MENTIRAS TRANQUILIZADORAS DEL ESCRIBA DE MAGNETO

LAS MENTIRAS TRANQUILIZADORAS DEL ESCRIBA DE MAGNETO

Al escribir una nota para un medio, se elige el tema, es sobre “qué” vamos a discurrir. En función de ese tema elegido, se desarrollan las argumentaciones. Ya sea para sostener o para criticar con esos argumentos, el asunto que elegimos para nuestra nota.

Ese tema que elegimos, puede surgir de las diferentes variables que nos ofrece la realidad y sobre la cual posamos nuestra mirada. También puede ser un tema que nos preocupa particularmente, aunque no sea el que visualiza la mayoría, o un grupo de la sociedad.

El problema de algunos comunicadores, es que pretenden instalar temas, muchas veces sensibles por nuestra historia reciente, pero tergiversando aviesamente los datos que la realidad pone a nuestro alcance. Muchas veces llevando agua para molinos de inconfesables intereses. O no tan inconfesables. Como se verá.

Todo este preámbulo viene a cuento de la reciente nota titulada “Relax” de la sección “Detalles menores” que escribe Ernesto Tenembaum (E.T.) en la Revista 23. Dicha nota comienza instalando el tema “golpe de estado” de esta forma: “…Es posible que usted haya leído o escuchado en estos días muchas denuncias sobre una especie de golpe de estado…” Con estas líneas tergiversa y manipula hechos de la realidad que ponen sobre la mesa la actitud abiertamente “desestabilizadora” contra el gobierno nacional del grupo que conduce Héctor Magneto, para quien trabaja el mencionado comunicador.

En otro tramo cuenta “…nunca antes en 200 años, el período democrático duró tanto tiempo. La democracia ha sobrevivido a desafíos impresionantes: dos híper inflaciones, una crisis económica terminal, una renuncia presidencial anticipada, un atentado terrorista sin antecedentes, sublevaciones militares, declaraciones de defaults, el FMI, entre otras tormentas…”

Curiosamente, no menciona que muchas de esas “otras tormentas” han sido provocadas y motorizadas por el grupo económico, financiero y mediático para el cual este comunicador trabaja.

Más adelante afirma “…los gobiernos democráticos oscilaron entre políticas pro mercado a otras de carácter estatista, sin que se produjera el más mínimo intento de tomar el poder de hecho. Por ejemplo se estatizaron los fondos de pensión. Por mucho menos en los años 60 era derrocado Arturo Illia…”  

¿Tal vez haya sido un comentario nostálgico porque no pasó lo mismo al “estatizar los fondos de pensión”?  E.T. aduce varias razones para que no pasara, entre ellas “…seguramente, es el final de la guerra fría. El interés de EE. UU. Y de la Unión Soviética en la región es mucho menor y esto quita una causa fuerte de inestabilidad…”

Lo que no dice el comunicador, es que los factores de desestabilización de gobiernos democráticos, en el mundo, pero en especial en nuestra América, siguen siendo promovidos por la misma usina aunque E.T. piense que “…el interés de EE. UU….en la región es mucho menor…” Tampoco menciona que dentro de esos factores de desestabilización se cuentan los dueños de los grandes medios de comunicación del continente. De los cuales, en el que Tenembaum trabaja es uno de los más poderosos.

Para sumar falacias a las tergiversaciones y mentiras vertidas en la nota en otro párrafo escribe “…Si usted mira con perspectiva histórica, y trata de salirse del ruido del momento, (N de A: quiere decir salirse de la disputa de poder que el grupo para el que trabaja tiene contra esta democracia no condicionada, ni subordinada) se va a alegrar: no hubo democracia tan estable en la historia del país…” (N de A: obviando por supuesto la movida que generó la ida anticipada de Raúl Alfonsín provocada por el grupo Clarín, y la presión destituyente del mismo grupo durante la votación de la llamada resolución 125, entre otras) “…Además, el contexto regional tiene pequeñas excepciones a la regla, pero la regla no es, para nada golpes de estado...”

 (N de A: lo que E.T. llama eufemísticamente “excepciones a la regla” fueron las destituciones exitosas de los presidentes democráticos Manuel Zelaya en Honduras y Fernando Lugo en Paraguay, no casualmente avalados ambos derrocamientos por las respectivas Cortes Supremas de Justicia de cada Nación. A lo que habría que agregar la asonada policial contra el presidente Rafael Correa en Ecuador, para mencionar sólo algunas)

“…O sea, puede tranquilizarse. Nada es imposible. Nunca. Pero hay cosas que son altamente improbables. Una de ellas es un golpe de estado en la Argentina…”

Lo que tampoco menciona este comunicador, y por eso sostengo que tergiversa y miente, es el rol de los medios de comunicación en manos de empresas económicas y financieras que exceden el rol de una empresa meramente periodística, y que defienden intereses ajenos a las mayorías populares de las naciones en las que ejercen su tarea de lobby en contra de la soberanía popular.

Una vez más este periodista trata de confundirnos con su estilo llano y amigable, mintiéndonos de que en nuestro país el sistema democrático no está en riesgo. Está en un serio riesgo, precisamente por el monopolio mediático para quien él trabaja. Porque hoy los golpes contra los gobiernos populares ya no se hacen con los “fierros” de los militares (eso es verdad) se hacen con los que usa el mismo E.T., o el doctor que diagnostica por TV, o el cómico que juega a investigaciones que son desmentidas casi al mismo tiempo que son denunciadas.

De cualquier manera que sepa que estamos tranquilos, porque de este lado estamos los que suscribimos lo que cantan los pibes en cada acto de nuestra Presidenta. Aunque muchos, ya dejamos de ser pibes.

Daniel Mojica

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