viernes, noviembre 30, 2012

HIPOCRESÍAS, MEDIOS Y SOTANAS




La hipocresía es una deleznable característica de la que hacen gala algunos dirigentes. (Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan. Real Academia Española)

El “dirigente justicialista” (no peronista) Carlos Saúl I llevó esa característica casi hasta el paroxismo. Luego se sinceró y dijo “si decía lo que iba a hacer no me votaba nadie”. De esa manera logró acceder a su primer mandato presidencial.

Se puede decir que durante sus dos mandatos impuso en los hechos otro axioma o paradigma de aquella época: el fin justifica los medios.

No ha sido el creador de esos conceptos, pero sí un cultor eficiente de los mismos.

Muchos dirigentes, de las diferentes disciplinas que componen nuestra sociedad, antes y después del mencionado político han sido seguidores fervientes de esas “creencias”. Que responden a la “religión” del “dios mercado”.

Ya que mencioné “religión”, y sin ánimo de ofender ninguna creencia sincera, voy a transcribir parte de una declaración elaborada por la Conferencia Episcopal Argentina.

“...Algunas sombras nos han perseguido a lo largo de nuestra historia, que en distintos momentos acentuaron su intensidad e impedido una vigencia más plena del orden democrático...” cualquier lector desprevenido puede pensar que ha sido elaborada para referirse a la última dictadura genocida cívica, militar, mediática (¿y...eclesiástica?) pero no.

Fue dada a conocer recientemente por la CEA presidida por Monseñor José María Arancedo.

El fragmento continúa así: “...Una es el excesivo caudillismo, que atenta contra el desarrollo armónico de las instituciones, acentúa su deterioro y menoscaba la autonomía de los poderes del Estado, tanto nacional como provincial. Esto es particularmente delicado cuando se trata de la independencia del Poder Judicial...”.

Para no sorprender a ese mismo desprevenido lector, le aviso que no está hablando de las presiones del grupo Clarín hacia diferentes jueces y la misma Corte Suprema de Justicia. No.

Tal vez todo lo contrario. Porque la institución “Iglesia” también ha sido cómplice de los genocidas. Al igual que el diario, luego devenido monopolio mediático.





Cómplice guardando silencio y también entregando a algunos de sus miembros. Preferentemente a los curas que hicieron su opción por los pobres, en los hechos, sin hipocresías. No en los discursos de ocasión, como hacen cada vez que pueden las “jerarquías católicas”.

Un comentario aparte para el concepto “caudillismo”. Es muy común que se utilice para “describir” a ciertos líderes populares (para ellos “populistas”) cuando defienden los intereses del pueblo que los votó. No es así, cuando traicionan el mandato popular. Como Carlos Saúl.

Fue utilizado para “describir” al General Perón. Hoy llaman así al Comandante Hugo Chávez, a los Presidentes Evo Morales, Rafael Correo. También fue utilizado con(tra) Néstor Kirchner, en vida, porque ahora parece que muchos lo “rescatan” para atacar a Cristina Fernández de Kirchner por su “excesivo caudillismo”.

Estas caracterizaciones, tienen su razón de ser, en que estos líderes populares han decidido cumplir la palabra empeñada antes de ser elegidos.

Resulta que para llevar adelante el proyecto nacional, popular y democrático que comienza el 25 de Mayo de 2003, hubo que tomar decisiones que lesionan intereses muy poderosos. Tanto, que han condicionado a cada uno de los gobiernos democráticos desde que recuperamos la democracia.

El 25 de Mayo de 2003 significó el fin de la impunidad para los genocidas y sus cómplices civiles, mediáticos y eclesiásticos.

Esto es lo que no le perdonan a nuestra Presidenta y a los funcionarios que se mantienen fieles al mandato popular.

Pero van a tener que resignarse.

La justicia está llegando. El 7 de Diciembre está a la vuelta de la esquina.

Carlos Pedro Blaquier puede dar testimonio de ello.

Hay varios más, que tendrán que rendir cuentas.



Daniel Mojica

www.cuestioncultural.blogspot.com.ar

Columnista de Radio Gráfica

Prensa y Comunicación del Centro Cultural La hora de los Pueblos





No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por dejarme tu opinión. A la brevedad te hago llegar mi respuesta.