LIBERTAD, LA FRAGATA

SENSACIONES ANTE EL REGRESO DE LA FRAGATA LIBERTAD

¡PATRIA SI COLONIA NO!

Acabo de compartir esta tremenda fiesta popular en la que la soberanía y la dignidad nacional han sido protagonistas.

El pueblo, como en todas las gestas emancipadoras dijo presente. Con alegría y convicciones.

Habrá quienes prefieran hablar de cómo “son llevados a los actos” o que van a los mismos para ver a los artistas. Allá ellos con su ignorancia premeditada.

Para el periodismo de mercado, lo que importa es la realidad que pretenden construir bajo la tutela de quienes fueron socios, cómplices y beneficiarios de los genocidas.

Como perteneciente a la generación de mis treinta mil hermanos, me emociona hondamente ver y palpar, que aquellos sueños que tuvimos a los veinte años, poco a poco los vamos haciendo realidad.

Hablando con compañeros de aquella gloriosa y dolorosa década del 70, muchas veces nos decimos que no esperábamos vivir para ver esta maravillosa construcción que estamos protagonizando.

Las fuerzas que enfrentamos, como militantes populares, son las mismas que entonces. Sólo han cambiado algunos ropajes.

Hoy las fuerzas armadas, de a poco, se van integrando a la vida democrática.

Los intereses que ayer los manipularon, son los mismos. Grupos empresarios, corporaciones mediáticas, magistrados que han pervivido en los pliegues de la justicia defendiendo los intereses de los poderosos de siempre.

Ayer negando habeas corpus. Hoy concediendo impresentables cautelares.

Hay una justicia veloz para los grupos empresarios. Hay otra muy medrosa para los sectores populares.

Pero no todos los jueces, fiscales y secretarios son venales y presionables por los grupos corporativos, aunque se quejen de las presiones del Poder Ejecutivo, solamente. Hay una multitud de jueces, fiscales, magistrados que están a la altura de esta democracia soberana.

Soberanía. Es no resignar las convicciones e intereses nacionales ante los fondos buitres, ni las corporaciones. Por eso el festejo multitudinario ante el regreso digno de nuestra Fragata insignia “Eva Perón” rebautizada “Libertad” por la dictadura fusiladora de Aramburu y Rojas.

Como pueblo, sabemos lo que está en juego cuando los gobiernos se arrodillan ante los poderosos. Porque somos los primeros en padecerlos.

Por eso salimos a las calles a festejar a un gobierno que defiende los intereses nacionales.

Mal que le pese a quienes piden explicaciones desde las páginas de los grupos mediáticos que callaron y ocultaron el genocidio.

El regreso a la Patria de nuestra Fragata fue una verdadera fiesta popular, en la que cada uno de los entrevistados que asistieron, tenían muy claro por qué estaban allí.

Porque como cantamos en los setenta ¡Patria si colonia no! Hoy los pibes la cantan con el mismo entusiasmo, porque ven cómo se va poniendo en acto esa consigna en cada una de las medidas del gobierno desde el 25 de Mayo de 2003.

A nosotros ayer se nos atragantó el grito. Pero hoy acompañamos el canto de los pibes con el mismo fervor y con más años en el lomo. Pero con las mismas convicciones.

Festejemos y gritemos todos ¡Patria si colonia no!

Daniel Mojica

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