El cambio de época que estamos
protagonizando en nuestra América, no sólo es ignorado y obstaculizado por los
dirigentes políticos opositores en cada uno de nuestros países. También le
sucede lo mismo a los gobiernos europeos, hoy, resignados a ser conducidos por
el FMI, instrumento de dominación de los EE. UU., y por sus servicios de
inteligencia.
Este es el contexto para comprender
la actitud de los gobiernos de Portugal, España, Francia e Italia; en su
accionar contra el Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales.
Antiguas potencias coloniales, hoy
colonias, cuyos gobiernos aceptan, sumisos las órdenes de sus mandantes. Con el
agravante que obedecen ciegamente a quienes los han espiado y humillado
públicamente, como salió a la luz, gracias al “arrepentido” Edward Snowden.
El hecho de haber retenido a un
Presidente, violando prerrogativas y normas internacionales, es preocupante no
sólo por lo que significa en sí mismo. Además es peligroso, por el precedente
que sienta a nivel internacional. Porque es muy válido pensar que estamos ante
una nueva prueba piloto, de un nuevo accionar planificado por el gobierno que
más violaciones a las normas internacionales ha cometido, sin sonrojarse. Sin
rendir cuentas ante ninguno de los organismos internacionales creados para
“mantener la paz mundial y la concordia entre las naciones”, que manejan a su
antojo. Como lo demuestran cada una de las invasiones cometidas en los últimos
años.
Pues, los mismos países que han
impedido sobrevolar sus espacios aéreos a un Presidente democráticamente
elegido, y a su comitiva, son los mismos que miraron para otro lado, cuando EE.
UU. Usaba esos espacios aéreos para trasladar de manera “clandestina” prisioneros
de terceros países; o para que lo surcaran los drones sembradores de muerte no
tripulada.
Hasta han creado instituciones a
nivel global, cuyas resoluciones desoyen sin descaro cuando afectan sus
intereses. A la vez que pretenden erigirse como guardianes defensores de la
democracia que no respetan y de los derechos humanos que violan a lo largo de
todo el planeta, incluso dentro mismo de sus fronteras.
En nuestra América tenemos una
historia que es testigo de lo que son capaces de hacer los poderosos para
defender sus privilegios e intereses ajenos a la voluntad popular.
Este es el contexto para comprender
los reclamos de los países de la UNASUR, CELAC, ALBA, entre otros, para
modificar las estructuras de la OEA y la UN, creadas para un mundo que ya no
existe.
Resulta fundamental consolidar los
espacios y organismos creados en nuestra región y apurar la puesta en marcha
del banco del Sur. La lucha de nuestros pueblos y gobiernos por la definitiva
liberación de la Patria Grande, no se detendrá por estas amenazas y las
que vendrán.
Debemos estar muy atentos a las nuevas formas de intervención
imperialista. El secuestro del compañero Evo Morales, es sólo una prueba piloto
para ver cual es la reacción internacional. Es un primer paso.
La imaginación y los medios globales
con los que cuentan para llevar a cabo sus intentos son inmensos. Además
cuentan con los medios de comunicación dominantes en cada uno de nuestros
países, como quinta columna, puestos a su disposición para someter a nuestros
pueblos a la explotación y la pobreza. A esto se le suman los dirigentes renegados que disfrutan desfilar por "la embajada" para demostrar su vasallaje.
Más que nunca con nuestros hermanos
de la Patria Grande tenemos que estar Unidos, Organizados y Solidarios.
Daniel Mojica
hablemosdepolitica/facebook
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