Si alguien tuviera alguna duda, acerca de que nuestra Presidenta, es la conductora estratégica de los destinos de
Hay un dicho popular que me parece que viene a cuento, para graficar la reacción de quienes nos quisieron convencer a lo largo de nuestra colonizada historia, que ellos “son
Parece que Cristina Fernández de Kirchner ha dado en el clavo nacional adecuado: nuestra propia historia, para que aparecieran quienes se adueñaron de ella, despotricando contra la pluralidad de visiones. Ellos, los democráticos. Los republicanos. Los tecnócratas del conocimiento empuñan sus plumas engañosas y gritan a los cuatro vientos que esto (la creación del Instituto) “es peligroso”.
Por supuesto que “es peligroso” para quienes forman parte del sistema de poder opresor, que comiencen a aparecer los nombres, las estructuras, las leyes, los mecanismos que han sido utilizados para oprimir.
El principal mecanismo ha sido inundar la cultura, con “su” versión de la historia.
Hasta ahora, “la historia la escriben los que ganan” desde ahora “la historia la ganan los que la escriben” esto es lo “peligroso” para el poder establecido sobre el viejo relato de la historia colonial, colonialista y colonizadora.
Porque la historia que comenzamos a escribir es la de la liberación nacional.
De nuestras luchas como pueblo, por la liberación nacional.
En la nefasta década del 90, quisieron convencernos del fin de la historia, de la muerte de las ideologías. Como si eso fuera posible.
Ahora, estamos protagonizando el fin de las imposturas, de las infinitas máscaras que cubrían la realidad, la muerte de las hipocresías.
Hasta hace poco, habían logrado convencernos desde sus poderosos medios de difusión, que lo que a ellos los afectaba era “peligroso” para la sociedad en su conjunto. Dos ejemplos emblemáticos: La resolución 125. No olvidemos que con esa movida buscaban destituir al gobierno nacional, pretendiendo que esa medida, que lo único que buscaba era redistribuir las ganancias extraordinarias de los grandes productores, hacia el conjunto de la sociedad. Ellos nos decían que lo que buscaba era “destruir al campo” y como “el campo es la patria”, basta reemplazar los términos de la ecuación, para entender la mentira.
El otro ejemplo, es la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que era presentada como “ley K” “ley mordaza” y otras mentiras por el estilo difundidas por la cadena nacional privada (de vergüenza)
¿Qué es lo que los asusta?
Tal vez que todos tomemos conciencia del genocidio cometido contra los pueblos originarios a manos de quienes fundaron “La tribuna de doctrina” y sus socios beneficiarios de las tierras rapiñadas.
Hoy estamos esclareciendo el genocidio que se llevó a treinta mil hermanos, y condenando a sus ejecutores. Aún faltan algunos cómplices civiles.
Luego o quizás de manera simultánea, iremos esclareciendo a aquel genocidio, y sus todavía impunes genocidas y descendientes de ellos, que gozan de los efectos de su rapiña.
También los asusta que se consolide el proyecto de país, que han pretendido obstaculizar, invisibilizar, boicotear, ocultar y destituir, cada vez que el peronismo asume el gobierno y consolida el poder popular.
Es que la lucha es, desde el fondo de nuestra historia, que nos han ocultado y tratamos de recuperar, entre dos proyectos de país. Una patria sometida, sojuzgada, colonial y dependiente; o una Patria justa, libre, soberana, profundamente latinoamericana que construye su camino hacia la liberación nacional.
En eso estamos, “…y no nos asustan sombras, ni bultos que se menean…”
Daniel Mojica
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