¿Qué QUIEREN COMPARAR?
Los cómplices, socios y beneficiarios del genocidio consumado a partir del 24 de marzo de 1976, desde cuyas páginas ampararon y no sólo sostuvieron, sino que saludaron como “nuevo gobierno”, hoy atacan al gobierno nacional legitimado en elecciones libres y transparentes.
La forzada pretensión de comparar dos realidades que no tienen punto de contacto, hunde sus raíces en un odio de clase, que se manifiesta cada vez que los sectores populares ganan el gobierno y avanzan hacia la construcción de poder.
Es por eso, que el Proyecto Nacional iniciado por Néstor Kirchner el 25 de Mayo de 2003 y que hoy conduce Cristina Fernández de Kirchner genera semejante rechazo en los sectores del privilegio.
Porque cuando los sectores históricamente postergados amplían su participación en la distribución de la riqueza, esa participación hace disminuir las enormes ganancias de los poderosos. Aunque esa disminución no signifique perder, sino ganar un poco menos, no lo aceptan. Ni eso, están dispuestos a contribuir de buena gana. O de manera inteligente, como propone nuestra Presidenta.
Entonces, los sectores que desde siempre se nombran a sí mismos como “La Patria, La Argentina, La Nación” anhelan el retorno del país para pocos, o sea para ellos. Sin medir las consecuencias.
Esta es la reacción visceral del sistema de poder ante el avance de la organización popular. Es que los perturba cuando la Presidenta apela a la conciencia popular y nos pide que defendamos lo conquistado en esta década ganada. Los aterra sólo imaginar que vayamos por otra década. Porque es mucho lo que falta hacer todavía. Tanto o más que lo ya hecho.
Esta es la razón por la cual destilan odio, y pretenden inocularlo al resto de la sociedad. Para eso cuentan con el elenco estable de la desestabilización y algunos mercenarios que se van sumando a la “tarea” destituyente.
Buscan la manera de dividir o agrietar el campo popular. Cada tanto encuentran algún dirigente que suma su mediocridad al coro antipopular.
¿Acaso vamos a creer que no se dan cuenta que la comparación que quieren hacer se acerca más a 1976? Dictadura genocida que surgió de las entrañas de ese sistema de poder, al que le pareció poca la muerte que provocó.
La doctrina de la muerte no tiene más cabida en esta nueva Patria Argentina que estamos construyendo.
Sobre todo después de la Plaza del Amor que abrazamos este 25 de Mayo desde todos los rincones de la Nación.
Ni lo sueñen.
Daniel Mojica
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