PARA PENSAR

DESESTABILIZACION. SOCIEDAD NO TAN ANONIMA Los que tenemos algunos años encima y nos apasiona la política, como para escudriñar los entrecejos de la realidad nacional, no podemos dejar de entrelazar hechos, circunstancias y actores. Motiva esta columna la noticia que publicó el diario “Tiempo Argentino” el último día de Marzo. Resulta que un ciudadano de EE.UU. que manejaba un auto con chapa diplomática, es demorado antes de ingresar al aeropuerto de San Fernando, en un control de rutina. En el asiento trasero del auto tenía dos rifles con mira telescópica y algunas municiones, sin las autorizaciones necesarias. Al leer la nota, de manera inevitable mi mente volvió hasta el incidente del avión del mismo origen con carga no declarada de, entre otras cosas aparatos para interceptar comunicaciones. Este recuerdo, fue de la mano de otro. Apenas asumió la actual Presidenta, le tiran la valija del testigo protegido de la justicia de aquel país. Que antes del incidente no era testigo, pero sí protegido. Así, de recuerdo en recuerdo, viene a mi memoria el comentario que hizo el ex presidente Néstor Kirchner, en una de sus visitas a Carta Abierta. Allí nos contó en su estilo llano y transparente, que cuando se tomó la decisión que Cristina Fernández fuera la candidata para las elecciones que finalmente ganó; le hicieron una clara advertencia en el sentido que para las corporaciones no era bien vista esa candidatura. A esta altura de lo escrito, es como para ir sumando datos de la realidad, como una manera de comprender por qué titulo así esta nota. Si hurgamos un poco más en otros hechos de la realidad, tenemos los bloqueos (con desabastecimiento a la población incluidos) bendecidos por el Cártel mediático y la piara opositora. Sin pretender darle una cronología a estos recuerdos, tenemos las cartas enviadas a distintas embajadas y oficinas de gobiernos extranjeros de la titular de la “colisión cínica”. Las disertaciones del “maestro de la desestabilización” en foros de EE.UU. augurando (cuando ningún indicio lo indicaba) que la situación se está desmadrando. “Casualmente” luego se producen los hechos de la toma del Indoamericano. Con el detalle no menor de la muerte de ciudadanos a manos de la policía (federal o metropolitana, no hace a la diferencia) También en un acto partidario, o reunión de consorcio, por la cantidad de gente, anunciando que “esta pelea la ganamos por KO o por abandono”. No podemos dejar de sumar a estos hechos los diferentes asesinatos, salideras, robos, que por algo motivaron la creación del Ministerio de Seguridad con el descabezamiento de numerosas jefaturas. Decisión tomada luego del asesinato del militante Mariano Ferreyra, por fuerzas de seguridad. A todo esto hay que agregar la interesada cobertura y difusión de cada hecho, que es amplificado exponencialmente, con el único fin de crear pánico en la sociedad, por la corporación mediática. Si tenemos en cuenta el golpe dado en Honduras aprobado por la justicia de aquél país. No podemos dejar de lado las visitas a escondidas del señor Magneto al presidente de la Corte Suprema de Justicia, doctor Ricardo Lorenzeti. El golpe e intento de magnicidio que sufrió en presidente Correa, de Ecuador, instrumentado por la policía local y desinformado por los medios locales. Si a todos estos hechos les incluimos el relevante papel que ha tomado la UNASUR en el contexto latinoamericano y la presencia argentina en los diferentes foros reclamando trato igualitario, la tentación de definir este relato como paranoico, creo que se diluye. Estas líneas, no tiene como objetivo generar temor en la sociedad, sino todo lo contrario. En todo caso es un llamado a la militancia, en el llano y en funciones de gobierno, para evitar caer en las provocaciones. Esto ya era manifestado por Néstor en sus discursos. La presidenta lo señala en cada oportunidad. Tengamos en cuenta, si con lo realizado desde Mayo de 2003 a la fecha, el sistema de poder ya está diciendo basta, y opera de la manera que ya hemos señalado. No van a escatimar estratagemas y zancadillas ante la decisión tomada por el gobierno y gran parte de la sociedad, de ir por todo lo que falta. No perdamos la calma, pero tampoco la alegría. Daniel Mojica