viernes, diciembre 26, 2014

ACERCA DEL FIN DE CICLO




FIN DE CICLO
En el libro “Otras inquisiciones” de Jorge Luis Borges hay un cuento llamado “La muralla y los libros” donde el autor relata la historia de Shih Huang Ti  “…el hombre que ordenó la edificación de la gran muralla china…” también dispuso que se quemaran todos los libros anteriores a él. Hecho que Borges define como una “…rigurosa abolición de la historia, es decir del pasado…”.
No es posible afirmar que en Argentina haya seguidores del emperador Shih Huang Ti, aunque los grupos de poder autóctonos han intentado siempre desde la enseñanza de la historia de quitarle la idea de continuidad a las luchas populares. En este punto es pertinente recordar a Rodolfo Walsh: “…Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia…Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas…”
El deseo recurrente de quienes supieron ser “nuestras clases dominantes” es que este proyecto iniciado el 25 de Mayo de 2003 termine con el mandato de la actual presidenta. Son los mismos que pretenden hacernos creer que la democracia comenzó en 1983, cuando fue recuperada de las garras de la dictadura genocida pergeñada por “los dueños de todas las otras cosas”.
Esta pretensión de no historicidad puede afirmarse que dio comienzo desde la misma asunción del gobierno que asumió el 25 de Mayo de 2003 cuando se intentó borrar la identidad peronista al proyecto que iniciaba su marcha.
A esta concepción de “fin de ciclo” que pretenden instalar los sectores que se han beneficiado a través de la historia con el cercenamiento de derechos de las grandes mayorías, le dan una interpretación concreta, a saber: “el kirchnerismo es una anomalía que se terminará cuando el apellido Kirchner ya no habite la casa de gobierno”.  Esta manera de ver la realidad encierra una expresión de deseo que desde los medios de comunicación hegemónicos intentan presentarlo como un hecho inexorable.
Para darle fisonomía de “sentido común”  poseen innumerables canales de difusión, comunicadores y dirigentes políticos que se subordinan a ese discurso y construyen el “sentido” de pretendida seriedad/objetividad al menaje que instalan. De esa manera a fuerza de reiterarlo se busca naturalizarlo en la sociedad.
Volviendo al personaje del cuento de Borges “…Shih Huang Ti pensó: los hombres aman el pasado y contra ese amor nada puedo, ni pueden mis verdugos…” por eso decidió la “…rigurosa abolición de la historia, es decir del pasado…”.
Tal vez haya sido algo similar a lo que pensaron los ideólogos del golpe de 1955 cuando elaboraron el decreto 4161 donde prohibían nombrar a Perón y al peronismo, decretando su proscripción suponiendo que sería el fin de ese proyecto.

Hoy asistimos a una nueva versión de aquellos intentos de borrar la historia y el sentimiento de quienes se identifican y defienden el proyecto iniciado el 25 de Mayo de 2003 y que es continuador de la gesta popular que comenzó el 17 de Octubre de 1945.
Las grandes mayorías tienen memoria y saben que la lucha del pueblo es una sola y que no terminará hasta que la justicia social sea una realidad efectiva que se continúe a la soberanía política e independencia económica.
Por un 2015 que sea la continuidad histórica de los sueños construidos por las luchas populares.
Daniel Mojica
   









jueves, diciembre 18, 2014

ACERCA DEL ACUERDO ENTRE CUBA Y EE. UU.





ACUERDO HISTÓRICO

Después de 53 años Cuba y EE. UU. vuelven a tener relaciones diplomáticas.

Sin dudas es un acontecimiento para celebrar. Tal como lo han manifestado la gran mayoría de los líderes políticos.
Aunque no todo lo que reluce es oro. Conociendo la hipocresía y/o doble estándar de la diplomacia de la potencia hegemónica.
No hay que olvidar que hasta hace pocas semanas la USAID (Agencia de EE. UU. para el desarrollo internacional) buscó infiltrar raperos para desestabilizar al gobierno de Cuba.
Anteriormente esa misma agencia intentó generar un levantamiento contra el gobierno cubano utilizando la red de Twitter de la isla manipulando a los  usuarios, en lo que se llamó operación zunzuneo. 
Es conocido por quienes observan la política internacional la gran cantidad de agencias supuestamente humanitarias que el país del norte utiliza como fachada para desestabilizar gobiernos que no aceptan el modelo de democracia manipulada por ellos.
Estos comentarios no pretenden minimizar lo histórico y significativo para la dignidad del pueblo cubano que soportó estoicamente esas décadas de injusto bloqueo (circunstancia que aún no ha cambiado). Pero quizás este acuerdo sea un primer paso.
También es para analizar este nuevo escenario en el contexto de las crecientes sanciones que EE. UU. está implementando contra Rusia. Aliado estratégico de la Revolución Cubana antes y después del desmembramiento de la  U. R. S. S.
Tampoco hay que olvidar el famoso chiste que cuenta que el único país que no ha sufrido golpes de estado es el país del norte, porque allí no hay embajada de EE. UU. (obviando que Cuba tampoco los ha padecido desde el triunfo de la Revolución, por la misma razón)
A partir de ahora Cuba tendrá una embajada del país más desestabilizador de democracias nacionales.
Habrá que observar con detenimiento el devenir de los hechos a partir de esta nueva realidad.

Daniel Mojica

viernes, diciembre 12, 2014

31 AÑOS DE DEMOCRACIA




31 AÑOS DE DEMOCRACIA

La democracia recuperada en 1983 acaba de cumplir 31 años.
Esta afirmación si bien es cierta, puede también servir para tranquilizar a quienes adscriben a conceptualizaciones desde el “sentido común”. O desde las frases construidas para generar un determinado tipo de sentido en ciertos sectores de la sociedad para quienes alcanza con leer los títulos de los diarios o los zócalos televisivos para “estar informados”.
Ahora ¿qué pasa si uno desea complejizar el significado de Democracia: “Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno”, “Predominio del pueblo en el gobierno de un estado” (Diccionario de la Real Academia Española).
En esas definiciones surgen con nitidez dos conceptos fuertes: Pueblo y Gobierno.
El pueblo participa políticamente “eligiendo” un gobierno. En estos 31 años de democracia, desde 1983 se han elegido integrantes de los diferentes poderes: al ejecutivo (presidentes, gobernadores, intendentes), al legislativo (diputados, senadores, legisladores de CABA).
Dos de los tres poderes que forman parte del gobierno nacional según la Constitución de la Nación Argentina son elegidos por el pueblo en elecciones libres.
El tercer poder, el judicial, en su gran mayoría forma parte de una línea política de continuidad que viene de la dictadura genocida cívica, militar, eclesiástica, mediática ¿y judicial?
Un poder judicial que se declama independiente de otros poderes (queriendo significar que tienen independencia del Poder Ejecutivo y del Poder Judicial)  pero no así de las corporaciones. Ya que con varios de sus fallos favorecieron a esas corporaciones económicas y mediáticas.  En lo que pareciera ser un mensaje a la sociedad de que las corporaciones económicas no son “un factor de poder” dentro de la comunidad.
Desde estas afirmaciones se puede concluir que los primeros veinte años de la democracia recuperada han sido condicionados por el poder económico que instrumentó a las Fuerzas Armadas, contó con los integrantes del Poder Judicial que juraron por las actas del proceso genocida y con la complicidad  de los medios de comunicación que se transformaron en sostenedores, socios y cómplices de los genocidas. Hechos y personajes que hubieron permanecido invisibilizados durante todo ese período.
Tan condicionada ha sido la democracia durante esos años que el único gobierno que concluyó sus dos mandatos constitucionales fue el que se transformó en vocero y llevó a la práctica las políticas que beneficiaron al poder corporativo empresario, mediático y judicial. Políticas que estaban supeditadas a los intereses de la potencia hegemónica de entonces y que mantiene aún colonizados a los organismos internacionales (ONU, OEA, FMI, BM)
El condicionamiento de la democracia comenzó a desmontarse desde el 25 de Mayo de 2003. Cuando las decisiones políticas y las medidas económicas emanaban de las autoridades constitucionalmente elegidas.
Los últimos once años han sido de recuperación: de derechos, de la política como instrumento de transformación social, de la autoestima nacional, de la independencia económica, entre otras muchas medidas en línea con la voluntad popular.


Estas medidas trajeron como una consecuencia beneficiosa para el conjunto de la sociedad la visibilización de los personajes que desde las sombras instrumentaron los condicionamientos con que extorsionaron a la democracia recuperada. Esto no quiere decir que las presiones y operaciones de desestabilización contra la democracia hayan terminado. Sólo se hicieron más evidentes para grandes segmentos de la sociedad. A tal punto quedaron en evidencia que hasta han salido a la luz quienes desde el poder judicial siguen sirviendo a los intereses que quieren volver a someter a la democracia.
Basta con mencionar un par de medidas dictadas por determinados integrantes del Poder Judicial: 1)  frenar con una cautelar por cuatro años (un mandato presidencial) la plena aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
2) ¿Cuánto tiempo hace que está frenada la causa “Papel Prensa”? en los laberintos de un poder que tiene mucho de obstaculizar y poco de justicia cuando los que son objeto de investigación son grupos afines a aquella línea ideológica mencionada más arriba.
Son muchos más los ejemplos que evidencian la connivencia de los sectores que no toleran una democracia que no se les subordine.
Con los medios de comunicación afines siguen adelante en la construcción de sentido. Un sentido que responde a intereses ajenos a los de la mayoría.
El que viene es un año electoral donde se elegirá seguir en una democracia libre de condicionamientos corporativos o volver a que las decisiones se tomen en las oficinas de las corporaciones que no tienen entre sus objetivos el bienestar y la felicidad del pueblo.
Porque falta mucho todavía para que la justicia social sea una realidad efectiva.

Daniel Mojica



domingo, diciembre 07, 2014

VOLVER A LA FUENTE






VOLVER A LA FUENTE

Hay muchos ejemplos que ponen en evidencia que en esta Argentina las corporaciones, que son la cara visible del sistema de poder, no toleran un gobierno que no se subordine a sus intereses. Nuestra historia registra varios derrocamientos de gobiernos democráticos por esas causas.
En los golpes contra Hipólito Yrigoyen y Juan Domingo Perón, los respectivos partidos que representaban resistieron desde sus militantes y dirigentes comprometidos con sus convicciones. Tal vez no haya sido la totalidad dirigencial, porque siempre hay una minoría que negocia con los dictadores de turno. La militancia no negocia en contra del pueblo. El 17 de Octubre de 1945 es una muestra de militancia por una causa y convicciones hacia esa causa.
El derrocamiento del gobierno constitucional de Isabel Martínez, en cambio, contó con el apoyo explícito, cuando no la complicidad de toda la dirigencia partidaria, salvo honrosas excepciones.
Quizás ese haya sido el momento en que las dirigencias partidarias se subordinaron sin condiciones al sistema de poder. Basta recordar las palabras del líder del partido radical, como síntesis de la claudicación de esa dirigencia “No tenemos soluciones para dar” dijo en nombre de los partidos políticos. Frase que abrió las puertas al genocidio, cuyas consecuencias aún persisten en la sociedad. De esa manera, la dirigencia política con responsabilidades de conducción, se lavó las manos en lo que luego se comprobara fue la sangre del pueblo.
Es por esas circunstancias entre otras, que la democracia recuperada en 1983, nace condicionada por las corporaciones que instrumentaron y usufructuaron el golpe genocida. No es un dato menor, que el Poder Judicial, como una corporación más acompañó, ocultó y fue cómplice de las torturas, asesinatos, violaciones y robo de bebés. Salvo muy contadas excepciones.
Desde el 25 de Mayo de 2003, la democracia deja de estar condicionada. El gobierno de Néstor Kirchner recupera para el estado la autoridad, y cierto poder de decisión que choca contra las corporaciones acostumbradas a decidir cuestiones de gobierno desde sus sillones empresarios.
Las decisiones políticas tomadas por el gobierno desde entonces, hacen cada vez más visibles las caras de los responsables que habían permanecido ocultas gracias a la complicidad de los medios de comunicación hegemónicos. Cuyos directivos también se vieron beneficiados con esa complicidad.
Quizás por todo esto algunas frases contenidas en notas de periodistas que ven con simpatía el proyecto iniciado en Mayo de 2003, no por ser ciertas y describir parte de la realidad, corren el riesgo de perderse en el alud de noticias sin cumplir el cometido de esclarecer, que tal vez tenga el autor de las mismas.
Porque es verdad que “…nunca se oye a los defensores de la calidad republicana denunciar los vínculos de los jueces con el poder económico---”.
También es cierto que “…la corrupción siempre es de los funcionarios, nunca de los empresarios…” que ponen el dinero para corromper.
Como no es mentira que “…el silencio de los dirigentes opositores acerca del modelo de país al que aspiran es tan estruendoso…” o que “---la corporación judicial se mantiene incólume frente al poder político…” de un gobierno democrático revalidado en las urnas y en cambio fue funcional a la dictadura genocida.
En vista de los fragmentos recién señalados, queda palmariamente demostrado que al sistema de poder ya no le importa que se sepa lo que pretende, y a los políticos que asistieron a recibir instrucciones del poder corporativo, tampoco.
¿No habrá llegado el momento de que el gobierno legítimamente elegido y las organizaciones políticas que se identifican con él, realicen una movida contundente contra este golpismo ya desembozado?
¿Si no se profundiza e institucionaliza lo logrado ahora, cuando?
¿No será que dentro de este sistema se agotaron las movidas republicanas e institucionales de la democracia según ellos?
Tal vez sea hora de generar otro 17 de Octubre.
Para volver a la fuente.

Daniel Mojica