miércoles, diciembre 15, 2010

COMUNICADO DE LA GREMIAL DE PRENSA DE LA UTPBA

Frente al manejo periodístico de la violencia y la discriminación Compromiso y responsabilidad Buenos Aires, 14 de diciembre de 2010 LA GREMIAL de Prensa repudia los crímenes de Julio Valero, Bernardo Salgueiro, Rosemarie Charapuña y Juan Quispe Castañeta, en los ataques al Parque Indoamericano, y exige esclarecimiento y juicio y castigo a los culpables. Por otra parte demanda a las empresas periodísticas respeto por todos los trabajadores de la comunicación los que no deben ser forzados a formar parte de coberturas que desvíen investigaciones, o intenten “justificar” los hechos en motivos de nacionalidad o religión, dado el carácter racista que ha asumido la postura de algunos funcionarios. Las patotas de derecha reaparecieron con la muerte de Mariano Ferreira; luego sucedieron los crímenes de Formosa, y ahora Villa Soldati. LA GREMIAL, que nuclea a periodistas de Capital Federal y Gran Buenos Aires, repudia los crímenes y exige esclarecimiento, juicio y castigo a todos los culpables. Sin otra herramienta que la palabra, los periodistas debemos asumir la responsabilidad de no especular con la información e impedir que nuestra labor sea utilizada políticamente para encubrir, desviar investigaciones o, lo que es peor, justificar algún tipo de muerte por el origen de sangre, nacionalidad o religión de la víctima. A los hechos de violencia, la prensa no puede agregar violencia mediática. Es por eso que desde LA GREMIAL y ante el giro que comienza a tomar el manejo de la noticia por parte de empresas periodísticas que responden a distintos intereses económicos o políticos, nos comprometemos a luchar por la libertad de conciencia de los trabajadores de la comunicación. Que ninguno sea obligado a firmar notas o comentar por radio o TV informaciones que contradigan sus principios o que sean utilizadas para operativos de prensa o inteligencia es un derecho que debe ser protegido. Los hechos de Soldati son un ejemplo: los cronistas, los reporteros, los movileros, los técnicos, comienzan a ser blancos móviles de personas que utilizan la agresión a los trabajadores como manera de contestar a las políticas editoriales de las empresas periodísticas o de delincuentes que amenazan a los periodistas con la intención de que sus amenazas repercutan en el debilitamiento de la democracia. Como trabajadores exigimos de empresarios y gobernantes que garanticen el normal desempeño de nuestra labor, facilitando el acceso a las fuentes, preservando nuestra seguridad en coberturas de riesgo, y respetando nuestro derecho a negarnos a informar desde una perspectiva que incluya descalificaciones basadas en prejuicios raciales o religiosos. Al mismo tiempo nos comprometemos a profundizar el debate sobre la responsabilidad y el compromiso de los periodistas con la verdad y contra todo tipo de discriminación o xenofobia. Facundo Martinez,Analía García, Flavia Vogel,Tato Dondero, Néstor Piccone Responder Responder a todos Reenviar

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