejado de la participación ciudadana (en política). No es casual que las empresas se hayan ido integrando en grupos diversificados de negocios en donde los bienes que se producen se mezclan con empresas que publicitan y con medios que difunden. Transformándose en grupos con gran poder de presión dentro de la comunidad. Hay ejemplos recientes muy contundentes. Ese poder de presionar se traduce en cierta forma de impunidad. Se presiona a jueces, políticos, legisladores, periodistas. Para obtener privilegios de grupo. Para ocultar delitos. Para realizar negocios sucios. Para frenar o imponer leyes. Para lograr esto ha sido necesario un arduo trabajo previo. Que en nuestro país consistió: primer paso: aniquilar a una generación capaz de oponerse a ese designio. Siguiente paso: contar con la complicidad de los medios y los famosos, para ocultar el genocidio. Luego elaborar una estrategia para condicionar la democracia. Ya con la democracia condicionada, construir una visión única de la realidad. Convencer a grandes franjas sociales que hay un modelo económico exitoso, que luego de consolidarse en sus estructuras macro institucionales, dejará utilizar esos beneficios al común de las personas. Beneficio que nunca llegará. Para poder imponer ese modelo ha sido fundamental la concentración de medios en pocas manos. Con los medios, el aparato publicitario de difusión, los comentadores del sistema y los periodistas a sueldo han podido ocultar, tergiversar y mentir a gusto. Además de ayudar a la construcción de la sociedad de “consumidanos” para consolidar un sistema que se está derrumbando. Derrumbe que la nueva ley de medios, y los nuevos relatos que se están construyendo ayudan a consolidar. Dentro del nuevo paradigma que diseña la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, hay que pensar nuevos rumbos para transformar los mensajes publicitarios. Dejar de poner el acento en la sociedad de consumo y orientarlo hacia una comunidad con justicia social, una sociedad más igualitaria, con ciudadanos comprometidos y solidarios. Creo que es bueno comenzar a debatir sobre estos temas que hacen a la transformación de la sociedad, haciendo eje en el ser humano como portador de valores y no como mero apéndice consumista de un conglomerado empresario. Daniel Mojica