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martes, abril 26, 2016
ORWELL, FOUCAULT Y DISCURSOS ACTUALES 4
En la nota anterior, siguiendo el ensayo del (“autor”) nos informó que una de las premisas de las autoridades de “Oceanía” en la novela “1984”, afirma que “el que controla el pasado, controla también el futuro. El que controla el presente, controla el pasado”. Lo que relacioné con la insistencia del gobierno de Cambiemos con el discurso de “la herencia recibida”. Para hacer notar el paralelo con la novela de Orwell en cuanto a la manipulación del pasado que hacen desde el Ministerio de la Verdad.
Hay muchos más elementos para comparar.
En una información brindada por el diario Página 12 de hace unos días, nos enteramos que funcionarios del gobierno de Mauricio Macri, cuando viajan al exterior para conseguir inversiones, lo hacen con un documento oficial que resalta el porcentaje de 6% de desempleo, las políticas sociales, la defensa de los derechos humanos, el nivel de educación, la industrialización, el índice de GINI y varias medidas de la administración anterior. Sin agregar el apelativo de la “herencia recibida”.
Apelando, tal vez sin saberlo “al segundo pilar teórico…y uno de los ejes conceptuales de la novela mencionada…el doblepensar…”
Al que Orwell define como “el poder, la facultad de sostener dos opiniones contradictorias simultáneamente, dos creencias contrarias albergadas a la vez en la mente”. A lo que el ensayista agrega “Esta capacidad indispensable para alterar el propio pensamiento al ritmo que marca el partido, requiere práctica y disciplina…” y completa “…un ejercicio de doblepensar exitoso implica también un olvido voluntario de cualquier recuerdo que contradiga la nueva verdad…”
Orwell aclara: “Incluso para usar la palabra doblepensar es preciso emplear el doblepensar. Porque para usar la palabra se admite que se están haciendo trampas con la realidad. Mediante un nuevo acto de doblepensar se borra este conocimiento y así indefinidamente, manteniéndose la mentira siempre un paso más adelante que la verdad…”
Encuentro numerosas similitudes entre la ficción de la novela “1984” y la realidad que construye el gobierno de Cambiemos. Principalmente en las contradicciones entre el discurso y los hechos que generan sus medidas. Un ejemplo contundente es el relato que habla de “pobreza cero” mientras en la realidad a cuatro meses de ejercicio dos millones más de pobres. Hablan de la creación de empleo y los despidos suman de a miles. ¿No es acaso un claro ejercicio del “doblepensar” del macrismo?
Sigamos al (“autor”) en sus reflexiones “Dos de los slogans principales del partido son también flagrantes contradicciones: “La guerra es la paz. La libertad es la esclavitud” Sigue analizando que “Se hace visible la relación que la corrupción política guarda con la corrupción de la palabra” y profundiza “Orwell nos muestra hasta qué punto un adecuado manejo del leguaje logra moderar los discursos con mayor eficacia que cualquier otra clase de censura. La apropiación del idioma…resulta fundamental para impedir el desarrollo de pensamientos disidentes…”
Quizás sólo habría que agregar, si la novela se desarrollara en Argentina, que para impedir que los perjudicados por las medidas tomadas por “el partido” llevaran a las personas a levantarse en contra del gobierno, tendrían que contar con un monopolio mediático oficial que oculte sistemáticamente las consecuencias de esas políticas y orientara a la ciudadanía contra otros personajes ligados a la oposición. A quienes acusarían de todo tipo de tropelías para desviar la atención.
Resulta evidente que las medidas tomadas en estos primeros meses, a pesar del golpe que significa en el poder adquisitivo de grandes franjas de la población, esto no se traduce en una reacción acorde a la magnitud del daño en las personas afectadas.
A este hecho se suma la indigna quietud de la mayoría de la dirigencia sindical y el silencio estruendoso del Poder Judicial.
La estrategia macrista del “doblepensar” está dando resultado. Hasta ahora. Apoyada en el sistema oficial de medios hegemónicos.
Allí donde el “doblepensar” menciona pluralismo, hay censura a periodistas y eliminación de programas.
El ministerio de trabajo protege el desempleo y los despidos. El ministerio de producción fomenta la importación en contra de la producción nacional. La oficina anticorrupción la apaña y justifica. El ministerio de educación cierra programas educativos y de difusión de diversas actividades en zonas alejadas. El ministerio de cultura desalienta la misma eliminando o dejando sin presupuesto numerosas iniciativas exitosas. Por dar sólo algunos ejemplos.
Volvamos a Orwell “La neolengua instalaba un medio lingüístico que daba sustento a las sistemáticas mentiras en el terreno de los hechos…” Pensemos en nuestro presidente al leer el siguiente párrafo: “El objetivo último era lograr un lenguaje tan lineal que fuera casi innecesario pensar para utilizarlo” analiza nuestro amigo ensayista.
Daniel Mojica
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