REFLEXIONES SOBRE LOS PARTIDOS OBREROS DEL 1%
(Sobre una nota en el diario “Página12” del 24/1/12
por Christian Castillo
Titulada “Sobre Plataforma y Carta Abierta”)
“La revolución China se apoyó en el pensamiento de
Marx, pero el resultado fue un marxismo chino, no europeo. Vale decir,
adaptando las verdades universales del marxismo a las tradiciones milenarias
orientales. Y así Argel, Egipto, Vietnam, Indonesia, Cuba…” (J.J. Hernández
Arregui “Peronismo y Socialismo”)
La nota mencionada del dirigente del PTS, ex candidato
a vicepresidente por el FIT, se inscribe en el debate entre el colectivo Carta
Abierta y el nonato Plataforma 2012, tema que ha dado lugar a réplicas y contra
réplicas de lúcidos intelectuales. Por lo que no sumaré palabras a esa lid.
Pero hay algunos párrafos sobre los cuales me voy a
permitir reflexionar.
El dirigente, cuyo partido consiguió un magro apoyo
obrero en las últimas elecciones presidenciales, fustiga a las dos agrupaciones
con las que titula su nota, por “…no caracterizar al kirchnerismo como un
proyecto de restauración de las condiciones de dominación burguesa…”
Desde su punto de vista los casi 12 millones de votos
conseguidos por la actual Presidenta serían un explícito apoyo a la
“restauración de las condiciones de dominación burguesa”. Lo cual, teniendo en
cuenta el caudal de votos obtenido por su propuesta, debería como mínimo hacerlo
ejercer el remanido “pensamiento crítico” que le reclama a ambos agrupamientos
intelectuales, hacia sus posturas políticas y visión de la realidad nacional.
Porque si algo ha restaurado el proyecto nacional
iniciado en Mayo de 2003 es la defensa de las fuentes de trabajo, la línea de
bandera, los fondos de los trabajadores, las paritarias, el derecho a jubilarse
a quienes no tenían los aportes necesarios, la política de memoria, verdad y
justicia, la creación de más de 5 millones de puestos de trabajo, el valor de
la ciencia y los científicos, el rol de estado como regulador y protector de
los más débiles, entre varias medidas más que cada quien podrá agregar.
Más adelante escribe “…decirse de izquierda pierde
sentido si se acepta que sobre la base de la explotación del hombre por el
hombre puede haber algún tipo de “justicia social”...sobre todo cuando estamos
asistiendo a una crisis histórica del sistema capitalista a nivel internacional
que está produciendo resistencias varias a lo largo y ancho del globo, donde
los gobiernos se caracterizan por salvar a los bancos y monopolios a
expensas de los intereses de la clase
trabajadora y el conjunto de los explotados…”
Más allá de una discutible lectura de la realidad
internacional, el texto mencionado pareciera sugerir que las “…resistencias
varias a lo largo y ancho del globo…” son protagonizadas por multitudes de
obreros y explotados que reclaman la vuelta del socialismo, vivando a Marx,
Engels y Lenin o Trotsky.
Y no un reclamo por la “restauración de las
condiciones de dominación burguesa…” Aunque, convengamos que cada país tiene
sus propias características y le da su color al justo reclamo.
En otro tramo, parece haber encontrado una explicación
al magro caudal histórico de votos, conseguido elección tras elección, es
cuando escribe: “…para nosotros de lo que se trata no es meramente de oponerse
a un gobierno capitalista hasta los tuétanos como el actual, sino de hacerlo
desde un punto de vista clasista y anticapitalista, socialista, como el que
sostenemos desde el Frente de Izquierda y de los Trabajadores…”
¿Tal vez por eso hayan apoyado la movida
anticapitalista y socialista de la
Mesa de Enlace, cuando se debatía la resolución 125?
Que eran clasistas no hay ninguna duda.
¿Cuándo entenderán, los representantes de “esta
izquierda” que una gran mayoría del pueblo es peronista?
En tanto no entiendan este dato FUNDAMENTAL de la
realidad nacional, seguirán de espaldas a la clase trabajadora argentina,
aunque proclamen:
“…El planteo del FIT y su Asamblea de Intelectuales es
en esto inequívoco: no hay salida progresiva de la clase obrera y todos los
explotados dentro de este sistema sin una ruptura revolucionaria que permita la
conquista de un gobierno de los trabajadores…”
¿De cuales trabajadores? De todos los que forman parte
del FIT ¿o de su Asamblea de Intelectuales?
¿Qué significa “una ruptura revolucionaria” para
quienes no consiguen más del 3% del padrón electoral?
¿Serán el FIT y su Asamblea de Intelectuales, los
nuevos iluminados que vienen a mostrarles la verdad al 54,11% de quienes
votaron a Cristina Fernández de Kirchner?
Tal vez la gran mayoría que valora casi en un 80% la
gestión de nuestra Presidenta esté equivocada, pero me pregunto, ya que no hay
caminos perfectos hacia la liberación nacional ¿no es mejor ir de la mano de la
mayoría del pueblo, con el mismo paso que dicta la conciencia popular, que
adelantarse tanto que se lo pierda de vista, al pueblo?
Daniel Mojica
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