LA INTERNA EN LA
CGT COMO UN BAILE DE MASCARAS
Antes de exponer mis reflexiones, creo necesario
aclarar desde dónde observo esta lucha de poder interno del sindicalismo; que a
su vez está inmersa en la lucha que la política, representada por el gobierno nacional,
libra contra las corporaciones económicas y financieras encarnadas por el
Cártel Clarín.
No soy un observador neutral.
Me siento representado por el proyecto nacional,
popular y democrático que comenzó en Mayo de 2003 con Néstor Kirchner y que hoy
conduce Cristina Fernández de Kirchner. Porque han transformado en medidas de
gobierno, muchos de los sueños que la generación arrasada por el genocidio
cívico, militar y mediático, y a la cual pertenezco, tuvimos el atrevimiento de
soñar en la gloriosa y dolorosa década del 70. Porque es el proyecto más
peronista desde el derrocamiento de Perón a la fecha (para los que duden, los
invito a leer “El modelo Nacional”) y a la vez, es el proyecto que defiende los
intereses de los 40 millones de argentinos. Menos, podemos decir, de aquellos
que defienden intereses antinacionales.
Entrando ya en el tema que me ocupa, es importante
analizar las señales políticas de los distintos referentes sindicales.
El actual secretario de la CGT para retener su cargo
coqueteó con Barrionuevo, quien llegó a elogiarlo, luego de las feroces
disputas mediáticos, que retornaron luego del breve romance. Tiene como aliado
a Gerónimo Venegas, ¿alguien puede decir que es defensor de las condiciones de
trabajo de los peones rurales, sus representados? Pero sigue hablando, Moyano,
de la “defensa de los trabajadores” y acusa al gobierno porque dice él que “no
tiene intención de mantener una política favorable a los trabajadores”.
¿Alguien en su sano juicio puede sostener semejante
argumento luego de estos 9 años de un gobierno que creó más de 5 millones de
puestos de trabajo? Siendo el gobierno que más ha hecho en defensa del empleo y
el salario luego de los gobiernos del General Perón. Parece que Moyano se
olvidó, de cuando dijo que luego de Perón y Evita estaban Néstor y Cristina.
No fue el siglo anterior que lo dijo.
Parece que Moyano se compró un “intenciómetro”,
pero…se lo vendió Magneto.
¿COINCIDENCIAS? El clarinista Alberto Fernández, lanza
su partido que se llama PARTE (Partido del trabajo y la equidad) para lanzar su
candidatura a Senador en 2013, y manifiesta su intención de apoyar una
candidatura presidencial de Daniel Scioli.
A su vez, los diputados provinciales electos por el
Frente para la Victoria Jorge
Manzini y Héctor Martínez, que responden a Hugo Moyano se sumaron a la
agrupación La Juan Domingo.
Entonces, me pregunto ¿estuvo mal Cristina Fernández
cuando decidió como conformar las listas en las últimas elecciones?
Lo que me lleva a otra pregunta ¿el apoyo
“incondicional” al actual gobierno que proclamaba Moyano, estaba “condicionado”
a tener más cargos para sus seguidores?
Hay un interesante reportaje que le hace Julián
Bruschtein a Facundo Moyano en la edición del domingo 27 de Mayo en el diario
Página 12.
Ante la pregunta “¿Por qué se rompió la alianza entre la CGT y el gobierno?”
Dice entre otras cosas “…es una relación que tiene
componentes que hacen que se profundice esta situación, que son las
personalidades de quienes conducen, Cristina y Moyano, pero fundamentalmente lo
que tensa con mayor influencia es la forma de ejercer el poder y la conducción
del gobierno nacional…”
El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, ejerce
el poder de la manera que fue aprobada por el 54,11% de los votos en las
últimas elecciones. Lo que legitima su liderazgo y “la forma de ejercer el
poder”.
Más adelante, en otro tramo del reportaje, Facundo
Moyano dice “…negar una mayor participación de los trabajadores a través de sus
dirigentes en el sistema político nacional va en contra de la naturaleza del
proceso de profundización.”
Me pregunto ¿para que esos dirigentes (diputados)
voten en contra de los proyectos del Poder Ejecutivo o se abstengan como pasó
con la Ley que
regula el trabajo de los peones rurales?
Esa ley va en el camino de la profundización ¿y no la
apoyan? ¿en qué quedamos?
En otro tramo del excelente reportaje, Facundo Moyano
dice una frase, refiriéndose a la
Presidenta, que debería enmarcarse, ponerla en un cuadro y
llevársela a Hugo Moyano para que lo cuelgue en su despacho de la CGT, dice: “…NO TENEMOS QUE
HACER CULTO AL PERSONALISMO…”
Toda una definición.
Ante la pregunta “¿Cuán importante es el rol de la
juventud en el proyecto iniciado en Mayo de 2003?”
Responde “Creo que fundamentalmente la iniciativa de
la juventud debe ser interpelarse a sí misma como actor en la sociedad. Es
decir preguntarse qué rol tiene que
tener el sindicalismo es una pregunta que tiene que hacerse la juventud del
sindicalismo con una posición autocrítica.”
Muy buena respuesta, ojala esa interpelación, los
lleve a la conclusión que los dirigentes sindicales no deben dejar de trabajar
cuando son elegidos, y una vez cumplido el mandato, volver a su puesto de
trabajo. Para evitar lo que se llama “burocracia sindical” que es la
eternización en los cargos, y que deriva en “el culto al personalismo”. Otra
buena conclusión sería, que no concurran a los canales y radios de televisión
de quienes fueron socios y cómplices del genocidio, cuyas mayores víctimas
fueron trabajadores. Cuando además en esos mismos lugares no permiten la
sindicalización de los trabajadores.
Porque de manera conciente, se ponen del lado de
quienes quieren el fracaso, cuando no la destitución del gobierno nacional,
popular y democrático que conduce Cristina Fernández de Kirchner.
Reafirmo lo de CONDUCE. Porque ella fija la
estrategia, los tiempos, las medidas y quienes las implementan. Para eso fue
legitimada por el voto. Para conducir este proyecto que tiene como
destinatarios a los 40 millones de argentinos.
Hasta ahora mal no nos ha ido. Todo lo contrario.
Así, que compañeros, todavía están a tiempo.
Daniel Mojica
Columnista de Radio Gráfica
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