POR EL JUICIO Y CASTIGO A LOS COLABORADORES DE LOS GENOCIDAS

CAPITULO CIVIL DE LOS JUICIOS POR GENOCIDIO Las confesiones de la señora Mirtha Legrand acerca de cómo “salvó” a su sobrina de las garras de la dictadura genocida cívico militar, abre un inmenso e interesante abanico de nuevas posibilidades de encauzar denuncias sobre la participación colaboracionista de la farándula de aquella nefasta época. Las circunstancias permiten comenzar a echar luz sobre la complicidad de los artistas y periodistas que formaron parte de la “inteligencia” armada por los genocidas desde los medios (radio, TV, cine, diarios y revistas). Las palabras de la conductora de los almuerzos, que hace poco festejó sus 42 años de emisiones, ponen al descubierto varias “mentiras verdaderas”. Una de las más evidentes es que no todos los que argumentan no saber lo que estaba pasando, realmente lo ignoraban. Al menos no podían no saberlo quienes conservaron sus espacios en los medios durante la dictadura genocida. Los que nunca podrán alegar ignorancia, son los periodistas, comunicadores y artistas que colaboraron desde las pantallas de cine y TV y desde los diarios y revistas difundiendo las consignas que pretendían ocultar el genocidio que se estaba llevando a cabo y que desmentían a los denunciantes exiliados en Europa: Las frases que más repetían eran “el mundial nos argentinizó” “todos los argentinos festejamos el mundial” “los argentinos somos derechos y humanos” “lo que difunden en Francia y en Europa es una campaña antiargentina” “los argentinos vivimos en paz”. Todos aquellos que nombraban como “presidente” a los genocidas que se turnaban, y aquellos que hasta los elogiaban. ¿Cuántas películas se hicieron durante esa época mostrando lo bien que lo pasaban los “colimbas” en el ejército? Varias hay de ese estilo que mostraban aspectos humanos y hasta altruistas de los uniformados. Creo que nos debemos una profunda investigación poniendo el foco en los programas de radio, TV, películas y notas en diarios y revistas para desenmascarar a tantos camaleones reciclados por los medios que se beneficiaron por su complicidad con los genocidas. Entonces el sindicato que agrupa a los periodistas deberían repudiar y expulsar de sus filas a los colaboracionistas del genocidio, así como el gremio de actores, de locutores y todos aquellos que dentro de sus asociados contengan a quienes prestaron su voz, imagen y credibilidad al servicio de la matanza de hombres mujeres y niños. Porque son cómplices de las violaciones de nuestras compañeras, de las apropiaciones de nuestros hijos recién nacidos y de la masacre de una generación. Porque la memoria, la verdad y la justicia sólo serán realidad cuando todos lo que ayudaron a que en el país se consolidara y se ocultara el genocidio que se estaba cometiendo reciban el castigo que se merecen. Por la memoria, la verdad y la justicia. Juicio y castigo a todos los civiles y militares que hicieron posible el genocidio y su ocultamiento. Daniel Mojica