VAMOS POR LA CONSTRUCCION DE SUEÑOS

¿EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS? NO, LOS SUEÑOS SE HACEN REALIDAD. Esta es la frase que sintetiza la escala de valores de la “casta” dirigencial que desde que recuperamos la democracia en 1983 aceptó que vivamos en una democracia condicionada. Condicionada por las corporaciones que representan el poder “intocable” para las mentes colonizadas que hasta el 2003 tuvieron responsabilidades de conducción. Esa frase se traduce en concretos actos de gobierno, que han llevado a la Nación al estado de postración, económica, política y cultural que comenzó a revertirse desde Mayo de 2003. Esos actos de gobierno que han hundido al país y sometido al pueblo no han sido errores cometidos por dirigentes “torpes” o “inexpertos”. Han sido producto de una perfecta planificación para dejar sin industrias, sin empresas, sin empleo, sin recursos y sin dignidad al país y a sus habitantes. Es que esa “casta” a la que hago referencia representa la línea histórica que se ha sometido a las potencias extranjeras para hacer de la Argentina una simple colonia exportadora de materias primas. Un país para pocos. El más cabal ejemplo de esas nefastas políticas son las que se aplicaron desde 1989 hasta el 2002. Esa línea histórica de “traidores de lesa patria” contó desde los orígenes mismos de la Nación, con los medios de difusión “legitimadores” de sus acciones y discursos. Son los medios de “la historia oficial”. Los de nuestra colonización cultural, mental y espiritual. Esto, también comenzó a revertirse a partir de Mayo de 2003. Porque los medios hegemónicos del poder, que fueron cómplices y socios de la dictadura genocida cívica, militar y por esto mismo mediática, que arrasó con las libertades, la industria, las vidas, los bienes y los hijos recién nacidos de los argentinos; digo, los medios hegemónicos, hoy sólo difunden mentiras, tergiversaciones, falacias, fantasías y expresiones de deseos de sus siniestros dueños y sus periodistas cautivos. Hasta Mayo de 2003, la impunidad mediática y corporativa estaba garantizada. Por la presión de los grupos corporativos y por los políticos mediocres, claudicantes y/o cobardes que tuvieron responsabilidades de conducción desde 1983. “El fin justifica los medios” era el concepto dominante con el que se justificaba cualquier hecho, circunstancia o decisión. Parece que la corporación mediática y sus periodistas cautivos pretenden volver a imponer esa perversa lógica. Porque para ellos y para la dirigencia política que se subordina a ese poder en decadencia, cualquier hecho, circunstancia o acto que signifique desgastar, desestabilizar o destituir al gobierno nacional y popular está justificado. Desde la misma asunción de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, han utilizado hasta el hartazgo esa lógica mafiosa. Han llenado las páginas, saturado las pantallas y micrófonos con burdas operaciones contra el gobierno. Hoy, apareció un nuevo “Bin” pero virtual. Que hace “revelaciones” con los mismos contenidos que la corporación mediática utilizó antes contra el gobierno nacional. Este nuevo personaje, es tan funcional a la derecha yankee amante de las guerras, como aquél, que en sintonía con el entonces presidente derribara unas torres. Hecho que le sirvió, al presidente de aquel país para recortar libertades individuales y avasallar individuos a su antojo. Para ellos, los que no soportan gobiernos que beneficien a las mayorías; para ellos, los que se crispan, ante un gobierno que no se arrodilla ante las corporaciones; para ellos, los que no entienden que un gobierno democrático, nacional y popular siempre va a buscar la felicidad del pueblo y la grandeza de la nación. Para ellos, el fin justifica los medios. Porque defienden intereses, muchas veces inconfesables, que atentan contra el pueblo. Para nosotros, los que apoyamos y defendemos al gobierno que votamos, lo que importa son las convicciones, los sueños que vamos construyendo a medida que los vamos soñando. Para muchos de nosotros, los que tuvimos veinte años en los 70, no vamos a dejar que nos arrebaten este presente. Porque este presente tiene que ver con los sueños que tuvimos entonces. Así que hoy, también vamos a defender los sueños de esta nueva juventud que se vuelca a la política, para hacerlos realidad. La juventud de ayer y la de hoy estamos del mismo lado. Del lado que creemos que los sueños pueden hacerse realidad. Entonces tomen nota, señores de aquel lado: SI NO NOS DEJAN SOÑAR, NO LOS VAMOS A DEJAR DORMIR. Daniel Mojica