PREPARANDO EL ESCENARIO GOLPISTA
Hace tiempo que el sistema corporativo de poder viene embistiendo contra el gobierno nacional. Basta recordar el apriete del diario “La Nación ” , vía Claudio Escribano, apenas asumido Néstor Kirchner.
O la desfachatez de Héctor Magneto, cuando le manifestó a Néstor, que Cristina Fernández no podía ser candidata a la presidencia. Hecho relatado por el propio Néstor Kirchner.
No tenemos que olvidarnos de la visita que le hiciera Magneto a Ricardo Lorenzetti cuando se anunciaba el envío de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual al Congreso.
En esa visita, nunca desmentida, el demiurgo de la oposición le preguntó al titular de la Corte Suprema de Justicia de la Nación , si aceptaría asumir su responsabilidad institucional en caso de acefalía (¿).
Tampoco hay que olvidar lo sucedido en la región, el intento frustrado de golpe en Ecuador, los golpes consumados de Honduras y Paraguay.
Todos estos casos regionales siguiendo los pasos del manual del golpe suave de Gene Sharp.
También aplicado por Enrique Capriles y los medios venezolanos en las recientes elecciones donde se eligió a Nicolás Maduro, desconociendo el triunfo del líder bolivariano.
Mientras todo esto sucedía, los medios hegemónicos de nuestro país, intentan desde todos sus medios deslegitimar al gobierno en general, a varios funcionarios, y a la Presidenta en particular.
El objetivo es siempre el mismo, presentar un escenario de caos, descontrol y temor. Para inocular miedo en la sociedad.
A esto hay que sumarle la mediocridad, bajeza, pobre autoestima y cierto analfabetismo político de la gran mayoría de la dirigencia opositora.
No es un dato menor la pigmea estatura democrática de esta dirigencia. Le están haciendo el juego de manera cada vez más conciente a las crecientes operaciones golpistas de los poderes corporativos. Rol en el que son acompañados por periodistas y comunicadores del sistema de poder.
Conviene, en este punto, en lo que toca al rol de la dirigencia opositora y de los medios de comunicación del sistema, recordar un hecho histórico.
Verano de 1975. Las fuerzas armadas en la voz de Videla, le dan un ultimátum a la clase política de la época. Ante el clima social enardecido por las medidas económicas de Celestino Rodrigo y las huelgas en contra que se desataron, provocando la renuncia del mencionado ministro y de José López Rega.
Palabras más o menos el genocida les dijo: encuentren la solución a este caos.
Recordemos también que faltaban pocos meses para las elecciones presidenciales.
La oposición en su conjunto, en la voz de Ricardo Balbín, respondió “no tenemos soluciones para dar” (sic)
Sabemos lo que sobrevino después del 24 de Marzo de 1976.
“Salvando las grandes diferencias” (como diría el diario La Nación ) el rol de esta clase dirigente opositora es la misma que la de aquella. Complicidad con el clima golpista que se pretende generar.
Hoy hay una gran y determinante diferencia: la Presidenta es Cristina Fernández de Kirchner.
Además, la mayoría del pueblo aprendió aquella lección.
Por eso la Plaza de Mayo del 25 de Mayo pasado, se desbordó de apoyo al Proyecto Nacional y Popular que conduce Cristina Fernández de Kirchner.
Para que tomen nota.
Daniel Mojica
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