“CTERA RATIFICO EL PARO NACIONAL” Titula el diario “Tiempo Argentino” (Lunes 5/3/2012 – Página 27)
“…El paro cambió su cualidad: estaba directamente relacionado con la paritaria nacional y con la negativa del ministro a continuar discutiendo…” “…ahora se cargó de otras razones, como la defensa de la identidad docente, de nuestra historia, de nuestras tradiciones y de algunos de nuestros símbolos, como la Carpa Blanca…”
Acerca de los alumnos, los destinatarios de los desvelos docentes y principales víctimas de las huelgas que no los tienen en cuenta, ni en su identidad, ni en su historia, ni en sus símbolos y tradiciones, digo, acerca de los alumnos, ni una referencia.
No cuestiono los reclamos sindicales, como los del resto de los trabajadores, que presumo justos. La pregunta que me surge es ¿los alumnos y alumnas de la escuela pública tienen que pagar el costo de no tener clases?
¿En qué lugar queda la vocación docente mientras se discuten los justos reclamos sin tener en cuenta a los niños y niñas que pueblan las aulas?
La titular de CTERA dice en la nota mencionada “…no hay que enojarse porque forma parte de las reglas de la democracia…” en referencia a los dichos de la Presidenta (que no han sido comprendidos cabalmente, en su esencia) pero la que demuestra su enojo es Stella Maldonado cuando menciona que “…el paro cambió su cualidad….” Luego de la mención de Cristina Fernández.
Hay otra duda que quiero plantear. En la Ciudad autónoma de Buenos Aires, los gremios docentes llegaron a un acuerdo, a pesar de que la oferta fue inferior en $150. A nivel nacional la diferencia es de $200 y se descuelgan de movida con un paro nacional de 48hs.
¿Qué otra cosa hay detrás de esta “desmedida” de fuerza?
Parece que los dirigentes de ciertas organizaciones, no se han dado cuenta, que el país ha cambiado. Ya no somos la Argentina de los 90, ni la del 2001.
Los paradigmas que rigieron aquellas realidades ya no existen. El Estado, no es el enemigo de los trabajadores. Hoy ese Estado se ha puesto, de manera ostensible y contundente del lado de los trabajadores y de los sectores más vulnerables.
Entonces ¿cómo se explica que se sigan utilizando las mismas herramientas, los mismos métodos, los mismos mecanismos que cuando debía combatirse a un Estado cercenador de derechos y que estaba alineado aviesa y declaradamente a favor de las corporaciones patronales?
Ya no estamos en una etapa de “resistencia” sino de construcción, luego de la recuperación de derechos.
¿Cuándo lo entenderá la dirigencia?
¿Aquellos que eligen a sus dirigentes, lo han comprendido?
Vamos hacia una etapa de institucionalización de los derechos recuperados y de los nuevos que se han logrado instaurar.
Esa es la muestra más palpable del cambio social que estamos protagonizando.
Ante esta nueva realidad ¿no es hora de encontrar nuevas formas de resolución de los conflictos?
Siento que es la única manera de no repetir errores del pasado que nos han impedido, no sólo avanzar, sino, que nos han hecho retroceder en los últimos 50 años, o más.
¿Estamos, como sociedad preparados para hacernos cargo de los cambios que vamos produciendo?
Porque si no nos hacemos cargo, cualquier gobierno que suceda al de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, si decide cambiar el rumbo y llevarnos de nuevo hacia el infierno, quedaremos a merced de los nuevos iluminados, que agazapados entre las páginas del Cártel Clarín, detrás de los micrófonos y delante de las cámaras del monopolio mediático, ya están preparando los espejitos de colores. Hoy el jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, funge como el abanderado, que el sistema de poder tiene para retroceder el reloj de la historia.
Caer o no caer en las trampas que el sistema y sus personeros colocan a cada paso, es la diferencia entre seguir avanzando junto al gobierno nacional popular y democrático, o retroceder, al compás de las diversas “operaciones” mediáticas.
Se avecinan tiempos complicados para el proyecto nacional y popular. Los enemigos de la justicia social y una más justa distribución de la riqueza, no descansan. Son defensores de la democracia, siempre y cuando no se alteren sus privilegios, prebendas y negociados.
Honduras, fue una prueba exitosa en contra de la democracia. Ecuador un intento fallido. Gracias a los reflejos del MERCOSUR y nuestra América.
Tenemos una conducción, en la Presidenta Cristina Fernández, que ha sabido sortear difíciles obstáculos, sin dejar de lado las convicciones, y yendo siempre por más.
No existen razones, para no seguir confiando en el rumbo y en las medidas que toma para seguir adelante. Creer o no creer. Como siempre, depende de nosotros. Yo le creo, de corazón.
Daniel Mojica
www.facebook/leopoldomarechalII
Me parece que no hay que endilgarle ciertas responsabilidades solo a los docentes.
ResponderBorrarLos primeros damnificados son los mismos docentes, que llevan un magro sueldo a su casa y que son acusados de tener 3 meses de vacaciones y laburar 4 horas.
Sabes cuantos cargos tiene que tener un docente para juntar la plata necesaria para sobrevivir dignamente?
El mensaje no de Cristina no fue mal interpretado, digamos que le salio ese pequeño enano fascista que todos tenemos dentro, pero ella uso la Camara de Diputados y la Cadena Nacional, pequeño detalle. Tampoco escuche ninguna disculpa.
Ahora, eso si, los diputados se aumentan la dieta, Boudou crea una clausula enganche y ningun taliban K sale a criticar eso.
Creo que muchos compañeros no saben separar la paja del trigo y se suman incondicionalmente a una larga lista de descalificaciones al movimiento obrero en general .
No se puede vivir defendiendo lo indefendible, tampoco se exige una critica, pero a lo que voy es que no hay que ser un renegado de clase, el problema no son los docentes me parece...
Saludos
Hola, Maloperobueno
ResponderBorrarEn todo caso los segundos damnificados son los docentes, los primeros son los alumnos. Creo que el sueldo es menos magro que antes del 2003.
Yo no escuché a Cristina descalificar al movimiento obrero, a lo sumo no deja que un sec. gral. le marque la agenda, y se sienta ofendido porque no aceptó su lista de legisladores.
Precisamente, el problema no son los docentes. Ellos también se olvidan que todavía hay un 30% de laburantes en negro y un 6.7% de desocupados.
Abrazo!!