EL PENSAMIENTO DE HÉCTOR
MENDEZ
El titular de la
Unión Industrial Argentina (UIA) realizó declaraciones en Radio Mitre que
iluminan su manera de pensar.
Uno de los dichos de
Héctor Méndez es comprobable analizando las actitudes de las grandes empresas
durante gran parte del proyecto iniciado el 25 de Mayo de 2003, y en especial
en estos últimos tiempos. ¿Qué fue lo que dijo durante el programa de Jorge
Lanata? Lo siguiente: “Las grandes empresas siempre apoyan al poder…”.
Basta ver el
comportamiento de las grandes corporaciones empresarias para comprobar el
aserto del empresario. Defienden el poder del establishment, que se expresa en
un mercado sin regulaciones, ante un estado presente que defiende a usuarios y
consumidores, precisamente frente a la voracidad de las corporaciones monopólicas,
Luego agregó: “…son las que apoyaron a Hitler. Empresas químicas, siderúrgicas
y petroquímicas.”
Es que el poder del
que habla Héctor Méndez no tolera un estado que regule la economía en defensa
del pueblo.
También expresó: “…Un
gobierno que hace años tiene la mayoría en el Congreso…” Olvidó decir que esto
es porque el pueblo vota sus candidatos cada dos o cuatro años. Tampoco dijo
que cuando en el año 2011 el gobierno nacional no tuvo esa mayoría los
legisladores de la oposición dejaron sin presupuesto a la Nación. Y que salvo
esa coincidencia la oposición no fue capaz de aprobar una sola ley en beneficio
de los 40 millones de argentinos. Tampoco aprobaron ninguna otra ley.
Completó su idea
diciendo: “…una tropa que vota todo me hace acordar a la obediencia debida
durante la dictadura.”.
Es bueno recordarle
al empresario que la ley de Obediencia Debida, al igual que la ley de Punto
Final, fueron arrancadas bajo presión al Congreso de la democracia recuperada.
Gracias a los alzamientos liderados por Aldo Rico y sus “cara pintadas” contra
los juicios a los genocidas. La ley de Obediencia Debida pretendía absolver de
culpa a quienes torturaron, violaron, asesinaron, robaron bebés y mataron a sus
madres luego de parir. Pretendía de esa manera justificar esos crímenes de lesa
humanidad por estaban obedeciendo órdenes. La ley de Punto Final buscaba que la
responsabilidad por semejantes crímenes terminara con la condena a los
comandantes en jefe de las tres fuerzas armadas. Consagrando así la impunidad
de la inmensa mayoría de los violadores, torturadores y asesinos.
Vale la pena
anoticiar al dirigente de la UIA que cuando la ciudadanía vota un proyecto de
país, este proyecto se manifiesta a través de políticas y leyes que son votadas
por quienes fueron elegidos para eso. Porque representan a ese proyecto votado
por las mayorías.
En todo caso lo que
debería suceder es que quienes ya no se sientan representados por ese proyecto
y decidan abandonarlo, abandonen también el cargo electivo que consiguieron por
el voto a ese proyecto. Ya que si no se sienten parte de él no tienen por qué
seguir recibiendo el pago por esa función.
Daniel Mojica
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