No les bastó con ser socios y cómplices de la genocida dictadura cívica, militar y mediática.No les bastó con haberse quedado con Papel Prensa gracias a las torturas y muerte de los verdaderos dueños de la empresa.
No les bastó con apropiarse de dos criaturas por mera cuestión de negocios y herencias.
No les bastó con desestabilizar a los gobiernos democráticos desde 1983 hasta 2003.
No les basta con difundir mentiras y tergiversaciones sobre la realidad nacional.
No les basta con apoyar injerencias extranjeras contrarias a los intereses nacionales.
No les basta con denostar, agraviar e injuriar a la presidenta de todos los argentinos.
No les basta con realizar absurdas operaciones para victimizarse.
No les basta con obstaculizar a la justicia.
No les basta con pretender estar por encima de la ley y la democracia.
No les basta con desobedecer los principios básicos de la libertad sindical.
No les basta con desoir a sus lectores, que siendo cada vez menos le mandan su mensaje.
No les basta con ir en contra de toda ética.
No les basta con haber bastardeado la profesión de periodista.
Las corporaciones capitalistas son voraces vampiros que sólo buscan asfixiar, oprimir y esquilmar al ser humano.
Lástima por la cantidad de profesionales que desde que cayó la máscara de la impostura democrática con que se ocultaron por años, han quedado a la intemperie y a la vista de la sociedad toda.
Algunos ya cruzaron la línea que separa la dignidad de la ignominia. Estos, cada día que pasen en defensa de semejante Cártel autoritario, verán cómo las letras de sus páginas se irán tiñendo de la sangre derramada. Aquella pretensión de impunidad, se irá desvaneciendo a medida que la justicia, la verdad y la memoria vayan creciendo en las conciencias.
¿Qué harán, cuando los fantasmas de tantas felonías vengan a su encuentro?
Aunque tal vez, lo primero que hayan entregado, para suscribir semejantes aberraciones sea su conciencia.
Entonces, nada podrá redimirlos.
Daniel Mojica
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