MENTIRAS MANCHADAS CON SANGRE
Los periodistas Ricardo Blank y Eduardo Van der Koy, a sueldo de Magneto, han hecho una temeraria desmentida desde la pantalla de TN, acerca de la apropiación de Papel Prensa por parte de los diarios Clarín y
Ignorando los innumerables documentos escritos y fotográficos que certifican la complicidad entre la genocida dictadura cívico militar, respecto de cómo el grupo Clarín se quedó con las acciones de la empresa que perteneciera a la familia Graiver.
Haciendo referencia al acto público en el cual
Estos señores que ostentan el grado de oficiales superiores en “la guerra” que el “general” Magneto le declarara al gobierno nacional, y a los ciudadanos que lo votaron oportunamente, han dicho que el mencionado informe es “la historia oficial” acerca del tema. Manifestaron casi jocosamente que el gobierno nacional “necesitó construir este relato” como un capítulo más en una supuesta lucha “contra la libertad de prensa”.
Vale la pena recordar que Ricardo Blank fue el responsable de la tapa del diario Clarín, cuando tituló “
Me pregunto ¿se sentirán cómodos siendo cómplices de tanta sangre derramada?
¿Con cuanto dinero se compra la conciencia de un periodista para ocultar la verdad?
En el caso de que estén convencidos de los argumentos que esgrimen, es entendible que se sientan a gusto estando del mismo lado que Videla, Camps, Etchecolatz, Von Wernich, Massera, Cecilia Pando, Mirta Legrand, Susana Giménez, Samuel Gelblung. Entre tantos otros defensores y adoradores de genocidas.
Lo bueno, es que los que estamos de este lado, seamos concientes.
Estos son los publicistas que quieren vendernos a los que hundieron el país, como si fueran la solución a los problemas que ellos mismos ocasionaron.
Daniel Mojica
Hace bastante que sigo tu blog. El análisis que hacés de las noticias es muy bueno. Gracias por no quedarte callado.
ResponderBorrarLeandro
Gracias Leandro.
ResponderBorrarSiento que en la medida que hagamos escuchar nuestra voz, se cae el discurso único que nos quieren imponer desde el monopolio mediàtico.
Un abrazo!