NO PERDAMOS LA MEMORIA

DUHALDE = MALDITA REPRESIÓN El responsable político por la muerte de Kosteki y Santillán propone violar las leyes de Defensa Nacional y Seguridad Interior cuando sostiene que hay que incluir a las Fuerzas Armadas en la lucha contra la inseguridad. Ya no puede ocultar, ni disfrazar que se propuso jugar la instalación de su pretendida candidatura presidencial bajo el paraguas de Washington, la publicidad del grupo clarín (al que benefició en su efímera presidencia) y la búsqueda de aliados entre los nostálgicos de la dictadura genocida cívico militar que quieren terminar con los juicios a los culpables de secuestros, torturas, violaciones, desapariciones, asesinatos y apropiación de bebés. Habla de reconciliación cuando pretende IMPUNIDAD. Reclama al gobierno nacional que “no humille a las fuerzas Armadas”. ¿Acaso reclamar juicio y castigo a los culpables del crimen de genocidio, es humillante? ¿Para quién? ¿Para los que se creyeron y sintieron impunes? ¿Cuándo los familiares, Hijos, Madres, Abuelas pidieron venganza o tuvieron actitudes humillantes? ¿Acaso la política de derechos humanos del anterior y actual gobierno no logró diferenciar a las nuevas generaciones de militares, marinos y aeronáuticos de sus predecesores genocidas? ¿No será que “humillarlos” es pretender que todos los uniformados estén en “el mismo lodo todos manoseados”? Es muy lúcida la nota del periodista Horacio Verbitski “Un ignorante peligroso” publicado en el Diario “Página 12” del Martes 26-01-10, de la que tomo el siguiente párrafo: “…lejos de humillar a las fuerzas armadas, la política de memoria, verdad y justicia que es la única de las intentadas desde 1983 que les devuelve su dignidad y su respeto, porque es la primera que no coloca la sospecha al conjunto del estamento militar. Hubo criminales que deben ser castigados y hay nuevas generaciones que no tienen por qué cargar con esa mochila. Su rol en una democracia no puede ser el de policía…” “…la propuesta de Duhalde ya se está aplicando en centroamérica con resultados desoladores”. En declaraciones al mismo diario el diputado Carlos Kunkel “acusó al ex senador de la provincia de buenos aires que ocupó la presidencia desde el 1 de Enero de 2002 al 25 de Mayo de 2003, de colaborar con la desestabilización de los gobiernos de Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa”. Resulta evidente que Eduardo Duhalde quiere aportar esa experiencia desestabilizadora en la operación montada por el grupo Clarín, ciertos sectores de la oposición y el traidor Cobos, en contra del gobierno de la compañera Cristina Fernández. ¿Dejaremos los peronistas que se lleve adelante semejante movida golpista? ¿Dejarán los que no son peronistas pero apoyan este proyecto iniciado en Mayo de 2003, que vuelvan las políticas de ajuste, baja de salarios, desocupación y represión a los que menos tienen? ¿Alguien duda que eso es lo que se viene si logran destituir de alguna manera a la Presidenta Cristina Fernández? ¿O se imaginan acaso que si logran desalojar al gobierno constitucional se viene un gobierno de Pino Solanas, del P.O., del MST, o de Raúl Castells? Es claro y transparente para quién juegan entonces los dirigentes de la oposición, cuando se oponen de manera sistemática a todas las medidas de gobierno, con discursos guionados por el grupo Clarín. ¿Acaso hablan de justicia social, pleno empleo o propone bajar el gasto público? ¿Nos olvidamos que desde 1976 los que bajaron el gasto público son los mismos que endeudaron al país? ¿Nos olvidamos que son los mismos que no denunciaron la deuda externa cuando fueron gobierno, y hoy pretenden hacerlo, como si volvieran de una amnesia de 24 años? No nos olvidamos que imponer el plan económico que se sostuvo desde Marzo de 1976 hasta Mayo de 2003 costó 30 mil compañeros de militancia desaparecidos y 500 chicos apropiados. ¿Acaso piensan cuánto va a costar que lo vuelvan a imponer? Porque no hay duda, que con sus declaraciones, Eduardo Duhalde pretende que retornemos a esos nefastos tiempos. Junto con él, están los Macri, De Narváez, Solá, y la casta opositora que tiene miedo de perder su espacio en los micrófonos y las cámaras del cómplice de la dictadura genocida cívico militar grupo Clarín. Por eso DUHALDE = MALDITA REPRESION Daniel Mojica