REFLEXIONES DESDE EL CAMPO NACIONAL Y POPULAR

DEMOCRACIA, GOBIERNO Y PODER La lucha de los pueblos, ha sido a lo largo de la historia, una lucha en contra de la opresión, de la falta de libertad, en contra de las hegemonías del pensamiento. Hegemonías que discriminan y reprimen a las mayorías y a las minorías diferentes. Esas luchas han sido por la recuperación de derechos y conquistas laborales y sociales. En nuestro país, esas luchas se han dado en contra de dictaduras militares. Esas dictaduras, han sido defensoras del sistema de poder (formado por las corporaciones patronales, financieras, eclesiásticas, etc.) por esto mismo, siempre las principales víctimas han sido los trabajadores y sus organizaciones gremiales y políticas. Las luchas eran del pueblo contra gobiernos no elegidos, que avasallaban la constitución, las leyes en general y las laborales en particular. Luego del fracaso en la guerra de las Malvinas, de la genocida dictadura cívica, militar y mediática, queda claro, para el sistema, que el partido militar golpista ya no es viable para defender sus intereses y privilegios. Otro debe ser el camino. Recuperamos la democracia en 1983. Nació condicionada por el mismo sistema, que entregó el gobierno, pero retuvo el poder. Los gobiernos que fuimos eligiendo hasta Mayo de 2003 aceptaron ese condicionamiento. Por consiguiente, todas las facturas generadas por el despilfarro, el desmanejo, los negociados, la desidia, la ineptitud y la deuda externa, recayeron en los bolsillos del pueblo y la clase trabajadora en particular. La fantasía noventista (para unos pocos) de que vivíamos en el primer mundo, costó fuentes de trabajo y desempleo (para la mayoría) que no disfrutó ese loco espejismo. Desde Mayo de 2003, con la asunción de Néstor Kirchner, la disputa es por el poder. Lo que ninguno de los gobiernos democráticos se animó a hacer, sucedió: enfrentar a los factores de poder. Quienes, en aras de privilegios para pocos elegidos, no tienen miramientos en vulnerar derechos y violar leyes. Incluso la Constitución Nacional, que tanto invocan y dicen defender. Dichas corporaciones se acostumbraron, desde Marzo de 1976 a gozar de impunidad. A presionar gobiernos. A colocar y echar funcionarios. A imponer leyes a la medida de sus privilegios. Siguiendo la premisa de quien anunció que “el poder es impunidad”. Esto es lo que se termino el 25 de Mayo de 2003: LA IMPUNIDAD. No se lo bancan. Eso explica la violenta escalada desde la votación por la resolución 125. Por eso, la declaración de “guerra contra el gobierno” de Magneto y sus genuflexos seguidores. Hoy la lucha del pueblo es la misma de siempre. Con una diferencia: el gobierno nacional y popular está del mismo lado. Defendiendo los mismos intereses. El enemigo de las mayorías es el mismo, pero ya no cuenta con la complicidad de gobiernos cobardes. Al sistema de poder, a las corporaciones, esto no les gusta. Por eso están en contra de este gobierno y se oponen a cada una de las medidas que benefician al conjunto. Por estas razones es que buscan la manera de sacarlo de cualquier manera. Menos con el voto popular. Porque no lo tienen. Sí tienen los medios hegemónicos y algunos jueces que frenan la plena vigencia de la ley de medios de la democracia. ¡Qué año nos espera hasta octubre! Nosotros tenemos la alegría de habernos convencido, que los sueños pueden hacerse realidad. Sabemos que nada es imposible. ¿Saben qué? Desterramos para siempre el no se puede. Somos un pueblo caminando el sendero del SE PUEDE. No es poco. Daniel Mojica