UN POCO DE HISTORIA

“NO TENEMOS SOLUCIONES PARA DAR” (DR. RICARDO BALBIN, DIAS ANTES DEL 24/3/76) La anécdota relatada por el genocida Videla, en su declaración ante los jueces de la democracia, en la que menciona un diálogo que protagonizó con el Dr. Ricardo Balbín, me resulta creíble. Basta con recordar algunos hechos que sirvan de contexto a la frase que titula estas líneas, para poner en un plano muy cercano a la veracidad, a la mencionada anécdota. Algunos hechos: Año 1975, caos económico por el “Rodrigazo”, huelgas de la CGT pidiendo la renuncia de López Rega, sigue el terror desatado desde el estado paralelo de la “AAA”, decreto de “aniquilación de la subversión”. Propuesta del Dr. Italo Luder para adelantar las elecciones (recordar que faltaban meses para realizarlas) frente al ultimátum de las FF.AA. a los políticos para poner “orden en la República” y proponer soluciones. La propuesta del Dr. Luder fue rechazada por la oposición (básicamente la UCR) Entonces se produce la respuesta del Dr. Ricardo Balbín en nombre de la dirigencia política “NO TENEMOS SOLUCIONES PARA DAR” Con esa respuesta se abrió la puerta al GENOCIDIO que manchó para siempre con la sangre del pueblo argentino, a toda la dirigencia con responsabilidades de conducción de aquel momento. Forzando paralelismos: Desde la pluma del “periodismo cautivo”, ante la muerte de Néstor Kirchner, se trató de instalar la similitud con la muerte de J.D. Perón. Entonces, para esos “iluminados” Cristina Fernández de Kirchner, vendría a ser Isabel Martínez. Desde esa miope visión interesada, si se genera un caos lo suficientemente contundente (Por ejemplo: toma de espacios públicos, represión y muerte en Formosa, sobreventa de pasajes en Ferrobaires, huelga de azafatas de LAN con exhibición marquetinera en Aeroparque, como si fuera una degustación) como para que sea necesario “restablecer el orden perdido”, la ecuación les cierra, para el logro del objetivo que el grupo Clarín y ciertas corporaciones patronales que conducen a la oposición, buscan desde el mismo día que asumió Cristina Fernández: DESTITUIRLA. Estos liliputienses de la política no se han percatado de algunas cosas: 1) La realidad es muy diferente a la que inventan desde sus páginas, micrófonos y pantallas. Y no se parece en nada a la de hace 34 años; 2) La sociedad ya no cree ni acepta la realidad que pretenden inocularle; 3) Hay una creciente conciencia popular sobre la necesidad de sostener, y defender este gobierno y profundizar este proyecto; 4) Los festejos del Bicentenario y los funerales de Néstor Kirchner demostraron no sólo ausencia de temor a manifestar en la calle, sino la necesidad de hacerlo. Nota al pie: Que la conducción de la UCR y sus candidatos, en lugar de ofenderse por la anécdota contada por el genocida y sacarse fotos con el socio y cómplice del genocidio Héctor Magneto, harían bien en rescatar la esencia Yrigoyenista de su partido. Para construir una oposición con propuestas alternativas y superadoras, que tan bien le haría a esta democracia nacional y popular que estamos desarrollando. Daniel Mojica