FUEGOS ARTIFICIALES…ESPEJITOS DE COLORES Y MANIPULACION INFORMATIVA
Hay cierto periodismo que habla de dictadura y democracia tan livianamente, que aunque no hayan sufrido las condiciones y consecuencias de la dictadura genocida, deberían estar informados de las mismas.
Por eso no hay ingenuidad cuando escriben “…Una de las diferencias entre una dictadura y la democracia… (N de R: el subrayado es mío)… es que justamente en la primera el poder da todas las respuestas…”
¿De qué respuestas habla este periodista? ¿De la negación sistemática de los habeas corpus presentados? ¿De no admitir los centros clandestinos de de detención, tortura y muerte? ¿De inventar, en complicidad con los medios periodísticos, “enfrentamientos”, cuando debían informar masacres? ¿Qué respuestas dio el poder genocida a las Madres de Plaza de Mayo?
Otra de las confusiones que pretende instalar este periodismo, como si fueran “detalles menores”, es la de equiparar gobierno democrático actual=poder.
De esta manera se trata de ocultar que desde el 25 de Mayo de 2003, el kirchnerismo, desde el gobierno ha ido recuperando el rol del Estado, y con ello, porciones de poder. Ese poder que ostentan los grupos empresarios, que ese periodismo niega, y que sirvió para condicionar y extorsionar a la democracia, desde que la recuperamos en 1983.
De tal manera que la recuperación de ese poder para tomar decisiones en beneficio de las mayorías, es presentado como “muestras de autoritarismo”, o “crispación” o “ambición desmedida de poder”. Cuando de lo que se trata es de ganar autonomía, para tomar las decisiones políticas necesarias para llevar adelante un proyecto nacional inclusivo y ampliador de derechos.
Si este gobierno democrático, tuviera el poder que sugiere este periodismo, no hubiera “demorado” más de 4 años la declaración de la plena constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, por ejemplo. O el conflicto por la retenciones de 2008 no hubiera adquirido la dimensión que tuvo. Además, las corridas cambiarias y la fuga de divisas tal vez se hubieran neutralizado de otra manera.
Estos hechos descriptos, también son intentos de desestabilizar, no sólo al gobierno, sino a esta democracia, que no acepta condicionamientos.
Tampoco hay ingenuidad al negar estos intentos de desestabilización, que hace cierto periodista, cuando escribe “…El gobierno sostiene que fue víctima de un complot de sectores que quieren debilitar la democracia, como lo hizo…frente a situaciones tan disímiles como paros agropecuarios, denuncias de corrupción…fugas de divisas…paros de camioneros…”
Aclaremos, por las dudas que “las denuncias de corrupción” nunca han sido corroboradas por la justicia, que está muy lejos de ser “K”.
Si ante estos hechos, un periodista informado e inteligente no ve intentos desestabilizadores ¿es por mala fe? ¿por no mirar atentamente? ¿o por trabajar para una de las corporaciones que apuesta a la desestabilización por defender propios privilegios e intereses?
En una nueva manipulación de los hechos, este tipo de periodistas escribe “…Desde 1983 a la fecha hubo un solo momento en que se produjo tanta muerte, como producto de un desborde social, Diciembre de 2001…”
En un intento por equiparar los recientes robos organizados en un contexto de auto acuartelamiento policial y las muertes causadas por los mismos que provocaron los robos, con los sucesos de 2001.
En el 2001 hubo manifestaciones populares en distintas zonas del país, por el descontento con medidas tomadas por el ex presidente Fernando De la Rua, quien decretó el estado de sitio, para justificar la represión policial que causó más de 30 muertes.
Hay un abismo de diferencia entre ambos hechos.
Un periodista inteligente no puede hacer semejante comparación de manera ingenua o inocente. Sobre todo, cuando toda su argumentación apunta a negar los intentos desestabilizadores contra el gobierno nacional.
En otro tramo para confirmar las líneas precedentes, escribe “…Para el oficialismo hay personas muy poderosas que intentan desestabilizar el país todos los meses de Diciembre…”
Esta es una forma de negar las claras definiciones golpistas que produjeron dirigentes ruralistas, políticos opositores y renombrados periodistas, durante el conflicto por las retenciones en el 2008. No fue en Diciembre.
Es lo mismo que decir que no “…hay personas muy poderosas que intentan desestabilizar al país…” (e intentaron) con corridas cambiarias, denuncias sin sustento, ni fuentes, ni pruebas, que se derrumban a poco de salir al aire; o con dejar sin luz a barrios enteros por desidia de las empresas concesionarias, que ganan fortunas y no invierten lo necesario para que no colapsen las redes de suministro. Sea Diciembre o el mes que sea.
Este periodismo que manipula la información, tiene escribas muy afilados, que tratan de confundir a la sociedad, desde cierto prestigio que han ganado en épocas pasadas.
Como si la honorabilidad, la honestidad y la credibilidad no debieran demostrarse de manera cotidiana, ante cada información brindada, ante cada columna de opinión escrita.
Uno de estos periodistas se pregunta en una nota, comentando los sucesos policiales sucedidos en Córdoba “…Si lo que querían los conspiradores era destituir al gobierno nacional ¿por qué empezaron su marcha hacia el poder por Córdoba?…”
Pretendiendo ignorancia respecto que en este siglo XXI se destituye gobiernos democráticos, por desgaste, con hechos provocados, operaciones de prensa, complicidad judicial, mentiras que este mismo periodismo se encarga de instalar y fogonear, creando temores y climas en la sociedad, para ver hasta dónde es permeable, la sociedad, para tolerar esos ataques al gobierno, y avalar el fin que buscan los grupos de poder que no toleran un gobierno democrático que no se les subordine.
Córdoba, pudo ser una “casualidad” local, en su contexto de narco policías privados del dinero sucio. Como pudo ser un intento de recrear el “navarrazo” del año 1974 (Cuando el jefe de policía llamado Navarro, derrocó al entonces gobernador democráticamente elegido, Ricardo Obregón Cano)
Lo que sí logró “Córdoba” es la seguidilla de reclamos-robos organizados- aumentos de salarios en varias provincias del país. Con el consiguiente rebote de reclamos salariales de los respectivos gremios estatales.
El desgaste generalizado de gobernadores democráticos, se logró, y golpear al gobierno nacional, también.
Son etapas de un golpismo nuevo, que van escalando cuando encuentran terreno fértil. Terreno que es preparado por este tipo de periodismo.
Para ellos, la manipulación informativa y pretender vendernos espejitos de colores, no son “detalles menores”.
Daniel Mojica
www.cuestioncultural.blogspot.com.ar
Excelente.
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