miércoles, julio 15, 2009

LA IGLESIA SE SUMA A LA PRESION AGROOPOSITORA CONTRA EL GOBIERNO NACIONAL

DECLARACIONES DEL OBISPO JORGE CASARETTO EN NOMBRE DE LA IGLESIA Y SU RECURRENTE APELACION A LA POBREZA PARA CASTIGAR AL GOBIERNO. “La iglesia no coincide con las cifras de la pobreza” dijo el obispo Casaretto quien también dijo que “la pobreza sea un tema fundamental del diálogo convocado por la presidenta” agregó “ hay que tomar ya algunas normas contra la exclusión social” NO HAY DECLARACIONES POLITICAS INOCENTES. Y LAS DE LA IGLESIA INSTITUCION SOBRE TODO DESDE LA ASUNCION DEL PERONISMO EN MAYO DE 2003 A LA FECHA SON ELOCUENTES. Ahora, luego del resultado de la elecciones del 28 de junio y con la avanzada de la CLASE POLITICA DEL OFICIALISMO OPOSITOR Y LA CORPORACION MEDIATICA EN CONTRA DEL GOBIERNO LA IGLESIA PARECE SUMARSE A ESA MOVIDA apoyándose en el 32% obtenido en las legislativas que parecen valer más que el 47% obtenido en las presidenciales, hacen malabarismos para demostrar que 2.5 millones de votos son mas que casi 5 millones. Por consecuencia merecerían más respeto y ser más escuchados los 2.5 millones que los casi 5 millones. NO HAY QUE OLVIDARSE QUE ESOS 5 MILLONES EMITIERON SU VOTO POR UN PROYECTO Y PROGRAMA DE GOBIERNO QUE FINALIZA RECIÉN EN EL 2011. ENTONCES, CUALQUIER INTENTO DE MODIFICAR LO VOTADO EN EL 2007 ES VULNERAR LAS INSTITUCIONES Y LA VOLUNTAD POPULAR. Y LO QUE PRETENDE LA OPOSICION AGROMEDIATICA ES MODIFICAR LAS PREMISAS ECONOMICAS VOTADAS EN 2007, CUALQUIERA SEA EL ESCENARIO O EL ARTILUGIO ELEGIDO PARA ESE FIN. Por esto es que no son inocentes las DECLARACIONES POLITICAS DE LA IGLESIA EN ESTE MOMENTO. Creo oportuno refrescar algunos conceptos que volqué motivado por declaraciones similares hechas por la Iglesia en otro momento. LA IGLESIA INSTITUCION Y LA REALIDAD Hay hechos que las palabras no pueden disfrazar, mejorar, embellecer o embarrar. Que durante la siniestra y asesina dictadura que masacró a la mayoría de mi generación, provocando otro, de los genocidios más tremendos de nuestra historia. Uno fue el de los pueblos originarios. Y que la Iglesia Institución guardara un cómplice y estruendoso silencio, más allá de los propios mártires no reconocidos, reivindicados ni defendidos por ella, y más acá de monstruosas complicidades, de las que Von Wernich y el cura Grassi son sólo dos casos comprobados, digo que son hechos, que no serán modificados por discursos aleatorios, negadores o cargados de espejitos de colores. El silencio de la Iglesia Institución, no sólo ante las desapariciones, secuestros, tortura y muerte de los miles de militantes comprometidos con sus ideales, sino y fundamentalmente por tantas mujeres embarazadas y bebés nacidos en cautiverio, privados de sus familias, digo, el silencio de la Iglesia Institución, ante tantos hechos aberrantes, ha sido tan trepidante que conmociona hasta a las conciencias más desprevenidas. ¿Dónde estaba esa enjundia, esas ansias de libertad y de defender a la comunidad, esa valentía discursiva, cuando hombres, mujeres y niños eran arrancados de sus casas, lugares de trabajo y estudio, para ser torturados y asesinados? Es un tema recurrente en las manifestaciones públicas de "la Iglesia" como se llaman a sí mismos los obispos, la mención a la pobreza y su preocupación por la misma. Especialmente desde mayo de 2003 a la fecha. Las presentes líneas están motivadas por la indignación que me genera la hipocresía que encierran tales afirmaciones. ¿Por qué hablo de hipocresía? Porque si "la Iglesia estuviera realmente preocupada...por la pobreza..." bien podría renunciar al sostenimiento económico que hace el Estado (todos nosotros) para subvencionar la educación católica y el pago de los salarios de los obispos, que cobran un sueldo que pagamos todos. Con seguridad, con esos cientos de millones de pesos anuales que todos los argentinos, católicos o no, aportamos para el sostenimiento económico de "la Iglesia", se podría paliar en parte ese "recrudecimiento de la pobreza...y la inequidad social" que hace "cada vez más frecuentes los reclamos sociales". Que "la Iglesia" no contribuya a sacarle dinero a los pobres. Pues "la Iglesia" también cobra un dinero del Estado (de todos nosotros) por cada ser humano bautizado. Viene a ser como una capitación como la de las obras sociales que cobra mensualmente por cada afiliado. Bien, "la Iglesia" cobra por todos los bautizados/afiliados. Dejo para otra oportunidad hablar acerca de las billonarias riquezas del Vaticano y su relación con el hambre mundial.

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