PIGMEOS DEL PERIODISMO. TIÑEN DE AMARILLO LO QUE TOCAN.
SOLO COMPARABLES A LA FALTA DE ALTURA DE UNA LAMENTABLE OPOSICION.
Ya no es el caso de hablar de manipulación de una nota. Ni siquiera de tergiversación.
Tal vez, si tuviera dudas de la intencionalidad maliciosa de lo escrito, dudas que no tengo, se podría pensar que el que la escribió confunde su deseo con la realidad.
Quizás se trate de que quien lea este libelo, llegue a creer tamaña mentira. Porque desde que asumió el gobierno la presidenta Cristina Fernández, las diferentes variantes del “periodismo independiente”, ya sean las del monopolio uniformativo, o las del amarillismo sensacionalista con cierto aire de medio pelo cipayo, tratan de desgastarla, deslegitimarla, desprestigiarla.
En este caso con afirmaciones que ninguna persona medianamente inteligente daría por ciertas, contiene dudosas citas de fuentes tan ambiguas que no resisten el mínimo análisis. Como cuando alguien cita a una alta fuente policial para tirar un argumento de su propia cosecha, para que suene más creíble.
Viendo el esfuerzo que le dedican a esta tarea (digo tarea y me vienen a la mente los grupos de tareas de otras épocas) me convenzo cada día más, de que el rumbo del gobierno, con sus aciertos y errores es el correcto.
Por eso los nostálgicos del país para pocos, los amantes del neoliberalismo, los representantes de la agrooposición, las viudas del duhaldismo y los que quisieran que vuelva la dictadura genocida atacan de la manera que lo hacen este proyecto político que nació en mayo del 2003.
En aquella época decían que el presidente recién asumido sería el chirolita de Eduardo Duhalde. Está visto que este eligió a de Narváez, a Felipe “el segundo” y al niño Mauricio para hacer ventriloquía. Hasta lo apuró a Macri con la candidatura de Gabriela Michetti para ver si ayuda un poco a sus candidatos en la provincia.
Luego, cuando el ex presidente Néstor Kirchner fue recomponiendo la investidura y autoridad presidencial, dijeron que se peleaba con todo el mundo. Más tarde dijeron que la que tomaba las decisiones era Cristina Fernández, y que el ex presidente era un pelele.
Resulta que ahora que Cristina Fernández está en ejercicio de su mandato constitucional, dicen que ella no gobierna, que las decisiones las toma el ex presidente. En una clara manifestación de gataflorismo periodístico.
Además incursionan, tal vez porque su target lo pide, en típicos comentarios dignos de culebrones de media tarde.
Como si tuvieran al José de Zer propio escondido debajo de la cama matrimonial de la presidenta, quien les da la información precisa acerca de sus diálogos de alcoba.
Le niegan a la presidenta la capacidad política que le ven y resaltan sus pares de Latinoamérica. Y cuando toma la decisión de no salir en una foto con un genocida, dicen que llegó tarde.
Tal vez deberían pedir un lugar en los programas de chimentos de la tarde.
Porque no tienen argumentos políticos que se contrapongan a las medidas acertadas que el gobierno viene tomando desde que se implementó el actual proyecto.
La oposición tampoco tiene argumentos ni proyectos alternativos superadores, sólo pretenden volver al pasado para entregarle el país otra vez a los que lo esquilmaron en la década del 90. O a los inoperantes que vinieron después.
Si hasta tienen su propio De La Rua.
Se llama Cleto.
Daniel Mojica
No hay comentarios.:
Publicar un comentario