NO AL GOLPISMO DE MAGNETO

EL PARTIDO DESTITUYENTE




Estamos ante la presencia de una escalada golpista pergeñada por Héctor Magneto. Socio, cómplice y beneficiario de la genocida dictadura que sostuvo desde el diario Clarín, ocultando y enmascarando los crímenes cometidos.

En estos tiempos, el derrocamiento de los gobiernos democráticos se hace por vías diferentes. En Ecuador, el intento fue motorizar el descontento en las filas policiales, mediante la desinformación mediática. En Honduras fue posible con la anuencia de la Corte Suprema de Justicia. En Paraguay, se llevó a cabo con una parodia de juicio político que duró unos fulminantes minutos.

Este es el contexto regional. En todos los casos hubo un primer instante de silencio del gran país de norte, para luego acreditar a los usurpadores.

Estos hechos no son ignorados por la dirigencia política nacional. Aunque la mayoría de la dirigencia opositora prefiere hacerse la distraída.

Vuelvo a la primera línea de mi nota: “estamos ante la presencia de una escalada golpista pergeñada por Héctor Magneto”. La misma es tolerada e incluso argumentada por legisladores de partidos opositores y magistrados del Poder Judicial.

Aquí padecimos el acuartelamiento de gendarmes y prefectos, por un “error” de liquidación de haberes, rápidamente subsanado. Pero la desinformación mediática y el coro opositor buscaron sacar rédito de la intentona desestabilizadora, que se prolongó por ese apoyo (recordar Ecuador)

Hace demasiado tiempo que el diario de Magneto miente desde sus páginas, micrófonos y pantallas, buscando crear un clima similar al previo a la destitución ilegal de Fernando Lugo. En contra del gobierno de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, movida que es sostenida y amplificada por la dirigencia opositora antes mencionada.

No debemos olvidar cómo el señor Magneto en persona viene “operando” al presidente de la Corte Suprema de Justicia, doctor Ricardo Lorenzetti, desde los días previos al envío de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. En aquellos días lo visitó para interrogarlo acerca de “si estaba dispuesto a asumir su responsabilidad institucional en caso de acefalía” basta revisar los diarios de la época para corroborarlo.

Lo significativo, es que no había ninguna situación institucional que pudiera generar esa “acefalía”. Además, en la línea sucesoria presidencial, antes que el presidente de la Corte Suprema, hay otras tres instancias.

¿De qué manera se obviarían esas instancias para que asumiera el titular de la Corte Suprema?

Reflexionemos: Opción 1: Los dirigentes opositores y los magistrados que acompañan con discursos y gestos este escenario destituyente que pretende construir el señor Magneto, son concientes de la maniobra de la que participan. Entonces merecen ser juzgados como manda la Constitución Nacional, como quienes se alzan contra un gobierno democrático.

Opción 2: Si no son concientes de la operación golpista que sostienen, deben ser separados de sus cargos por ineptos políticos, por ser incapaces de ostentar cargos de responsabilidad pública.

Hoy, la Corte Suprema de Justicia está ante una encrucijada que puede definir el rumbo de nuestra democracia.

La opción que tienen frente a sí los jueces de la máxima instancia judicial de la Nación es: si se rinden ante el poder de las corporaciones empresarias, o si defienden su independencia del poder económico, apuntalando una democracia sin tutelas.

La gran mayoría del pueblo ha manifestado su elección por una democracia sin tutelas.



Daniel Mojica

Escritor público miembro de COMUNA

www.cuestioncultural.blogspot.com.ar

Columnista político de Radio Gráfica

Prensa y Comunicación CC La Hora de los Pueblos