RECIEN LLEGADOS
Estos apuntes pretenden ser una ayuda memoria para la dirigencia política opositora.
Porque como acaban de llegar a nuestro país desde Amnesiolandia, es obvio que ignoren algunos hechos de nuestra realidad nacional, digamos de los últimos 35 años.
Tal vez le sirva también a algunos “periodistas independientes” y a un segmento de la ciudadanía que parecieran tener la misma procedencia.
DATOS SUELTOS:
En Marzo de 1976 una dictadura cívico militar asoló nuestro territorio.
Esta dictadura, para implementar el plan económico de endeudamiento y entrega masacró a una generación de argentinos, hombres, mujeres y niños, previa tortura, violación de las mujeres y apropiación de los bebés de las mujeres embarazadas que luego asesinaban.
Para lograr su objetivo contaron con la inestimable colaboración de dirigentes políticos, gremiales, deportivos, empresariales del ámbito civil, economistas. Jueces, magistrados, fiscales, secretarios. Propietarios de medios gráficos fueron cómplices de la asesina dictadura, titulando “muertos en enfrentamientos con fuerzas de seguridad” a las masacres cometidas. Como pago les dejaron la empresa Papel Prensa.
Hubo empresarios que hicieron buenos negocios con los genocidas. Uno de ellos se llama Franco Macri.
Cuando la lucha de las Madres, Abuelas, trabajadores y militantes sociales lograron recuperar la democracia, nos habían dejado una deuda de miles de millones de dólares.
En Diciembre de 1983 un gobierno radical asume. Pacta las leyes de obediencia debida y de punto final. Se enjuicia sólo a los Jefes dejando en libertad a la mayoría de los torturadores, violadores, asesinos y ladrones de bebés. Se reconoce la deuda externa contraída por la dictadura.
Con recetas económicas obedientes del FMI y una hiperinflación escalofriante abandona el gobierno antes de finalizar su mandato.
Lo sucede en 1989 un gobierno que asume con la camiseta peronista, nombra como ministro de economía a un hombre del emporio Bunge y Born, se abraza y reconcilia con el almirante Rojas, fusilador del 56 y hace alianza con Alvaro Alsogaray (el de “hay que pasar el invierno” y los bonos “9 de julio”)
Con Domingo Cavallo como ministro de economía y el periodismo “independiente” de la época (Neustadt, Grondona) “regala” el patrimonio nacional que representas las empresas en poder del Estado.
El engaño consistía en que “con lo recaudado de la venta del patrimonio nacional se saldaba la deuda externa” Como resulta obvio no se desconoció la deuda contraída por los genocidas, sino que se multiplicó.
O SEA, SE MULTIPLICO LA DEUDA EXTERNA, NOS QUEDAMOS SIN PATRIMONIO NACIONAL Y NUNCA SE SUPO QUE PASO CON LOS MILES DE MILLONES DE DOLARES PRODUCTO DE LAS “EXITOSAS PRIVATIZACIONES”.
Además para cubrirse de posibles inconvenientes legales/jurídicos nombraron una Corte Suprema adicta al gobierno (y a los negociados del gobierno)
Era la época de las “relaciones carnales” con los EE.UU. (a la Argentina le tocaba la parte de “recibir”)
La dirigencia radical de la época no demostró vocación por “defender el salario de los trabajadores”.
Durante los primeros años de los 90 el intendente de la ciudad de buenos aires (todavía era nombrado por el P.E. nacional) fue Carlos Grosso (ex Gerente del Grupo Macri) Por esos años la empresa de Franco Macri (cuyo hijo Mauricia ya presidía algunas de las empresas)
tenía casi el monopolio de los “servicios” que requería la ciudad.
La empresa SOCMA no dejó de hace negocios “contra” el estado (o sea, todos nosotros) desde la época de la dictadura genocida.
El sistema de poder estaba en la gloria. Alguien que se decía peronista llevaba adelante todas las políticas liberales que jamás hubieran soñado implementar con tanto éxito.
UNA PERLITA LOGRADA POR “LO PRIVADO”: LAS AFJP.
DOBLE OBJETIVO CUMPLIDO: 1) DOMESTICAR AL “PERONISMO”
2) BORRAR AL ESTADO DE LAS DECISIONES ECONOMICAS.
Más adelante el PACTO DE OLIVOS (Alfonsín-Menem) posibilitó la reelección del gobierno “troyano”, previa negociación de la Constitución de 1994 que posibilitó al radicalismo tener un senador por la minoría (hasta entonces se elegían sólo dos por provincia).
Fue una muestra acabada de “institucionalidad” y “consenso”.
La misma fórmula que hoy propone Eduardo Duhalde junto con Rodolfo Terragno.
Luego de una reelección el entonces presidente quiso seguir “institucionalizando” con otra reelección. Pero no lo dejaron.
Dejó 800 millones de dólares de reserva.
Entonces “el progresismo” de la época se alió al radical Fernando de la Rúa (ex abogado de Yabrán en OCA) y le ganaron al candidato del peronismo domesticado Eduardo Duhalde.
El actual senador Gerardo Morales, Gil Lavedra, Patricia Bullrich fueron funcionarios del gobierno de la Alianza que defendieron “el salario de los trabajadores” rebajando los sueldos y las jubilaciones un 13%. También “defendieron” las condiciones de trabajo con la ley “Banelco” y más institucionalidad con las coimas a los senadores.
NINGUNO DE LOS DIRIGENTES QUE FUERON FUNCIONARIOS DESDE 1983 DENUNCIARON LA DEUDA EXTERNA COMO FRAUDULENTA.
Mientras la democracia sumaba años el Grupo Clarín se transformó en monopolio y sus periodistas se volvieron “independientes”.
Los dirigentes que ocuparon funciones entre 1983 y 2003 se volvieron intitucionalizadores, defensores del salario de los trabajadores y de las reservas que no supieron defender cuando gobernaron.
Los jueces y magistrados se acordaron repentinamente de defender las reservas como nunca antes.
¡QUE BUENO ES SER RECIEN LLEGADO AL PAIS!
Daniel Mojica
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