ESA EXTRAÑA OBSESION POR "K"

OBSESION “K” Cada hecho de la realidad los deja desnudos y a los gritos. Digo, a los periodistas y legisladores Magnéticos. Desnudos, porque ya no pueden disfrazarse de republicanos, ni de institucionalistas, ni de gente de consenso. Sus máscaras cayeron una a una. En tanto no adviertan su patética desnudez (también y fundamentalmente) de argumentos, no dejarán de descender en esa escala imaginaria, pero contundente, de credibilidad. Cosa que no pareciera importarles demasiado. ¿Se sentirán tan impunes? ¿O apelarán a la falta de memoria ciudadana? A los gritos, porque como no son capaces de esgrimir razones, fundamentos, programas, ideas, proyectos; se desgañitan en un desafinado y ¿crispado? coro de invocación tanática. ¿No se dan cuenta que se les huele la impotencia? A sus papeles manchados de sangre, le suman los malos trazos que el odio vomita. ¿No se percatan que resultan tan creíbles como el cura Grassi pregonando su inocencia? Es entendible semejante brote “PSI” en los dueños de las acciones apropiadas a los Graiver, y a quienes pudieran estar vinculados con adopciones propiciadas por ladrones de bebés en la genocida dictadura cívica, militar y mediática. ¿Pero, a título de qué caen tan bajo ciertos periodistas y legisladores? ¿Tantas cosas tendrán que ocultar? ¿Acaso siempre fueron filo genocidas y recién nos damos cuenta? “…nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio…” J.M. Serrat Daniel Mojica