PRESIDENTA CRISTINA FERNANDEZ. ESTRATEGIA E IDEOLOGIA
Son tan ricos y contundentes los mensajes de nuestra Presidenta, que admiten numerosos abordajes. Como todo análisis y opinión sobre la realidad, está condicionado por el lugar desde el cual uno analiza y opina.
Aunque no todos los analistas y opinadores explicitan ese lugar. Es más algunos pretenden hacernos creer que lo hacen desde un “no lugar” esto es, desde una supuesta objetividad, o neutralidad inexistente.
Estas líneas, las escribo desde mi militancia por el proyecto nacional, popular y revolucionario iniciado en Mayo de 2003 por el compañero Néstor Kirchner y que hoy conduce Cristina Fernández.
Remarco un concepto: “conduce Cristina Fernández”.
Partiendo de esta idea rectora, la de quien conduce el proyecto, me permito hacer algunas reflexiones. Que tal vez, de alguna u otra manera ya expresé en otras columnas, pero creo que no es redundante volver sobre algunas ideas.
Desde mi acercamiento a la política, en el peronismo, allá por la década del 70, aprendí que el conductor de un proyecto (en aquel momento era el general Perón) es quien fija la estrategia, para lograr los objetivos propuestos. Vuelvo al presente.
¿Cuáles son los objetivos fijados por la conductora de este proyecto nacional?
Acercarnos al pleno empleo, con desarrollo, e inclusión, defendiendo las fuentes de trabajo, atendiendo al crecimiento y sostenimiento del mercado interno, potenciando el parque energético, sosteniendo la inversión pública, la educación y la innovación tecnológica.
Sin ser una numeración exhaustiva, sirve, creo, como aproximación a lo que quiero significar.
Para lograr esos objetivos, hay que desarrollar una estrategia. Que no puede dejar de lado, el contexto internacional, el regional y el interno nacional. Dentro del escenario nacional hay que armonizar y lograr cierto equilibrio, entre el amplio segmento de aliados y fuerza propia, para que el interés del conjunto no sea vulnerado.
¿Por quién?
Por quienes atacan al gobierno para que el proyecto nacional votado masivamente por el 54% de los argentinos naufrague, fracase y así volver a las recetas que están fracasando en el resto del mundo.
Esto es, un país para pocos. Como también expresó la compañera Presidenta, si este proyecto fracasa, a los primeros que se van a llevar puestos es a los trabajadores y a los sectores más vulnerables.
No debemos perder de vista, que Cristina Fernández representa a los 40 millones de argentinos. Pero en la sociedad hay diferentes grupos de intereses que pugnan por mejorar la situación de su sector.
Es la Presidenta, en función del mandato popular, la que debe equilibrar los reclamos para que no afecten el logro de los objetivos estratégicos.
Aún cuando, desde una perspectiva ideológica, se puedan llegar a compartir, entender y justificar ciertos reclamos sectoriales.
Lo que debemos comprender, quienes apoyamos este proyecto nacional y reivindicamos la conducción de Cristina Fernández, es que hay diferentes tipos de reclamos. Los hay más urgentes, por ejemplo la situación de quienes se encuentran en el 7% de compañeros sin trabajo, o dentro del 35% de trabajo ilegal.
Por eso es importante no confundir estrategia con ideología.
Pues tal vez la ideología me demande ciertos reclamos y reivindicaciones, que la estrategia coloca en otro escalón de prioridades.
Lo que no tenemos que perder de vista los peronistas es que PRIMERO ESTA LA PATRIA, LUEGO EL MOVIMIENTO Y POR ULTIMO LOS HOMBRES.
Daniel Mojica
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