GOBIERNO NACIONAL DE CARA AL SIGLO XXI
OPOSICION ANCLADA EN EL SIGLOXX
Cuando miramos la realidad nacional, de cara a las próximas elecciones presidenciales del 23/10, causa desazón ver a la dirigencia enrolada en las distintas agrupaciones opositoras.
Tal vez para quien esto escribe, que apoya el proyecto nacional, popular y soberano iniciado en Mayo de 2003, debería ser un motivo de alegría, ver el degradante espectáculo de la mencionada dirigencia. Pero como todo peronista bien nacido, aspiro a la felicidad del pueblo del que formo parte, y me gustaría tener, frente a las propuestas y medidas que apoyo, alternativas que ayudaran a mejorar, enriquecer, robustecer, complementar el impulso emancipador que le imprime la presidenta al rumbo del país.
Porque sería un signo de madurez, que abriría las puertas a políticas de estado con un amplio consenso legislativo, y sobre todo, apoyo popular.
Como el acompañamiento popular que ha tenido la recuperación de los aportes de los trabajadores para la jubilación solidaria, la asignación universal por hijo, la recuperación de nuestra aerolínea de bandera, la ley de medios de la democracia. La política de desendeudamiento, que ha permitido la aplicación del resto de las medidas que nos constituyen como una Nación Libre, Soberana y que apunta a
Pues, la mayoría de la dirigencia que desde una postura de oposición al gobierno, se enrolan con el Cártel Clarín en su cruzada antipopular, se han opuesto a cada una de las medidas que van rumbo a la soberanía e independencia de los poderes fácticos que han condicionado a la democracia, desde que la recuperamos en 1983.
Creo no equivocarme, si digo que el 23/10, cuando la inmensa mayoría reafirmemos el actual rumbo, para ir por lo que falta, la rémora dirigencial que logró sobrevivir al reclamo del 2001, el “que se vayan todos” en base a discursos ya fuera de época; digo, esa impresentable “clase dirigente” que representa lo peor del siglo XX habrá quedado definitivamente atrás.
Basta con ver y escuchar los cortos de campaña de esa dirigencia, para darse cuenta que no tienen nada nuevo para decir, ni para ofrecer.
Una vez más queda en evidencia la sideral distancia que separa a nuestra presidenta, del resto de los que aún se llaman políticos.
Así como el mundo desarrollado está caminando sobre las ruinas de un paradigma que mostró su verdadero rostro discriminador y asesino. Esta clase dirigente deambula entre conceptos perimidos, sin darse cuenta que la gran mayoría de la sociedad estamos transitando hacia el tricentenario, cuando ellos aún añoran el festejo del centenario.
Festejo que rendía pleitesía a la monarquía y celebraba el lugar que otros asignaban a nuestra patria. Que era ser una colonia proveedora de granos y materia prima. Que consentía el fraude patriótico y la explotación de los trabajadores.
Soplan vientos de profundos cambios.
El que sopla, es el pueblo, que avanza ampliando derechos.
Daniel Mojica
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