LOS PROFETAS DEL
ODIO NO DESCANSAN.
Siguen tratando de
inocular odio en la sociedad. De generar desasosiego.
Los mismos
sectores que cuando el pueblo se volcó masivamente a festejarse durante el
Bicentenario, pretendieron tergiversar lo que fue evidente para los millones
que vivieron la recuperación de la autoestima y del sentido de Patria. Lo
evidente fue el clima de fiesta popular. Lo que quisieron instalar desde su
rastrera mirada queda registrado en las crónicas que hicieron de aquella
demostración de alegría popular.
ESTE ES PARTE DEL TEXTO QUE SALIO
EN PERFIL.COM Por Alfredo Leuco 21.05.2010 “Nadie debe sorprenderse. El
Bicentenario, en lugar de convertirse en un símbolo de unidad y cohesión
nacional, va a expresar como nunca desde 1983 la fractura expuesta de una
sociedad envenenada por el odio”.
Escribí
en aquel momento: Sólo alguien con el alma mutilada puede sostener semejante
mentira.
Esto
escribió José Eliaschev el 22 de Mayo de 2010: “Nadie entiende por qué,
ni para qué tamaño desbarajuste, pero por todas partes un patrioterismo
banderillero y desfachatado pretende justificar el desorden, como si esta
gestualidad callejera tan desaforada fuese equivalente a la exaltación de nobles
ideas nacionales…”
“Lejos de la pompa acosadora, mutantes y buscas patrullan
con displicencia la “Ciudad Bicentenarizada”. El estruendo hiriente que
envuelve al Centro suscita la respuesta despreciativa de un sarcasmo sordo. Las
gentes van y vienen, rodeadas de un pronunciado aire de ajenidad. Los fastos
encarados a alto costo para celebrar los famosos doscientos años del país no
los afectan, ni tampoco interpelan. En varios sentidos, las muchedumbres
porteñas miran de reojo y con fastidio el desparramo en una ciudad colapsada
por preparativos de gruesa teatralidad. Se nos informa que estamos de fiesta.
Con la 9 de Julio literalmente intervenida, las laterales son corredores de
pintoresco existencialismo, patrullados por merodeadores de todo pelaje. ...
Esas gentes caminan a mi lado, rozan o chocan sus cuerpos, enajenados y miran
sin ver nada…
Hoy, desde esos
mismos sectores intentan hacernos creer que ese pueblo que recorrió las calles
de la ciudad “sin un solo incidente” como resaltara Fito Páez desde el
escenario, ahora es una banda desaforada que anda linchando supuestos
delincuentes. O tal vez, al naturalizar esa criminal actitud de un grupo,
ciertos medios, comunicadores y dirigentes, pretendan que los ciudadanos se
transformen en fuerzas de choque que lleven adelante la consigna que políticos
sin escrúpulos lanzan sin medir las consecuencias “el que la hace la paga”. El
oportunismo, la desaprensión y la ausencia total de sensibilidad social de
quienes sostienen ese discurso cavernario, muestra a las claras a qué tipo de
sociedad quieren llevarnos.
Esta sociedad aprendió
de las Madres y Abuelas que el amor vence al odio, que no hay que buscar
venganza sino justicia. Por eso la bandera de Memoria, Verdad y Justicia es la
que enarbola la gran mayoría del pueblo.
Memoria para no
olvidar de dónde venimos, Verdad para tomar las decisiones necesarias y
Justicia para que sólo quienes sean declarados culpables en un juicio con todas
las garantías y derechos correspondientes, paguen como corresponde a una
sociedad civilizada.
Tal y como están
pagando los genocidas civiles y militares.
Quizás esto es lo
que pone nerviosos a los sectores que han colaborado con la masacre de una
generación. Por eso lanzan a sus voceros, dirigentes de toda laya a sembrar la
semilla del odio. Para revolver el río. Por aquello de “a río revuelto…”
La diferencia, es
que ya sabemos quienes son los pescadores.
Daniel Mojica
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por dejarme tu opinión. A la brevedad te hago llegar mi respuesta.