POLITICA EXTERIOR DE ESTADOS UNIDOS:
SOLO CAMBIARON LOS NOMBRES
BARACK OBAMA APOYA AL GOLPISMO HONDUREÑO AL AVALAR UN GOBIERNO SURGIDO
DE ELECCIONES FRAUDULENTAS CONVOCADAS POR LOS GOLPISTAS.
Para todos aquellos que tenían la ilusión, la fantasía, las ganas de que el elegido presidente negro de EE.UU. representara algo diferente a los anteriores, esta realidad los habrá puesto ante un dilema.
¿Seguirán esperando que muestre esa “diferencia” en hechos cotidianos?
¿O se contentarán con los discursos que dirige a la tribuna obnubilada?
¿Acaso no les basta con el despliegue de bases militares en Colombia para darse cuenta que nada ha cambiado?
Las tropas de ocupación siguen en Pakistán, Afganistán, Irak.
Guantánamo es inamovible.
Entonces ¿dónde quedaron las palabras que hablaban de una nueva relación política con nuestra América?
Más allá de los cantos de sirena desde el país del norte y de aquellos que se dejan subyugar, lo grave es la consecuencia de esta jugada de la derecha golpista y guerrera.
Que es la aceptación de un nuevo tipo de golpismo en el continente.
Diferente en sus forma pero idéntico en sus motivaciones e implicancias.
Apoyado en la dirigencia más recalcitrante y en los cuadros asesinos del golpismo histórico de nuestra América, tienen como objetivo hacer retroceder a los pueblos en cuanto a las reivindicaciones y derechos conseguidos en estos últimos años.
Vienen por lo que quedó en pie de la devastadora vorágine neoliberal de los 80 y 90.
Vienen por las riquezas ocultas de la tierra. Por el agua y el oro de Argentina. Por el litio de Bolivia. Por el petróleo que queda en Venezuela y Brasil.
Vienen para acabar con la autonomía lograda por nuestros pueblos mediante los gobiernos democráticos elegidos.
No puede haber cambios profundos de la mano de esta democracia sujeta a reglas de juego impuestas por los dueños del sistema.
Si ante pequeños intentos de apropiarse de un excedente de ganancias obscenas, se produjo tal rebote golpista con el apoyo del “partido mediático opositor” y la “clase” opositora sin ideas propias.
Si ante el intento tenuemente reformista de Manuel Zelaya produjo esta inmensa herida de donde emana sangre que ya ha sido derramada en nuestra América, y sigue fluyendo por nuestras “venas abiertas”.
Pero para lograr la ansiada y necesaria JUSTICIA SOCIAL que reclama nuestro continente, tenemos que seguir avanzando en estos logros que hacen sonar alarmas en las oficinas imperiales.
No podemos resignarnos a sumir en la pobreza y la resignación a nuestros pueblos.
No podemos retroceder.
Hay miles de conciencias que laten en nuestros corazones y no nos perdonarían dejar pasar esta oportunidad.
El intento les dio resultado. Hay que ver la contundencia de la respuesta de nuestros gobiernos, para evitar que se consolide un gobierno surgido de las entrañas de un golpe con muertes del pueblo hondureño.
No podemos tolerar este nuevo intento.
NO AL GOLPISMO DE GUANTE BLANCO.
NO AL GOLPISMO INSTITUCIONAL.
NO A TODO TIPO DE GOLPISMO.
NO ACEPTEMOS UN GOBIERNO NACIDO EN CONTRA DE LA VOLUNTAD POPULAR
Daniel Mojica
Totalmente d acuerdo. Obama es un tibio q prometía nuevos aires...pero la realidad es la única verdad. Está sometido y presionado por la derecha más conservadora q maneja los hilos del imperio. Mirá yo en el fondo casi no veo la diferencia entre demócratas y republicanos...
ResponderBorrarJuan, tampoco veo diferencias entre los partidos que se alternan en el poder en EE.UU. ambos son imperialistas y pretenden imponer su visión en el mundo.
ResponderBorrarGracias por tu comentario.
Un abrazo.