REALIDAD Y CONSTRUCCION DE SENTIDO

EL TRATAMIENTO DE LA REALIDAD Y LA CONSTRUCCION DE SENTIDO Parece que ciertos periodistas, analistas y comunicadores no pueden sustraerse del lenguaje instalado desde las corporaciones mediáticas en general y del grupo Clarín en particular. ¿Carencia o legitimación de conceptos? Me refiero al tratamiento de la información con el uso de palabras, conceptos e ideas instaladas y propaladas desde los canales de difusión del monopolio, por intermedio de sus “periodistas independientes”. Quiero hacer notar, que de esta manera, quedamos atrapados en la lógica comunicacional del sistema de poder. Porque no sólo tratan de imponer de qué temas se habla, sino también “cómo” se habla de esos temas. Entonces, seguimos en el territorio que eligen quienes quieren que todo siga tal cual está. Se requiere un gran esfuerzo y una dosis importante de creatividad para sostener la propia identidad. Política, cultural. Desde la cual se construye el proyecto de nación. La limitación cultural para entender los nuevos tiempos, los esquemas teóricos y de análisis perimidos o superados por las nuevas circunstancias, nos dejan en el imaginario semántico de aquellos que han condicionado a la democracia desde que la recuperamos. Para profundizar y enriquecer la democracia, tenemos que romper el cerco cultural, de lenguaje y de construcción de sentido que nos fue impuesto desde 1976. Para lo cual se hizo necesario el genocidio con el que la sangrienta dictadura cívica, militar y mediática vino a disciplinar las conciencias para imponer el proyecto de país para unos pocos. Proyecto de país que no fue cuestionado por los gobiernos que se sucedieron desde 1983 hasta Mayo de 2003. Ese condicionamiento comenzó a fracturarse desde Mayo de 2003. La tarea que tenemos por delante no es menor. Porque no se trata sólo de los hechos que desde el campo nacional y popular y desde el gobierno van modificando la realidad con medidas que recomponen derechos y mejoran las condiciones de vida de las mayorías. Se trata también de la defensa de esa realidad desde el campo de las ideas y la construcción de un nuevo sentido en sintonía con la construcción de una nación más justa, libre, soberana y profundamente latinoamericana. Daniel Mojica