Aerolíneas Argentinas, aclaraciones necesarias

EL DEBATE POR AEROLINEAS ARGENTINAS: UN PASO MAS EN LA BATALLA CULTURAL Se habla de “monumental fracaso privatizador” haciendo alusión al caso específico de Aerolíneas Argentinas. No es ningún fracaso. Es el resultado buscado y no explicitado de las políticas económicas iniciadas en la década del ’70. Desalentar la participación del Estado como regulador de las políticas económicas, buscando en la supuesta eficiencia privada y los valores del mercado el regulador absoluto de la economía. Para de ese modo enajenar las empresas en manos del Estado, vaciarlas, endeudar al estado y luego huir dejando una cáscara hueca donde hubo una empresa y una deuda en manos del Estado. A esto se dedican los grupos económicos, cuyos gurúes (analistas, comunicadores mediáticos y periodistas especializados) mentalizan primero a la sociedad de la conveniencia y eficiencia de los capitales privados, por encima del Estado ineficiente. Para luego llevar adelante la tarea de desmantelar, deslegitimar y endeudar al Estado. No nos dejemos confundir. No es un fracaso privatizador. Es el resultado de una política planificada de vaciamiento y endeudamiento contra el Estado. Como así tampoco hubo errados planes económicos desde 1975 al 2001, o mal instrumentados por los malos ministros o funcionarios de economía de los sucesivos gobiernos. No hubo tal cosa. Hubo una política determinada que se aplicó de manera sistemática para lograr los planes buscados por el sistema de poder, que sigue vigente e intacto luego de 25 años de democracia. Razón por la cual los sucesivos gobiernos democráticos no han podido consolidarse. Por eso, cuando el actual gobierno apenas rozó los intereses de ese sistema, como fue con el tema retenciones, hemos visto la reacción de las corporaciones en la defensa de sus intereses. Sin importar los medios para llevarlo a cabo, ni sus consecuencias. También ha quedado claramente demostrado para quien juega la oposición y el sector del justicialismo que tuvo responsabilidades nacionales desde el ’83 hasta el 2003. Oponiéndose al modelo que representa el peronismo kirchnerista que busca consolidar un proyecto nacional y popular. Con todos los errores que se le quieran enumerar. Asimismo ha quedado evidenciado el lugar que ocupa la izquierda extraviada, que sigue confundiendo gobierno democrático con “el poder” y oponiéndose al gobierno elegido juega para “el poder”. Ya que estamos inmersos en esta batalla cultural por la recuperación de los valores, de la política, de la discusión y los debates, no dejemos que nos confundan con el uso de los conceptos. Por la memoria, la verdad y la justicia. En pos de un proyecto nacional y popular por la definitiva liberación nacional Daniel Mojica