ESTA EN JUEGO LA SERIEDAD POLITICA E INSTITUCIONAL
El sistema de poder busca extremar los límites de la credibilidad (con las mentiras de la cadena nacional privada) y ahora juega con quebrar los límites de la institucionalidad (con la impune soberbia de Mauricio Macri, uno de sus hijos dilectos)
Tal vez la última gran esperanza de los cultores del “apoliticismo”, la eficiencia empresaria y la devastación pública.
Aunque la mentira de sus discursos le sirva al monopolio mediático, ya que ve (y pretende) a la sociedad como un conjunto de consumidores.
La estrategia de los asesores de Mauricio Macri para defenderse del efectivo procesamiento que dispuso la justicia, es un insulto a la inteligencia de la ciudadanía. Además de un cachetazo en la buena fe de quienes lo votaron, creyendo sus mentiras de campaña.
Debo decir que su campaña, también fue un insulto a la inteligencia de quienes tenemos un recorrido en la política.
Asistimos a un maravilloso momento de la realidad nacional.
Porque han caído muchas caretas. Se ha corrido el velo de muchas mentiras que eran presentadas como verdades reveladas.
Muchos, que escondían su ideología autoritaria y represora, salieron de sus madrigueras.
Esto, le hace muy bien a la democracia.
Porque no hace mucho tiempo, esa derecha autoritaria y represora se valía de golpes de estado para imponer sus privilegios de clase.
Hoy, están en la búsqueda de un candidato que les garantice defender esos privilegios, con cierto viso de legalidad. Ya que la democracia condicionada por los grupos de poder, se acabó en Mayo de 2003.
El sistema de poder, instaló a “su” candidato en la ciudad autónoma de buenos aires, en la creencia de que ganaría los pergaminos que le permitiesen llegar a la presidencia de la nación.
Las mismas razones que lo ungieron, son las que hoy lo están hundiendo. Como una nueva representación de la metáfora del escorpión que mata a la rana en medio del río, en el que ambos se van al fondo.
Mauricio Macri tiene un vicio de nacimiento: cree que siempre puede hacer lo que quiere, que no tiene que rendirle cuentas a nadie y que su voluntad es la que debe prevalecer.
Es una suerte que lo hayamos visto andar. Para ver de dónde cojea.
Su renguera democrática ha quedado a la vista de todos.
Al igual que las manipulaciones y mentiras del grupo Clarín.
Esto es lo bueno de haber roto el condicionamiento al que fue sometida la democracia.
También es bueno que haya un grupo de periodistas que pongan al descubierto el mecanismo de las mentiras hegemónicas.
Vamos por el buen camino, ampliando derechos. Pero, como decimos con mi amigo Mario, los que tenemos enfrente, son los que no dudaron en bombardear al pueblo en 1955 y fusilarlo en 1956. Por eso no podemos ser ingenuos.
Ellos, los de enfrente, tomaron conciencia de que estamos transitando cambios revolucionarios.
Tomemos nosotros conciencia de esto, para defender este proyecto nacional y popular, que viene a continuar, precisamente, la revolución que quedó trunca en 1955.
Daniel Mojica
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